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La Música, arte que nos acompaña siempre
22November
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La Música, arte que nos acompaña siempre

Una de las manifestaciones de la espiritualidad humana tan antiguas como el propio hombre es la música. La historia y la literatura recogen pruebas de ello, como las antiguas canciones de trabajo que servían a las personas para animarse durante las largas faenas.

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También se habla de que formaba parte de la vida cotidiana de los griegos y estaba presente en las diferentes ámbitos como la recreación, la religión y hasta en actividades militares pasando, por supuesto, por la poesía y el teatro. Se le llegó a atribuir su creación a los dioses por lo que se le agradecía a Orfeo, Apolo, Anfión o Hermes.

Se encuentran referencias a la más antigua canción que se conserva completa - Epitafio de Seikilos- o las que pudieron ser grabadas por vez primera como Au clair de la lune que data del siglo XVIII, procede de la tradición francesa del siglo XVIII y se registró cantada en 1860.

Lo cierto es que en Europa cada noviembre 22 se dedica a celebra el Día Internacional de la Música en recordación a la muerte de Santa Cecilia, patrona de los músicos y a los que tanto la humanidad agradece por sus elevadas creaciones.

La efeméride se celebró por primera vez en Edimburgo en 1695 y luego se fue extendiendo a otros países europeos como Alemania, España y Francia. Llegó a América Latina entre 1919 y 1920, cuando Brasil adoptó el festejo.

Y aunque la fecha establecida por la UNESCO desde el 1975 para el homenaje a esa manifestación del arte y sus cultores es el 1 de octubre, nunca es ocioso hacer un alto para agradecer al arte de la música y sus cultores.

Hoy sigue siendo la música motivo para seguir certámenes, asistir a conciertos, reverenciar a sus hacedores, practicarla. Forma parte de la cultura general que deseamos para nuestros hijos y acudimos a ella en todas las circunstancias pues nos acompaña tanto en la alegría como en la más profunda congoja.

Celebremos entonces en esta jornada con la melodía que nos plazca, en soledad o con amigos, grabada o cantada a viva voz, pero que no pase por alto el agradecimiento a esta fiel compañera.

En portada: Santa Cecilia con un coro de Ángeles. Anónimo. Siglo XVII