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Benny te quedarás en Renny
28June

Benny te quedarás en Renny

                               Hay un Renny Arozarena antes y uno después de haber interpretado a Benny Moré en el cine.

Ciertamente Renny Arozarena, actor amante del teatro, premiado en varias ocasiones con el lauro de la Popularidad en Cuba, reconocido en exigentes escenarios internacionales como Suiza, República Dominicana y España, valorado en la televisión de casa, y de entrada por la puerta ancha en el cine con el personaje de Benny Moré, se muestra como un hombre de andar pausado, de verbo claro y medido, rasgos que tuvo que silenciar un tanto al convencer al público con el rol de un personaje tan fuerte como Benny Moré, fundamentalmente porque cada cubano quiere, admira, se emociona y guarda su propia imagen del Bárbaro del Ritmo.

Han transcurrido diez años del estreno del filme, y en este 2019, la fiesta del disco cubano estuvo dedicada al centenario del Benny, indudablemente el más importante músico popular cubano de todos los tiempos, motivo por el cual Renny Arozarena llegó al escenario del Teatro Karl Marx a revisitar a este versátil personaje de la música.

Diez años sin vestir ese traje, (por cierto sin mayores cambios), fue oportunidad precisa para evocar emociones, por tal motivo, a pocos días de concluido el evento vale preguntar a Renny, ¿revivir al Benny: cuál sigue siendo el mayor desafío al interpretar este personaje?

El mayor desafío al interpretar tanto al  Benny como a cualquier otro personaje está en el hecho de hacerlo creíble, en la medida en que uno está seguro de él,  no creo que  haya personajes  buenos ni malos, uno los fabrica; los hace llegar, o no, al público. Siempre digo que los actores somos como unos grandes espiritistas porque podemos encarnar varias vidas, desde mendigos hasta presidentes; incluso los personajes de ficción, llevan igual mucha entrega, convencimiento y seriedad. En ese sentido no creo que  haya personajes que yo me resista  a interpretar, que me  limite a interpretar. Cada personaje es un reto, y yo soy amante de los retos independientemente de la magnitud que tengan. Por eso ante la interrogante que me hacías antes de iniciar la conversación de qué me determina aceptar o no algún personaje, te confieso que  parto del hecho de que amo cada personaje como historia a vivir, como historia  con la cual involucrarme… esto es una máxima para mí como actor y como ser humano.

Definitivamente el personaje de Benny me ha hecho crecer pues se trataba de asumir un clásico de la música popular cubana. Fue un casting intenso que duró seis meses,  y aun le agradezco al  director haberme permitido asumir la investigación junto a él. De hecho las entrevistas testimoniales que hacíamos no le anunciábamos al interlocutor que sería  yo el actor que encarnaría el  protagónico. De esa manera  ellos se mostraban más libres en cuanto a anécdotas,  y yo me iba creando mi propio Benny de quien ahora mismo te puedo asegurar que queda mucho por decir.

¿Cómo se traduce Benny en Renny?

Indudablemente como siempre digo hay un Renny Arozarena antes y un después de haber interpretado a Benny Moré en el cine. Ha sido un personaje que me ha abierto muchas y nuevas oportunidades; ha sido un personaje muy agradecido en ese sentido; querido por la gente que a pesar del tiempo me sigue ofreciendo muestras de cariño, y ha sido un personaje bien acogido por la crítica tanto en Cuba como fuera de la  Isla.

Al personaje del Benny le agradezco mucho como antes de él tengo que agradecerle a Gloria Rolando que me dio la oportunidad de interpretar  un personaje muy importante en su documental Las raíces de mi corazón, que trataba del Partido Independiente de Color, tengo que recordar a Enrique Colina que me ofreció el personaje de Miguel en el filme Entre ciclones, a la Escuela de Cine que me ha permitido intervenir en tantos trabajos que allí se gestaron, con uno de ellos obtuve el primer premio de Cine Plaza, con el documental Bajo Habana … recuerdos que guardo muy especialmente. Agradezco, entre otros, a los Maestros Tito Junco, Julio González , Eugenio Hernández Espinosa,  a tantos grupos de teatro a los que me integré, en especial al Olga Alonso; agradezco tanto a mi hermana Bárbara porque a través de ella fue que me inspire e integré al mundo de las tablas, justamente en el Grupo Olga Alonso, cuando solo 8 años e intervine en la obra Andoba..

Luego del Benny hay una carrera que ha seguido en ascenso. Coméntanos de ello. 

Sí, luego llegaron premios, giras, un reconocimiento en el público importante. Luego y agradezco al director de televisión Jesús Cabrera ( Chucho) porque durante  muchos años estuve asumiendo el rol del Mayor Felipe en la serie policíaca  cubana Tras la huella, y es lógico que una vez que se prueba la valía de un actor en una obra tan seria como lo fue Benny pues las puertas se abren con más facilidad, para proyectos de igual o mayor magnitud.

