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El Museo Guggenheim Bilbao presenta Panoramas de la ciudad: la Escuela de París, 1900–1945
20April
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El Museo Guggenheim Bilbao presenta Panoramas de la ciudad: la Escuela de París, 1900–1945

Marc Chagall  El soldado bebe (Le soldat boit, 1911–12) Óleo sobre lienzo 109,2 x 94,6 cm  Solomon R. Guggenheim Museum, New York, Colección Fundacional Solomon R. Guggenheim, 49.1211 © VEGAP, Bilbao, 2016El Museo Guggenheim Bilbao presenta Panoramas de la ciudad: la Escuela de París, 1900–1945, una exposición integrada por más de 50 obras maestras procedentes de la Colección del Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York, que podrá contemplarse entre el 22 de abril y el 23 de octubre de 2016.

 

Esta es la primera de las muestras que se enmarcan dentro de la renovación del Acuerdo de Gestión con la Solomon R. Guggenheim Foundation (SRGF) para los próximos veinte años, que se firmó en diciembre de 2014. Entre las iniciativas que refuerzan esta asociación se encuentra el compromiso del Solomon R. Guggenheim Museum de presentar en el Museo Guggenheim Bilbao una exposición con obras clave de su Colección cada dos años.

 

Panoramas de la ciudad: la Escuela de París, 1900–1945 incluye algunas de las pinturas y esculturas más influyentes del siglo pasado realizadas por artistas como Constantin Brancusi, Georges Braque, Robert Delaunay, Amedeo Modigliani o Pablo Picasso.

 

A comienzos del siglo XX, París era la capital de la vanguardia. Artistas de todo el mundo acudieron a la Ciudad de la Luz, en la que crearon nuevas formas de arte y literatura como respuesta al rápido desarrollo económico, social y tecnológico que estaba transformando completamente la vida urbana. Fue en París donde Picasso y Braque revolucionaron las convenciones en la pintura, Delaunay compuso visiones de armoniosos colores, Kandinsky abrió nuevos caminos en la abstracción y Brancusi reinventó el modo de presentar la escultura en el espacio. El título de la muestra, que remite a una serie pictórica de Delaunay, refleja cómo la ciudad moderna se convirtió en telón de fondo y fuente de inspiración para la producción artística.

 

Esta presentación, que se inicia en los primeros años del siglo XX y abarca hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, indaga en los movimientos más importantes del arte moderno, desde el Cubismo al Orfismo y al Surrealismo, y en los artistas que integraron lo que se conoció como l’École de Paris (Escuela de París). La exposición Panoramas de la ciudad: la Escuela de París, 1900–1945 incluye obras maestras como Le Moulin de la Galette (1900), de Pablo Picasso, Desnudo (Nu, 1917), de Amedeo Modigliani, o Violinista (Violiniste, 1923–24), de Marc Chagall. Pese a poseer estilos y enfoques distintos, los artistas representados en esta muestra presentan el impulso común de rechazar las estéticas conservadoras y transformar la percepción de la vida cotidiana en la ciudad moderna.

 

El auge del fascismo y la ocupación de Francia durante la Segunda Guerra Mundial forzaron la huida a EE.UU. de los creadores que habían buscado refugio político, espiritual y creativo en la capital francesa, poniendo así punto final a la Escuela de París.

 

 

Recorrido por la exposición

 

Sala 305

 

El revolucionario enfoque pictórico que propone el Cubismo supone una de las innovaciones artísticas más importantes que surgieron en París en las primeras décadas del siglo XX. Este movimiento fue desarrollado entre 1907 y 1914 por Pablo Picasso y Georges Braque, que cuestionaban así las convenciones de las artes visuales y la naturaleza misma de la representación. Esta sala presenta obras clave que ilustran el Cubismo Analítico, un estilo intelectual que propone el análisis o descomposición de la forma y del espacio, tal y como puede apreciarse en las obras Piano y mandora (Piano et mandore, 1909–10), de Braque,y Botellas y vasos (Bouteilles et verres, 1911–12), de Picasso, en las que aparece también la paleta de colores apagados típica de esta corriente. Aunque en estas pinturas aún pueden reconocerse los objetos, tanto estos como el fondo aparecen fragmentados en múltiples planos.

 

Sala 306

 

En torno a los años de la Primera Guerra Mundial los artistas emplearon la estética cubista con fines diferentes, como explorar la abstracción pura y la ciencia moderna, o trasladar al ámbito de lo contemporáneo la espiritualidad de las tradiciones populares. Robert Delaunay plasmó la vida de la ciudad y sus símbolos en obras como Torre Eiffel Roja (La Tour rouge, 1911-12); y mostró su interés por los avances en el campo de la óptica que se produjeron en esa época en otras pinturas abstractas posteriores, como Formas circulares (Formes circulaires, 1930).

