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“Escuchar con los ojos”.  Arte sonoro en España, 1961-2016
29December
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“Escuchar con los ojos”. Arte sonoro en España, 1961-2016

El arte sonoro aterriza en Madrid, después de su gira por Palma de Mallorca y Cuenca. “Escuchar con los ojos” nos enseña el recorrido del arte sonoro en España desde 1961 hasta ahora. Un arte interdisciplinar y poco reconocido que toma sus propias formas híbridas.

 

La cara B del arte contemporáneo se hace notar con la muestra recopilatoria de arte sonoro de la fundación Juan March (Madrid), este conjunto ya estuvo expuesto en el Museu Fundación Juan March de Palma de Mallorca (10 de febrero- 21 de mayo) y en el Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca (16 de junio- 18 de septiembre). Dichas prácticas artísticas han ido ganando adeptos a través de muestras en museos y exposiciones monográficas, así como su presencia en catálogos razonados y la elaboración de bibliografía especializada.

 

Los comisarios, José Iges y José Luis Maire han escogido más de 400 obras para articular este particular discurso. Como una hoja en blanco, el arte sonoro hasta la época de los 60 no tenía cabida en el panorama artístico español e incluso hasta los años 70 no se encontró la documentación pertinente para catalogarlo como práctica artística. En dicha exposición hacen un guiño a esa historia poco recurrida y le dotan de la importancia que se merece.

 

Lo característico de dicha exposición es la homogeneidad con la que ha sido tratada. Lo más habitual al proyectar una exposición de estas características es aislar cada obra del grupo para dotarla de un significado unitario y no contaminar así el espacio acústico. Esa sensación de exclusividad y evasión ha sido moldeada en “Escuchar con los ojos”. Aquí han preferido que dichas obras compartan espacio con las de la colección permanente y han articulado un discurso que no solo resalta nuestro sentido auditivo, sino también el visual. Dicha acción dota a la obra estática de cierto dinamismo que hace que su lectura pueda interpretarse con otro lenguaje.

 

También han tenido en cuenta la estructura arquitectónica del edificio, integrando así obras que dotan el espacio de un carácter significativo que solo lo audiovisual puede fomentar. La vista es un sentido muy potente y con esta muestra pretende dar voz a aquello a lo que el ojo no está acostumbrado, formar un binomio y romper los límites del espacio.

 

La obsolescencia tecnológica y la memoria colectiva son temas muy definidos en el carácter de la muestra, este desafío anacrónico, se ha articulado de manera cronológica, comenzando con los artistas pioneros de los años 60, los vinilos como estandarte del Sound Art. No solo hay muestras sonoras, en la exposición de Madrid, han integrado junto a estas piezas archivos y objetos referentes a las piezas creando así una declaración firmada de la trayectoria de dicha práctica.

 

Hasta el 21 de enero podéis visitarla en la Fundación Juan March, Madrid. Una parada obligatoria para todo aquel amante de lo sensorial y lo excéntrico. Una cita con aquello que nunca ha sido olvidado y ahora se le está dando voz. Si buscáis una alternativa a lo estipulado esta es vuestra exposición.

 

Fuente: http://www.art-madrid.com