Luego de este filme igualmente agradezco a los directores que aun muestran su interés por trabajar conmigo. Rudy Mora que me llamó para la serie Con ciencia, Ahora mismo me integro a la Lucha contra  bandidos en su segunda parte, gracias a la petición de Roly Peña, excelente actor y director que comanda este dramatizado que debe salir en agosto. Agradezco de todo corazón a esos directores que me incluyen en sus proyectos, ya solo por la intención de tenerme en cuenta.

Y en medio de tantos agradecimientos haz decidido hacer un aparte para abordar tu gratitud hacia el teatro, ¿por qué?

Es que para mí el teatro es la madre, es la matriz, para cualquier actor que se respete. Es la relación diaria e irrepetible con el público, la base fundamental de la teoría, el impulso para buscar en las raíces. De hecho nunca me separo de las tablas; creé una academia de actuación para niños y adultos no tanto para impartir conocimientos como para consolidarlos, pues en la medida que enseño, aprendo. He tenido  la satisfacción que de estas academias han salido actores que hoy son profesionales. Y he procurado sostener estos proyectos para mantenerme unido a esta manifestación artística que para mí es como un templo. El teatro es la humildad, la sencillez, cuando estás en el escenario no existe algo más que el público y tu sentir. Es lo más sublime que no te da más que el aplauso: el resto es vanidad.

Las tablas no se regalan ni se olvidan, siempre permanecen en el corazón del actor.

Ahora te encuentras  grabando la serie Lucha contra bandidos, segunda temporada, donde asumes otro rol muy importante, nos adelantas algo al respecto, así como otros proyectos inmediatos.

Ya me encuentro rodando esta serie y agradezco mucho esta oportunidad de trabajar con Roly Peña. Interpreto en ella al Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque, un trabajo que no me exige una caracterización física exacta pero no importa porque el contexto y las evoluciones del personaje te conducen a darte cuenta de que  está inspirado en él. Por tanto es otra responsabilidad que llega a mi vida. Hemos grabado en  escenarios naturales nuevos para mí, como la Ciénaga de Zapata y Managua, y me siento muy feliz por compartir con un elenco de primeros artistas entre los que se encuentran Fernando Hechevarría, Hilario Peña, Osvaldo Doimeadiós, Treto. Con algunos artistas es la primera vez que trabajo y con otros siempre es un placer volver  a hacerlo. Yo creo que  las personas  van a agradecer esta serie, porque las de corte histórico son bienvenidas, y yo agregaría que son muy necesarias a la hora de replantearse el ser humano su presente y asumir su futuro.

Proyectos por venir...

Proyectos por venir hay varios pero como aprendí de Benny Moré, no suelo adelantar mucho para que se me dé. (Sonríe). Hay proyectos en cine, hay propuestas internacionales, dentro del teatro,  ellas me reclaman  y yo voy a acudir nuevamente con una aproximación  al Benny, primero fuera de Cuba y luego en nuestras  salas. Escribí un monólogo inspirado en él, llamado El bastón de la noche cubana, y por supuesto el texto nace desde el agradecimiento y respeto que le debo. Hace poco tiempo lo nombraron Estrella del siglo pero desde Cuba creo que aún falta mucho por denotar su valía, falta mucha imagen que mostrar de él; porque era un increíble ser humano, amén de los defectos que todos tenemos y que suelen dimensionarse de su figura.

Sucede que en materia de producto artístico no solo ocurre con el Benny, la cultura cubana le debe materiales a grandes personalidades, llámense Quintín Bandera, Aracelio Iglesias, Kid Chocolate, Lázaro Peña, Bola de  Nieve, y me refiero a figuras  negras de la cultura  y la historia cubanas. En mi caso me siento con gran responsabilidad con eso porque en el país hay muchos actores negros, bellos, galanes que pueden interpretar estos roles. En ese sentido estamos ávidos de guiones  que enaltezcan a estas figuras. Benny salió a la luz, muchos otros siguen quedando a la saga y por supuesto que no es  justo, sobre todo por lo necesario que resulta que sean conocidos por las nuevas generaciones. En ese sentido hago un reclamo a los valiosos escritores y directores que tienen la responsabilidad de sacar a la luz esos valores nacionales porque son íconos de nuestra nacionalidad.

La  trayectoria de Renny Arozarena mantiene un  hilo común que se traduce en un serio trabajo de actuación; hecho que le permite asumir diferentes vidas como un estilo propio. Una mirada complaciente hacia sus orígenes como individuo y profesional lo conducen hasta Bartolo 1, y hacia el público de ambos que,  tras su aplauso, le confirman a este actor que para siempre te quedarás Benny en Renny Arozarena.

 

1. Se refiere a Benny Moré.