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Distintas expresiones de la pasión argentina
23February
Artículos

Distintas expresiones de la pasión argentina

“El tipo puede cambiar de todo. De cara, de casa, de familia, de novia, de religión, de dios… Pero hay una cosa que no puede cambiar. No puede cambiar de pasión” le decía Sandoval – Guillermo Francella – a Espósito – Ricardo Darín – en la obra maestra del cine El secreto de sus ojos. Y es que, sobre pasión, los argentinos saben un rato. Cualquier manifestación cultural, social, artística o deportiva en el país lleva intrínseco importantes tintes de pasión, además de que, en general, los argentinos son apasionados.

No es casualidad, por tanto, que sus hinchadas sean las más enfervorizadas – aunque no se debe confundir esto con el fanatismo -, que su baile más característico, el tango, sea un canto a la pasión y la sensualidad, o que su cine haya generado obras icónicas como El secreto de sus ojos, Un lugar en el mundo, El hijo de la novia y la reciente tan aclamada Argentina, 1985... . Podríamos afirmar, sin miedo a equivocarnos, que la pasión es el gran motor de la vida. Lo que nos lleva a saltar barreras, a dar un paso más para conseguir aquello que deseamos, a mover cielo y tierra por lo que nos entusiasma…

Recurrir al fútbol es una de las mejores formas de explicar lo que es la pasión para los argentinos. Me tomo la licencia de volver al guion del filme de Juan José Campanella, para rescatar la intervención del Escribano Andretta – David Di Nápoli –, hincha acérrimo de Racing. 

+ “¿Qué es Racing para usted?”, le cuestiona Sandoval.

– “Una pasión”.

+ “Aunque hace nueve años que no sale campeón”.

– “Una pasión es una pasión…” Andretta. 

 

Leo Messi

 

Más allá del indudable placer que regala la victoria, el verdadero secreto de que el fútbol apasione a millones de argentinos – y esto se puede extender, por supuesto, a otras prácticas deportivas – es que consigue conectar con todos los estratos de la sociedad, consigue apasionar y encandilar a personas que, a priori, no tienen nada en común. La pasión de los argentinos por el deporte rey va más allá de la victoria o la derrota, del éxito  o del fracaso más estrepitosos.

El ejemplo más reciente de esta pasión por el fútbol lo vimos en el Mundial de Qatar, que recibió a miles de argentinos que dieron una verdadera lección de animación y apoyo a la “albiceleste”, aunque esta pasión se puede apreciar en cada grada del país. 

 

Pasión fútbol

 

Hablábamos también del tango – que hace referencia tanto al baile como a la música –, nacido a caballo entre Argentina y Uruguay, allá por el siglo XIX, el cual refleja a la perfección la pasión que caracteriza a los argentinos. Declarado Patrimonio Inmaterial Cultural Intangible de la Humanidad por la UNESCO en 2009, el tango adquirió fama mundial a principios del siglo XX, y hoy en día se encuentra profundamente arraigado a la cultura del país.

Pero, si bien los gustos y los estilos van mudando, la pasión que siente el argentino por la música no cambia. De hecho, artistas allí nacidos han sido los responsables de encabezar el tránsito de la música urbana hacia nuevos formatos y estilos.

El precedente se sitúa en las Batallas de Gallos, competición en la que los freestyler tienen que demostrar su habilidad para rapear de forma improvisada, y que ha ido creciendo y captando seguidores a un ritmo imparable en los últimos años. Esta pasión por el rap, junto con el contexto idóneo, – redes sociales, gran ecosistema de músicos incipientes –, ha permitido que muchos de los artistas que participaban en estas competiciones, como Duki, Trueno, Wos o Paulo Londra, por citar algunos, hayan dado el salto a la producción de música y hayan cosechado éxito a nivel global.

La música urbana argentina se ha convertido en un verdadero fenómeno de masas, y los datos avalan este enunciado: Bizarrap,  más de 40 millones de oyentes mensuales en Spotify; Duki, más de 22 millones; Nicky Nicole, más de 18 millones…

Pero la pasión no se vislumbra, únicamente, en las personas o en las costumbres, sino que las manifestaciones artísticas que se desarrollan actúan como legado para transmitir a las generaciones venideras lo que significan las expresiones culturales para la nación. El arte urbano es buen ejemplo de ello, un arte accesible para todos y, en la mayoría de ocasiones, fiel reflejo de lo que ocurre en las calles: sus ídolos, sus preocupaciones, sus aspiraciones…

Pasear por Buenos Aires es una buena forma de comprobar la pasión por las manifestaciones artísticas urbanas que se da en Argentina. Barrios como Palermo, Colegiales, Barracas o La Boca están llenos de color y de verdaderas obras de arte, y nombres que van desde Benito Quinquela Martín a Martín Ron se han convertido en verdaderos referentes de la cultura popular de la ciudad.

Este último, muralista bonaerense de gran prestigio, fue el autor del impresionante mural recién inaugurado – octubre del pasado año – dedicado a uno de los grandes ídolos argentinos: Diego Armando Maradona. El otro ídolo argentino, en lo que respecta por lo menos al deporte rey, Lionel Messi, recibió también su merecido homenaje el pasado mes de diciembre, con un enorme mural – realizado por los artistas Marlene Zuriaga y Lisandro Urteaga, en su ciudad natal, Rosario.

 

Caminito_Maradona

 

Aunque todo esto sirve de perfecto ejemplo, la pasión es algo que se muestra en el día a día de los argentinos, en su forma de ser, en su manera de expresar y sentir, de relacionarse… Y es que, el argentino no puede cambiar su pasión.