El Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) expone hoy, luego de 50 años ausente de las galerías estadounidenses, la obra escultórica del español Pablo Picasso, uno de los padres del cubismo Aunque opacada un tanto por su pintura, las esculturas del autor del Guernica también poseen la fuerza de su temperamento, de acuerdo con los curadores de la muestra.
Hasta febrero de 2016 estará abierta la exhibición que abarca 10 salas del MoMA con obras realizadas desde 1902 hasta 1964.
Entre los trabajos iniciales con caras y cabezas de bronce, sobresale Mujer sentada (1902), el primero salido de sus manos con apenas 20 años.
Asimismo, muestra la faceta cubista (1912-1915), en la cual las figuras geométricas se convierten en protagonistas, tal es el caso de Guitarra y la serie de seis piezas Vasos de absenta.
Parte de sus piezas más monumentales están en una sola sala: obras de principios de los años treinta del siglo XX. Mientras otra galería exhibe la época de guerra (1939-1945), oscura y lúgubre como su pintura de ese tiempo.
La obra escultórica de Picasso también muestra su interés de experimentar con objetos de la vida cotidiana, por ejemplo en la pieza en Mandril y joven usó un juguete de su hijo.
Picasso Sculpture abarca en total 140 piezas que solo serán exhibidas en el MoMA.
La escultura destaca entre el trabajo menos conocido de Pablo Picasso (Málaga, 1881-París, 1973), aunque algunos especialistas señalan que en ese ámbito pudo expresarse más libremente.
Si bien tuvo formación académica en la pintura, en la escultura incursionó de forma autodidacta y solía darle menos valor a las obras, que dejaba repartidas por su casa y no mostró al público hasta 1966.
De hecho, su residencia al sur de Francia contiene casi la colección completa de su creación volumétrica y por todas las estancias del hogar puede verse su trabajo.
Fuente: PL
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