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Vittorio Garatti: la música y el ballet desde una mesa de dibujo
26April
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Vittorio Garatti: la música y el ballet desde una mesa de dibujo

Por Jorge Fernández Era

 

Un homenaje al arquitecto italiano Vittorio Garatti tuvo lugar en el Museo Nacional de Bellas Artes con motivo de su noventa cumpleaños, al que asistió el propio Garatti, uno de los artífices, junto a Ricardo Porro y Roberto Gottardi de ese gran proyecto de principios de la Revolución que fueron las Escuelas de Arte de Cubanacán, en el antiguo y aristocrático Country Club de La Habana.

 

El tiempo ha puesto en su justo lugar a esas edificaciones que, aun emergiendo de sus ruinas, significan una de las etapas más luminosas de la arquitectura cubana. En su momento representó la reinserción de nuestra sociedad en el mundo moderno, un canto a la belleza y a la audacia. Garatti, en un documental hecho a propósito en el 2011, lo define muy bien: «Era una obra abierta, abierta como era la Revolución, (…) una arquitectura que no tiene que representar poder; tiene que representar integración, tiene que representar libertad total. (…) El hecho de que una arquitectura pueda inspirar a los artistas es perfecto».

 

Jorge A. Fernández, director del Museo Nacional de Bellas Artes, en las palabras de agradecimiento al artista, expresó: «Llegó a la Isla para cubrir la ausencia provocada por la diáspora de muchos de los profesores que enseñaban Arquitectura. El azar hizo que terminara siendo protagonista —junto a Gottardi y Porro— del proyecto y la ejecución de una de las obras más grandes de todos los tiempos: las Escuelas de Arte. De la autoría de Vittorio son Música y Ballet. En ellas hay muchas influencias de estilos y tendencias que vienen de lo más importante que se producía internacionalmente, pasando por Frank Lloyd Wright o Le Corbusier».

 

Vittorio Garatti, quien también diseñó el Monumento a Playa Girón en 1963 —Premio Nacional de Arquitectura—, el Instituto Voisin en 1964 y el Pabellón de Cuba en Montreal en 1967, al dirigirse a los presentes en el homenaje a su persona, expresó: «Porro decía una cosa muy importante: los arquitectos son los que construyen, diseñan, proyectan una cornisa poética al desarrollo de la vida del hombre. (…) Nosotros podemos seguir la lucha del Che en el campo del arte, porque el arte puede hacer mucho cuando es un arte libre».