La galería STOA anuncia la exposición “El alma de los brutos”, segunda muestra individual del artista Diego Cerero en este espacio. La exposición, comisariada por Roberto Ballesteros y Conchi Álvarez, podrá visitarse hasta el 10 de enero de 2026.
En esta nueva propuesta, Diego Cerero —artista onubense cuya obra se caracteriza por su estrecha relación con el entorno rural y los animales— presenta un conjunto de óleos sobre lienzo de gran formato, junto con pequeñas piezas sobre papel que mantienen una atmósfera surreal y poética. Su universo simbólico gira en torno al heterónimo vaca-toro, figura recurrente en su trabajo y vehículo de una reflexión sobre la conexión entre el hombre y el animal.
El crítico y comisario Roberto Ballesteros, autor del texto teórico El alma de los brutos, explica que la obra de Cerero “plantea un diálogo entre lo humano y lo animal, lo racional y lo instintivo, lo urbano y lo montaraz”. En palabras del especialista, el Autorretrato con vaca “presenta una aparente equidad etológica, casi un espejo de almas entre dos seres que se observan sin jerarquía, compartiendo el mismo silencio en complicidad”.
Para Ballesteros, Cerero logra en esta exposición “desactivar la jerarquía entre lo humano y lo animal”, abriendo un espacio de reflexión sobre la continuidad de lo viviente como fenómeno de conciencia compartida. “Si la vaca también mira —señala—, entonces también siente, interpreta y responde. La pintura deviene una experiencia ética, donde el espectador entra en una relación moral con la mirada del animal”.
La muestra propone, así, una lectura etológico-artística y filosófica sobre las relaciones entre cuerpo y alma, conocimiento y acción, sentimiento y deseo. A través de una pintura enérgica y matéricamente intensa, Cerero invita a reconsiderar las fronteras entre lo biológico y lo anímico, lo instintivo y lo reflexivo.
En este sentido, Ballesteros concluye que El alma de los brutos “recalifica la coexistencia entre las almas brutas de los animales y las cultivadas del ser humano”, proponiendo una revisión contemporánea de la clásica problemática del alma animal desde una mirada artística y ética.
La exposición “El alma de los brutos” reafirma el interés de Diego Cerero por explorar las dimensiones simbólicas, emocionales y filosóficas de la relación entre el hombre y los animales, mediante una pintura de fuerte carga expresiva y una mirada respetuosa hacia lo viviente.
En portada: Autorretrato con vaca. Óleo sobre lino 100 x 73 cm. 2025
Publicación anterior Museo Nacional de Cerámica Contemporánea de Cuba rindió homenaje a Alfredo Sosabravo
Publicación siguiente El estudio Devesa & Agenjo diseñará la Sala 45 de ARCOmadrid 2026
Publicaciones relacionadas
