Primero fueron perros y, ahora, toros. Y en el intermezzo, fantásticos trajes de luces, de esos que llevan los toreros españoles. Pedro Molina (Andújar, Jaén, 1958) parece hechizado por el embrujo andaluz de su tierra natal. Aunque ya lo conocíamos, es la primera vez que el artista habla con Arte por Excelencias.
Aprovechando su presencia en la quinta edición de la feria de arte moderno y contemporáneo Art Marbella, quedamos con él en el stand de Arte Toro Contemporánea, la galería italiana a la que le ha diseñado el logo y con la que prepara una exposición personal, para finales de año.
En Marbella, Pedro Molina está como pez en el agua (nunca mejor dicho). Vive en esta ciudad-balneario, capital de la Costa del Sol, desde hace cuarenta años y, aunque es la primera vez que expone aquí con una galería, conoce muy bien la feria.
¿Crees que había que fundar una feria como esta en Marbella?
“Si, y ya lleva varios años. Aunque hay que hacerle algunas críticas constructivas, debería refinarse más, pero eso es algo que se consigue con los años y con las críticas. Esta edición yo la veo un poco más aburrida que la del año pasado, aunque el contenido es magnífico. Hay muy buenas galerías, obras maravillosas y grandes artistas presentes. Pero por muy bien que esté hecha, uno siempre encuentras fallos, y hay que decirlo para que el año que viene sea mejor.
“Yo estoy muy contento en la feria. Lo estoy pasando muy bien, se me pasan las horas muy rápido y estoy conociendo a un montón de galeristas, de artistas”.
Pedro, naces en un pueblo de Jaén, ¿cómo llegas a Marbella?
“Estuve aquí un año y dije: me quedo. Llevo cuarenta años aquí. Ya me siento marbellí. Voy a Andújar a ver a mis padres y me vuelvo enseguida. El interior me aburre. La sierra es muy bonita, pero donde se ponga el mar…”
¿Te consideras escultor o pintor?
“He sido pintor antes que escultor; escultor entre comillas, porque yo diseño, pero lo mando a una empresa que lo confecciona… y aunque he hecho algunas esculturas en madera, básicamente lo mío es pintar. Aunque estos cuadros que ves aquí son muy modernos, son parte de una colección muy antigua, que empecé en los años 2000. Se llamaba Minotauros. Ahora, casi veinte años después, me han venido ideas nuevas y la he vuelto a trabajar, pero ahora se llama Cambio de tercio.
“Aunque parezcan relacionados, nunca mezclo el traje de luces con el toro. Son conceptos diferentes. El toro como animal me encanta, es un animal bellísimo y el traje lo utilizo como una metáfora: es un traje de lucha, para torear la vida”.
¿Vas de animalista?
“El primer perro que tuve, cuando llegó a mi casa se metió en el estudió y se orinó en un cuadro enorme. Y en vez de matarlo, me puse a hacer perros. Y con los perros llevo ya unos veinte años. Me han llevado a Escocia, Portugal, Francia, Alemania… y pronto, a Italia.
“El toro ha sido algo coyuntural, tras el contacto con Francesco Toro. Él quería un logotipo para su galería y me vino la imagen enseguida. Le hice un toro y le gustó. Y una vez hecho el logotipo, he dicho, bueno, pues lo levanto en escultura. ¡Y ahora tengo en casa una ganadería!”
En la inauguración de Art Marbella, bajo el cartel que anuncia a la galería, Pedro dibujó uno de sus ya famosos toros. Son unos trazos muy simples, muy limpios pero, viéndolo dibujar, uno recuerda a ese malagueño de apellido Picasso, al que le bastaban solo un par de líneas para legar una obra universal.
¿Proyectos actuales?
“Ahora estoy trabajando en un proyecto que se llama Drácula por Drácula, con el artista Juan Miguel Quiñones. Él hace los dráculas (polos de mármol, como el que vimos este año en la semana del arte de Madrid, como parte de Urvanity), y ha invitado a cincuenta pintores para que le hagamos un cuadro...
“También preparo una exposición en la galería Art Unity, de Granada, junto al escultor Félix Martín. El año pasado conocí a Natalya Riesen y a Willy LP aquí en la feria, gracias al perrito y a otras anécdotas que tú ya conoces, de un cuadro que tenemos en común Willy y yo. Así surgió la idea de exponer con ellos.
“La inauguración será el 14 de septiembre y se llamará Minotauros. Llevaré unos veinte o treinta cuadros, que quizás se queden en quince, para que haya espacio. Y Félix, que es un fantástico escultor de aquí de Marbella, llevará esculturas de bronce, también con temas taurinos: son abstracciones en bronce de toros, preciosas.
“Luego iré a una feria en Dusseldorf, Alemania, con la galería de Javier Román. Y el 7 de diciembre estaré en Italia, en la galería Toro Arte Contemporánea”.
Fotos: @yricardo
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