 

En esta sala también puede contemplarse la pintura Violinista (Violiniste, 1923), que el artista de origen ruso Marc Chagall pintó en su regreso a París después de haber vivido la mayor parte de la Primera Guerra Mundial en su país natal. La obra fusiona la fragmentación cubista del espacio con una colorida imaginería inspirada en elementos del folclore ruso y judío, expresando la nostalgia que el artista sentía por las festividades religiosas y celebraciones comunitarias de su juventud.

 

La obra de Constantin Brancusi, quien viajó desde su Rumanía natal para instalarse en París en 1904, prescinde del afán narrativo y teatral característico de gran parte de la escultura del siglo XIX en favor de formas abstractas radicalmente simplificadas y de materiales desnudos, sin ornamentos, como la madera o el metal. Brancusi nunca reveló las fuentes ni el significado concreto de sus obras, pero la escultura Hechicera (La sorcière, 1916–24), al parecer, está relacionada con un personaje sobrenatural de las leyendas rumanas.

 

Sala 307

 

Tras la Primera Guerra Mundial París volvió a convertirse en el centro principal de la producción cultural. A los artistas adheridos al movimiento surrealista, iniciado por el manifiesto de André Breton de 1924, también se les incluye dentro de la Escuela de París. Siguiendo las teorías de Sigmund Freud, estos escritores y artistas tratan de articular y dar forma a los deseos reprimidos, las imágenes oníricas y ciertos elementos del inconsciente. Algunos de ellos, como Max Ernst e Yves Tanguy, yuxtaponen imágenes y objetos incongruentes, mientras que otros, como Jean Arp y Joan Miró, experimentan con el automatismo, realizando dibujos sin composición ni tema predeterminados con el fin de eludir la mente consciente. Influido por Arp y Miró, el escultor estadounidense Alexander Calder crea un vocabulario basado en el movimiento y el equilibrio a través de sus célebres móviles y de esculturas de alambre como Rómulo y Remo (Romulus et Rémus, 1928).

 

Vasily Kandinsky, que había realizado significativos avances en la pintura abstracta en las décadas de 1910 y 1920 cuando vivía en Alemania y Rusia, se traslada a París en 1934. En sus obras de este período, entre las que se encuentran Pintura amarilla (La Toile jaune, 1938) y En torno al círculo (Autour du cercle, 1940), Kandinsky conjuga formas que juegan libremente —similares a las que aparecen en sus primeras abstracciones—con formas más geométricas y biomorfas desarrolladas por el artista cuando era profesor de la escuela Bauhaus.

 

 

Didaktika

 

La exposición cuenta con un proyecto didáctico que nos traslada al París de inicios del siglo XX a través de un “túnel del tiempo” que contextualiza histórica, política, económica y socialmente la capital francesa, icono de modernidad y de vanguardia y, en cierto modo, coprotagonista de la exposición.

 

Los contenidos se centran en las cuatro grandes muestras celebradas en París en la primera mitad del siglo XX: la Exposición Universal (1900), la Exposición Internacional de las Artes decorativas (1925), la Exposición de Arte Colonial (1931) y la Exposición Internacional de las Artes y las Técnicas en la Vida Moderna (1937). Se incluyen textos explicativos, grandes fotos murales, vídeos y archivos en audio que evocan la vida de una ciudad en plena ebullición, la Ciudad de la Luz.

 

A continuación se definen algunas de las actividades complementarias:

 

Curso Alrededor de la Escuela de París

 

El Museo ofrece, en colaboración con la Sociedad Filarmónica de Bilbao, un curso exclusivo para los Amigos del Museo, en el que a lo largo de seis sesiones en los meses de mayo y junio se realizará un recorrido por la pintura la Escuela de París y la literatura y la música de las primeras décadas del siglo XX.

 

Ciclo de cine clásico francés y música en directo

 

Los sábados 7 y 21 de mayo y 4 de junio se proyectarán una selección de las mejores películas del cine mudo francés como Los misterios del castillo de dados (1929) de Man Ray acompañado de la música en directo de DJs de prestigio que pincharán vinilos de coleccionista en colaboración con la Filmoteca de Cataluña y producido por Visual Phonic.

 

Reflexiones compartidas

 

Los visitantes pueden realizar visitas especiales que inciden en los entresijos del montaje y otras curiosidades de la exposición de la Escuela de París:

 

  • Visión curatorial realizada por Lucía Agirre, curator del Museo Guggenheim Bilbao, el 4 de mayo.

 

  • Conceptos clave, visita guiada por Marta Arzak, subdirectora de Educación e Interpretación del Museo Guggenheim Bilbao, el 11 de mayo.

 

Finalmente, para obtener más información sobre los contenidos de la exposición, el visitante podrá dirigirse a los orientadores de salas, un servicio gratuito que el Museo ofrece diariamente de 11 a 14h.