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Reinaldo se escribe con X
02October

Reinaldo se escribe con X

El Palacio del Segundo Cabo, Centro para la Interpretación de las Relaciones Culturales Cuba-Europa, acogió el acto de recepción del narrador y dramaturgo Reinaldo Montero por su ingreso como miembro de número de la Academia Cubana de la Lengua (ACL), con la presencia de Rogelio Rodríguez Coronel, presidente de dicha institución, y los miembros Nuria Gregori y el Premio Nacional de Literatura Antón Arrufat. Montero, a quien le ha sido asignada la letra X de la ACL, pronunció en ocasión de su recibimiento el discurso titulado «Abelardo Estorino y la condición suficiente».

La Academia Cubana de la Lengua fue fundada oficialmente el 19 de mayo de 1926 y es el organismo rector que norma el uso del lenguaje en la Isla. Para ello se vale del concurso de sus miembros, que son elegidos entre lo más destacado de la intelectualidad cubana. La cantidad de miembros coincide con el número de letras del alfabeto español. 

La ACL pertenece, junto a otras veintiuna instituciones de Iberoamérica y de Filipinas, a la Asociación de Academias de la Lengua Española. A las funciones que tienen estas se refiere la última edición impresa del Diccionario de la lengua española cuando habla de las frecuentes demandas que recibe para eliminar de ese importante volumen «ciertas palabras o acepciones que, en el sentir de algunos, o reflejan realidades sociales que se consideran superadas, o resultan hirientes para determinadas sensibilidades. La corporación examina con cuidado todos los casos que se le plantean, procura aquilatar al máximo las definiciones para que no resulten gratuitamente sesgadas u ofensivas, pero no siempre puede atender a algunas propuestas de supresión, pues los sentidos implicados han estado hasta hace poco o siguen estando perfectamente vigentes en la comunicación social. Del mismo modo que la lengua sirve a muchos propósitos, incluidos algunos encaminados a la descalificación del prójimo o de sus conductas, refleja creencias y precepciones que han estado y en alguna medida siguen estando presentes en la colectividad».

Reinaldo Montero (Ciego Montero, Cienfuegos, 1952), desde que con solo 34 años obtuviera el Premio Casa de las Américas por su volumen de cuentos Donjuanes, ha acumulado suficientes méritos para ser admitido entre el prestigioso abecedario que hoy forma parte de la Academia Cubana de la Lengua. Quien también ha sido acreedor de los premios Castilla la Mancha (España, 1992), Juan Rulfo (México, 1996), Alejo Carpentier (Cuba, 2005) y Fray Luis de León (España, 2007), ha incursionado en la narrativa, la poesía, el ensayo, el teatro y el guion cinematográfico. Tras su graduación como filólogo comenzó a trabajar como asesor del grupo Teatro Estudio y allí conoció al dramaturgo y Premio Nacional de Teatro Abelardo Estorino, con quien forjó una gran amistad y una enriquecedora relación profesional. De ahí que le dedicara su discurso de investidura a quien llama «su hermano del alma». 

El escritor expresó su agradecimiento a la Academia Cubana de la Lengua por elegirlo. «Trataré ―expresó a los presentes, entre los que se encontraban otras letras y vocales de la institución― de ser digno de su confianza “sin garantías”». «Por azar concurrente, como diría Lezama ―agregó―, me han dado la X, y por azar concurrente in extremis la letra X perteneció a Estorino».

El también miembro de la ACL Antón Arrufat, tras pronunciar las palabras de recibimiento, y refiriéndose a Montero y su vasta obra, concluyó: «Me parece suficiente ejemplo, demostración fehaciente de su capacidad creadora, su lenguaje desenfadado, exuberante, inquietante imaginación provocadora y dominio lingüístico. Recibamos a Reinaldo Montero con toda nuestra estimación. A partir de ahora es un académico».