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Jóvenes cubanos a la Bienal de Venecia
18May

Jóvenes cubanos a la Bienal de Venecia

Por: Clotilde Serrano

 

Cuba regresa por tercera ocasión con un espacio propio a la edición 56 de la Bienal de Venecia y el retorno es, precisamente, con un grupo de creadores muy jóvenes, propuestas muy transgresoras y a su vez universales. Sus proyectos responden a una idea curatorial estructurada en la figura del artista visto en el desdoblamiento de su individualidad y el contexto. Nuevamente, y con la colaboración de dos importantes editores italianos María Vicini y Cristian Maretti, los artistas de la plástica de la Isla tendrán su espacio propio, bajo la tutela de Jorge Fernández, Director del Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam y del italiano Giacomo Zaza.

 

La nómina cubana integrada por Grethell Rasúa, Luis Gómez, Susana Pilar Delhante y la pareja de artistas Celia y Yunior  apuestan por expresar problemas que enfrentan los seres humanos en esta era global bajo preceptos que van desde el compromiso con su realidad, el cuestionamiento y la indagación. Al profundizar en las obras que viajarán a Venecia observamos una selección que responde al artista en su condición de individuo en si, porque según afirma Jorge Fernández, curador de la muestra: “Siempre se mira al artista cubano desde la crudeza, la exaltación y el dramatismo que puede tener el contexto pero, no se puede perder de vista que todo pasa por la individualidad del artista”.

 

Indagar, entonces en las piezas que representarán a Cuba en Venecia nos da la medida de sus preocupaciones en torno al mundo del arte, el contexto que los rodea y el artista como figura protagónica de la obra en sí.

 

De la permanencia y otras necesidades de 2014 es el título de la obra de Grethell Rasúa. Graduada de la Escuela de Artes Plásticas de San Alejandro y posteriormente del Instituto Superior de Arte, Grethell trabajó en el Centro de Desarrollo de las Artes Visuales y en la actualidad se desempeña como profesora de San Alejandro. De la permanencia y otras necesidades se emplazará en Venecia de forma instalativa. Este trabajo de la Rasúa se realizó por primera vez como performance en vivo en Bellas Artes. Durante cinco minutos la artista lamió con placer un cactus y su acción se reproducía en una gran pantalla. Para esta ocasión, la artista proyectará en dos pantallas: una, la experiencia de lo sucedido en Bellas Artes y en otra, lo ocurrido en Factoría Habana, sitio en el cual también expuso, pero en este caso, con la intención de apreciar la reacción del público. La Rasúa intenta expresar con su obra como el ser humano tiene que enfrentar y sobreponerse a cosas que son hirientes, desde la concepción de que el ser humano tiene que ser más fuerte ante lo que debe desafiar.  

 

Muy diferente es la obra de la pareja de creadores Celia y Yunior. Titulada Apuntes en el hielo de 2012, la obra fue vista por primera vez durante la Oncena Bienal de La Habana. Celia y Yunior también se formaron en San Alejandro para luego concluir sus estudios en el Instituto Superior de Arte (ISA). Con Apuntes en el hielo, la pareja de creadores intenta llamar la atención sobre el número de trabajos de investigación y tesis que se realizan cada año en todas las Universidades del país y  luego se amontonan en cualquier rincón sin  que se socialicen sus resultados en favor de la sociedad. Para ello la pareja hizo una selección de las tesis que no han tenido aplicación práctica en la carrera de Sociología de la Universidad de La Habana para establecer de manera conceptual como se estigmatiza el conocimiento y la falta de voluntad en crear espacios de socialización de estos resultados, que ,en ocasiones, detectan conflictos no visibles en la cotidianidad. Para ello emplearon sobre la cantidad de papel utilizado en esas tesis no aprovechadas, unas barras y ello se acompaña de un video en el que hacen públicos los nombres  y las fechas de los autores de estos trabajos en el período de 2001 a 2011, en que realizaron la investigación.

 

Un segundo viaje a Venecia realiza Susana Pilar Delhante y es que el primero lo hizo desde una plataforma de INTERNET en el que una dominadora financiera posee esclavos que le tributan dinero. El proyecto Dominio Inmaterial, que exhibe esta vez como artista presente lo desarrollo desde 2012 hasta 2013 y precisamente por la erogación de uno de sus seres tiranizados llegó en esa ocasión inicial a la Bienal. Egresada igualmente de San Alejandro y posteriormente del ISA, Susana Pilar estudio en Alemania en el Centro de Arte y los Medios y actualmente se desempeña como profesora de la Cátedra de Arte Digital y Nuevos Medios de San Alejandro.

 

La Revolución somos nosotros de Luis Gómez establece una tesis sobre las relaciones de poder que se establecen en el arte y no precisamente, en la producción artística. Su obra conformada por paneles en el que están colgadas medio millón de tarjetas de presentación del artista intenta llamar la atención sobre aristas del mercado del arte que evidencian ¿cómo el artista llega a ser reconocido?, ¿quién y qué es arte?, como en ocasiones se da la exclusión por silencio.

 

Estas cuatro obras son reflejo del arte contemporáneo cubano, apuestan por concepciones inteligentes y son reflejo del arte como espacio de resistencia. Desde el 8 de mayo hasta fines de este 2015 en que cerrará sus puertas la Bienal más antigua del mundo, lo más actual del arte nacional estará allí como expresión de las tendencias y las preocupaciones de nuestros creadores. 

 

Fuente: Cubarte