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Premios Excelencias: Una Gala a la altura de los Premiados
14February
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Premios Excelencias: Una Gala a la altura de los Premiados

Por Leonel Nodal
 
Y… finalmente, ¿Cómo quedó el acto de entrega de los Premios Excelencias Cuba? ¿Quiénes asistieron? ¿Cómo quedó el Show? Esas y otras muchas preguntas sobre los detalles de la Gala del jueves último en el Teatro Mella de La Habana, fueron las más frecuentes que recibieron al día siguiente los organizadores del acto para homenajear a los ganadores en 2015 de la distinción con la que -desde hace 5 años- el Grupo Excelencias exalta en Cuba la obra sobresaliente de personalidades, instituciones y empresas que descollaron en el Turismo, la Gastronomía, el Arte y la Cultura, los Deportes o la Sociedad. ¿Qué pasó? ¡Algo fuera de serie! Entérese aquí.
 
El famoso coliseo de 1 400 lunetas, el mayor de la calle Línea, en el Vedado, llamada también la Avenida de los Teatros habanera, se iluminó con sus mejores galas desde el anochecer y tendió alfombra roja para el selecto grupo de premiados e invitados.
 
Numerosos integrantes del Cuerpo Diplomático, embajadores europeos, del Caribe e Iberoamérica: altos funcionarios gubernamentales; directores de empresas y ejecutivos de cadenas hoteleras y de otras ramas del Turismo; reconocidos artistas e intelectuales, investigadores científicos, profesores universitarios y académicos, así como jóvenes, estudiantes y trabajadores de los más diversos sectores y una amplia representación de los medios de prensa había colmado el Teatro Mella, hermosamente decorado y reluciente, como en sus días de estreno de grandes espectáculos.
 
Hay que confesar que el susto que precede un acto de esta dimensión comenzó a desaparecer cuando las 7.00 de la noche en punto, todas las butacas estaban llenas y los invitados en su lugar. Pero muchas sorpresas aguardaban a los asistentes y a los propios organizadores.
 
Una bandera cubana de grandes dimensiones, desplegada en toda su majestuosidad, desde lo alto del techo sobre la pared de frente a la entrada, detrás de la escalera semicircular que conduce al balcón del primer piso, daba la bienvenida a los asistentes. Justo al cruzar las puertas de cristal en el lobby, una original muestra de artes plásticas se apoderaba de la atención de los invitados.
 
La exhibición, organizada por las publicaciones Excelencias News Cuba y Arte por Excelencias, es el primer paso efectivo del proyecto socio-cultural Tableros de Ajedrez, una iniciativa de Grupo Excelencias y el Club de Ajedrecistas Seguidores de José Raúl Capablanca, que ha unido a importantes artistas de la plástica en aras de estimular y propiciar la práctica de este deporte en la Isla, sobre todo en niños y jóvenes.
 
Las obras pictóricas, realizadas sobre tableros de ajedrez de distintas dimensiones, en algunos casos decoradas en su interior y en otros en un espacio alrededor del cuadro ocupado por las 64 casillas, cada una en un estilo y técnica diferente, provocaba las más diversas exclamaciones y expresiones, desde el asombro hasta las más elogiosas opiniones aprobatorias a favor de ese extraño vínculo entre las artes plásticas y el juego ciencia.
 
Los tableros exhibidos correspondían a los artistas Zaida del Río, Alicia de la Campa, Sinecio Cuétara, Gabriel Antonio Cuétara de la Campa, Milton Bernal, Alberto Sautúa Fernández, Landy Mesis Alvarez, Guillermo Zaldívar Rodríguez, Irving Torres Barroso, Adrián Cuba, José Antonio Oliva Alfonso, Jorge Salvador Guanche García, Reynaldo L. Alvarez Villamil, Héctor Montaner Naranjo, Iskra Ravelo y Ricardo Labarca Lebrigio.
 
Los primeros gratamente sorprendidos frente a la exposición fueron los propios ajedrecistas miembros del Club, entre ellos el Gran Maestro Lázaro Bruzón, ante la fantasía e imaginación puesta en juego por los artistas en torno a un tablero. Una de las obras más ingeniosas es una instalación que combina la mitad de un tablero frente a un espejo que reproduce la otra parte y donde el jugador es su contrario reflejado en el vidrio azogado.
 
En el torrente de invitados que llegó temprano aparecieron René y Olguita, su esposa. Claro, estoy hablando del antiterrorista cubano que cumplió 15 años de injusta prisión en Estados Unidos, declarado Héroe de la República de Cuba, como sus otros cuatro compañeros, Fernando, Gerardo, Ramón y Toni, mundialmente conocidos como “Los Cinco”, de los cuales los tres últimos fueron liberados el 17 de diciembre de 2014, cuando los presidentes Barack Obama y Raúl Castro anunciaron el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre sus dos países.
 
A René se sumó más tarde Gerardo y su esposa, famosos por haber logrado concebir una hija cuando todavía él permanecía encerrado. Poco a poco muchos de los asistentes se acercaban para pedirles su consentimiento a fin de tener una foto de recuerdo. Todo el que quiso logró su deseo. Más tarde llegó Toni, con su compañera. Juntos apreciaron la gala hasta el final y recibieron numerosas muestras de afecto. ¡Sin dudas, pocos esperaban un premio como ese en la Gala de Excelencias!
 
