El maestro de la guitarra Paco de Lucía, uno de los músicos más importantes de la historia del flamenco en España, ve reconocida su trayectoria musical en el que hubiera sido su 75 cumpleaños, a través de un vídeo publicado por el Museo Nacional del Prado.
En el fragmento audiovisual viajan de la mano la interpretación de Paco de Lucía de su tema “Entre dos aguas” en un concierto celebrado en Zurich en 2011, junto con una narración visual que aúna la tradición de la pintura y el flamenco. Así es este “Manos que hablan. Escúchalas, míralas”, compuesto por imágenes filmadas por Curro Sánchez Varela y fotografías de Gabriela Canseco Vallejo, y que pone en evidencia el incomparable talento del algecireño.
Paco de Lucía fue compositor de míticas canciones como “Entre dos aguas”, “La Barrosa”, o “Río Ancho”, entre otras. Además, obtuvo grandes reconocimientos a lo largo de su carrera, de entre los que destacan el Premio Príncipe de Asturias de las Artes, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, el Premio Nacional de Guitarra del Concurso de Arte Flamenco de Córdoba, además de ser Doctor Honoris Causa en las Universidades de Cádiz y por el prestigioso Berklee College of Music of Boston. El genio de Algeciras compartió escenario, a su vez, con otros grandes de la música como Camarón de la Isla, Carlos Santana o John McLaughlin. El artista falleció en 2014 a causa de infarto.
En el desarrollo de este proyecto ha sido de gran importancia la colaboración de la pinacoteca madrileña con la ‘Fundación Paco de Lucía’, proyecto cultural que nace con la doble vocación de difundir el legado del maestro y, sobre todo, de continuar con la que fue siempre su gran lucha: impulsar el flamenco y dotarlo del prestigio internacional que merece.
Así, la Fundación aspira a ser una referencia internacional y fuente de inspiración para los amantes de la música en general y del flamenco en particular, conformando un laboratorio de innovación para el género y trabajando en colaboración con otras iniciativas artísticas y musicales para enriquecer el ecosistema del flamenco y la cultura española en el mundo.
Fotografía: Detalle de El tañedor de viola, Anónimo. Museo Nacional del Prado
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