La Galería Hilario Galguera acoge a varios artistas belgas en su segunda exposición

‘El cuarto flamenco. Avalancha’ es el nombre de la nueva exposición, inaugurada el pasado mes de noviembre y que estará presente en el espacio expositivo de la galería hasta el 4 de febrero. La influyente galería mexicana, que inauguraba un nuevo espacio de exposición en Madrid en el mes de septiembre, apuesta ahora por la obra de los artistas de origen belga Willem Boel, Maxime Brigou, Marie Cloquet y Stijn Cole.

La exposición gira en torno a las propuestas de los citados artistas, cuya materialidad predominante, como componente simbólico, conceptual y expresivo, se articula en consecuencia a la superficialización de las ideas, la devastación del paisaje y la destrucción del territorio, a la vez que enfatiza los procesos individuales, subjetivos y filosóficos en relación al mundo contemporáneo.

De hecho, la inserción de la palabra “avalancha” dentro del título supone un fenómeno externo, inevitable e imparable, como analogía a distintos aspectos de la práctica de los cuatro artistas, seductora y estética, pero igualmente entrópica.

Willem Boel, cuyo trabajo está basado en la utilización de estructuras y objetos industriales, despojados de su función original y reconstruidos con una intención artística y con un riguroso sentido de composición, expresa sobre su obra que “estar ahogado en mi propio trabajo es un sentimiento de satisfacción muy extraño. Creo que la abundancia de obras y también la permanencia autoinflingida de las acciones repetidas, me da tanto tranquilidad, como un deseo insatisfecho. Está de más decir que percibo mi práctica como la concepción de un solo cuerpo de obra, más que la concepción de obras de arte por separado”.

Por su parte, Marie Cloquet, cuyo trabajo oscila entre la fotografía y la pintura, la simulación y la representación, la fragmentación y la unidad, y la extrañeza y la familiaridad de isotopías visuales y topografías ficticias, señalaba que “Avalancha, como título de la exposición está, por mi parte, directamente relacionado con la idea de los daños colaterales. Cada vez menos previsible y más devastador. Una señal de cambio. Pero también una imagen muy bella y poderosa”.

Sobre esa idea de la avalancha, Stijn Cole, artista que produce obras híbridas con elementos previamente aislados y recompuestos, tales como materiales, imagen, color, profundidad, perspectiva y forma, estableciendo equilibrio, vínculo y coherencia entre abstracción y representación, explicaba que “hay un poder poético fuerte que emana de ese momento congelado, justo antes de que se produzca una avalancha. Intentar capturar esa franja de tiempo es un objetivo en sí mismo”.

Asimismo, Maxime Brigou, quien centra su práctica en la percepción subjetiva de instantes aleatorios y su materialización en obras de gran formato, que por sus dimensiones establecen una relación evocativa, sugestiva y corporal con los espectadores, subrayaba sobre la exposición que “al integrar estos elementos inestables en la obra, no existe una versión definitiva de la imagen. Parece comportarse de forma diferente en cada momento, haciéndonos ver, sin decirlo, que nuestra forma de pensar  y, por extensión, el mundo entero también funciona así”.

La galería comenzó su andadura en Madrid el pasado mes de septiembre, con la inauguración de una muestra acerca del artista belga Peter Buggenhout. En esta ocasión, continúa por esa apuesta por el arte del país centroeuropeo, a través de artistas cuya obra ha itinerado por algunos de los museos y muestras más importantes del mundo.

En portada: Stijn Cole, Blueprint Le Tréport (5), 2017