La apertura, a cargo de la Joven Jazz Band dirigida por el maestro Joaquín Betancourt, uno de los músicos más talentosos y populares del momento, quien a fines del año pasado acompañó con esos mismos intérpretes a la espectacular cantante puertorriqueña Olga Tañón, en dos multitudinarios conciertos en Cuba, marcó la pauta de la que sería una velada de lujo, a la altura de los homenajeados.
 
A seguidas, las palabras de bienvenida por parte del Presidente del Grupo Excelencias, José Carlos de Santiago, brillaron por la brevedad y sencillez del reconocimiento a los presentes y la valoración de la obra de ese conglomerado de medios de comunicación y promoción turístico-cultural a punto de cumplir 25 años de actuación en Cuba. Resumió su sentimiento al ver coronada en esta gala la labor de 2015 en esta Gala con dos palabras: orgullo y humildad. Y explicó su orgullo de contar con una empresa nutrida con el talento y la disposición de un fuerte equipo de profesionales, y la debida humildad de reconocer que solo a ellos y la cooperación de muchas otras personas en este país habían conseguido llegar a este punto tan satisfactorio.
 
Recordó el origen del empeño y su partida de nacimiento y bautismo en la Fiesta del Fuego de 1997, en Santiago de Cuba, impresa para la historia de la revista líder y matriz del Grupo en una página que -con el trasfondo del Santuario del Cobre- afirma en un título de grandes letras: Santiago, cuna de Excelencias.
 
En verdad, cada premiado recibió una cerrada ovación al anunciarse los méritos que lo hicieron acreedor del Premio Excelencias Cuba, porque basta leer la lista y los argumentos para darse cuenta que durante las tres horas y media que duró el acto, animado por un espectáculo musical de cuidada factura y la fuerte impronta juvenil de la mayoría de los intérpretes, todos descollaron en su terreno por una actuación de excelencia.
 
La presencia en la recepción de los premios del maestro Leo Brower, la laureada cantante Haidee Milanés, el muralista Salvador González, forjador del ya legendario Callejón de Hamel, o de Fúster, el pintor y ceramista que ha ido vistiendo de arte a Jaimanitas, por solo citar algunos de la esfera cultural, subraya el brillo de altos quilates que tuvo la velada. Ni que decir de los aplausos otorgados al inolvidable protagonista del filme Fresa y Chocolate, el adorado actor Jorge Perugorría Rodríguez.
 
Igualmente en la esfera educacional y cultural, fue claro el agrado del público al ver subir a escena personalidades que aportan una carrera de excelencia como la Máster en Ciencias Odalys García Figueroa, Directora Nacional de Educación Primaria; el Doctor en Ciencias Vicente González Díaz, director del Centro Regional de Gestión y Manejo del Patrimonio Natural y Cultural Subacuático, y a José Pardo de Santayana y Gómez de Olea, agregado militar de la Embajada de España, quien fue un puntal estratégico en esa obra de rescate del Patrimonio Subacuático, marcado por la flota del Almirante Cervera hundida en la bahía de Santiago de Cuba.
 
Y en el ámbito científico fue un lujo tener presente al Dr. Lorenzo Jorge Pérez Ávila, el médico a quien el país y el mundo deben tan valiosos resultados por su consagración al estudio clínico y terapéutico del VIH-Sida.
 
La lista es larga, fueron 28 las entidades y personalidades distinguidas. Vea la lista completa y lo podrá comprobar. Pero estoy seguro de que la mayoría de los asistentes sintió la satisfacción de ver en persona a los ejecutivos de la hotelera española Meliá, que renunció al mercado estadounidense por estar en Cuba y tantos aportes ha hecho al turismo del país Otro tanto respecto a los directivos de Blue Diamond o el máximo representante de la compañía belga BDC, que sin mucho ruido ha hecho contribuciones excepcionales al desarrollo de la Isla.
 
No puedo dejar de citar la emoción que suscitó en los presentes la aparición en el escenario de la doctora Mariela Castro Espín, para recibir el premio otorgado al CENESEX, por la materialización de su bregar a favor de la inclusión social.
 
El programa artístico desbordó talento y entusiasmo juvenil en las actuaciones del Grupo Vocal Renacer, el Grupo Polaroid, los cantantes Zunilda, Cristian Alejandro y Mayco de Alma, los instrumentistas César López y Héctor Quinta, así como Eme Alfonso, quienes visiblemente cantaron a gusto y se ganaron prolongadas ovaciones del público.
 
La entrega del último gran premio fue en verdad un reconocimiento a toda Cuba, al esfuerzo de decenas de miles de cubanos de un extremo a otro de la Mayor de las Antillas, que como dijera el presidente del Grupo Excelencias José Carlos de Santiago, se ha puesto de moda y supo en 2015 manejar con acierto la llegada de 500 mil turistas más que el año anterior. Esa fue la razón esencial del premio al Mintur, que recogió María del Carmen Orellana, directora de mercadotecnia, pieza clave en la obtención de esos logros en la comercialización del producto turístico cubano.
 
Por último, no hay dudas de que la presentación de Polito Ibáñez puso de pie al público, lo hizo bailar y corear al ritmo de un rock vibrante, muy aplaudido, en tanto el cierre a cargo del Dúo Buena Fe premió a todos los asistentes con sus atinadas letras y su óptima interpretación, una delicada poesía adornada con el mejor vestuario musical contemporáneo.
 
Tal vez, una filmación facturada con la calidad de uno de los excelentes realizadores de cortos musicales cubanos de la actualidad nos podría dar la visión perfecta de la Gala. Por mi parte, así la vi y se las cuento. Recordando una vieja exclamación aprobatoria muy cubana: !fue una gala de película!