La tierra más hermosa de José María Díaz-Maroto

Por Jorge Morla y Elvira Rilova

Cuba es uno de esos países que encandila desde el primer momento al visitante, sea por el choque cultural, sus bellos paisajes o esa particular idiosincrasia que caracteriza a la Isla y que tanto sorprende a los ajenos.

Un reconocido grupo de fotógrafos españoles, enamorados del lugar, deciden rendir un homenaje a la Cuba que ellos han conocido y retratado. La exhibición La tierra más hermosa: Cuba, que se inaugurará el próximo 9 de diciembre en el Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana, contará con obras de Enrique Meneses, Alberto García Alix, Ángel Marcos, Cristina García Rodero, Isabel Muñoz, José María Mellado, José Ramón Bas, Juan Manuel Castro Prieto, Juan Manuel Díaz Burgos y Toni Catany. El grupo viene capitaneado por José María Mellado y José María Díaz-Maroto, los impulsores del proyecto.

Este último, gran amigo del Grupo Excelencias, ha prestado su cámara innumerables veces para sus publicaciones. Artista, comisario e incansable viajero, Díaz-Maroto es un fotógrafo que no solo logra captar la esencia de los lugares que visita, si no que logra transmitirla con acierto a los que tenemos la suerte de conocer su trabajo. Con motivo de este excelente proyecto, nos disponemos a profundizar un poco más en la labor de Díaz-Maroto y las próximas iniciativas en las que participará.

La fotografía es el motor de su existencia ¿En qué momento de su vida artística se encuentra José María?

Lo cierto es que creo vivir un momento fantástico como autor, no me faltan las ideas y las fuerzas para llevar a cobo los proyectos, me siento animado a seguir, a pesar del momento que se está viviendo en todos los ámbitos, pero con ánimo, ganas e ideas el trabajo fluye y las posibilidades de mostrarlo, editarlo y venderlo aparecen. En cuanto al contenido de mis imágenes, se asientan sobre los temas que siempre me han interesado; “el ser humano”, su presencia en la tierra, lo cotidiano, banal y diario, cimentado con soportes teóricos que dirigen el contenido a un lado u otro.

Usted ha visitado en numerosas ocasiones Cuba, muchas veces con la complicidad del Grupo Excelencias, y nos consta que es un enamorado de la Isla ¿Cómo surge la idea de reunir a estas primeras figuras de la fotografía española y realizar esta exposición en Cuba y sobre Cuba?

En la primavera de 2009, en un viaje a la Habana con mi amigo y fotógrafo José María Mellado, la directora de la Fototeca de Cuba me pidió un proyecto expositivo de fotografía española. Se nos ocurrió –trabajé en esto con Mellado– que nunca se habían reunido en una exposición las mejores fotografías de Cuba realizadas por fotógrafos españoles. Esbozamos el concepto de la muestra, que tuvo una excelente acogida. Más tarde, y dada su envergadura, hubo de trasladarse al Museo Nacional de Bellas Artes, por las dimensiones y el número de imágenes a exponer.

Podría decirse que su fotografía busca desgranar una sencilla escena para convertirla en un instante irrepetible, entrar en ese momento único y congelado en el tiempo. Usted desnuda el alma de lo que fotografía y lo preserva. ¿Cuál es el alma de Cuba?, ¿Qué magia descubrió su cámara que quizá a los demás se nos escape?

Después de muchos años viajando y fotografiando Cuba descubrí que la inmensa mayoría de las fotografías que yo tomaba podrían agruparse en cuatro importantes grupos. De hecho, con este criterio se editó –por el Grupo Empresarial Excelencias– hace ya diez años el libro Hecho en Cuba. Los grupos definen la esencia de un pueblo: “El color”, “El son”, “La Isla” y “El sabor”. Ante estas enunciaciones cada cual, al observar mis imágenes, puede encuadrarlas donde desee, pero seguro que en alguna encaja perfectamente.

Cristina García Rodero, García Alix, Isabel Muñoz, José Mª Mellado, Castro Prieto y tantos otros. Todos tienen su propia visión del mundo y de la fotografía, pero todos están aquí reunidos. ¿Hay algo común a sus trabajos aquí expuestos?, ¿hay un espíritu inequívocamente cubano que se les haya colado a todos en sus cámaras?

Pienso que sí. En todos hay amor, cariño y sobre todo respeto por la Isla de Cuba.

Usted ejerce también una prolífica labor como comisario de exposiciones, especialmente en el Centro de Arte de Alcobendas. ¿Qué diferencia hay entre exponer y ser comisario? ¿Su tarea artística le ayuda a ejercer mejor el comisariado?

Hay bastante diferencia, pero como llevo trabajando en ello hace mucho lo hago con absoluta normalidad, son actividades muy distintas pero en muchas ocasiones complementarias. Como siempre comento a mis alumnos “el día es muy largo cuando se sabe aprovechar y muy corto cuando uno se dispersa y distrae”. Yo no lo pierdo, y compagino a la perfección estas labores. Además, no soy el único, a lo largo de la joven historia de la fotografía hay muchos ejemplos como Joan Fontcuberta, Chema Conesa, Gervasio Sánchez, etc.

Además de asesorar a coleccionistas, se implica activamente en tareas de formación dando charlas, talleres y ponencias, ¿Qué recomendaciones daría a los fotógrafos que están comenzando?

Cierto. Muchos fotógrafos de mi generación hemos sido “hombre orquesta”, y hemos tenido que tocar muchos instrumentos. Esto quiere decir que tu trabajo se diversifica y en muchas ocasiones se complementa con estas actividades que –por cierto–me encantan. Siempre les digo a mis alumnos que esta es una profesión difícil, donde uno nunca se hará millonario, pero es una profesión apasionante como ninguna y que para “llegar” lo primero y más importante es creer en uno mismo, decírselo a sí mismo todos los días y trabajar de sol a sol en los años de formación. Al final si todo esto se hace la meta está más cerca.

Por último, háblenos del futuro. ¿Qué proyectos expositivos propios y ajenos le esperan?, ¿cuál es la próxima parada del viaje?

Con mis fotografías estaré en el invierno en la sala de la Universidad Jaime I de Castellón y en San Sebastián. Con la Colección Alcobendas viajaré a Sofía (Bulgaria) y Santander. En cuanto a viajes personales de fotografía me esperan La Habana y Dakar, aunque las fechas están sin cerrar.

La tierra más hermosa, Cuba podrá visitarse a partir del 9 de diciembre en el Museo Nacional de Bellas Artes de la Habana. Cuenta con el patrocinio oficial de Canon y de la Financiera Iberoamericana, además de la colaboración y apoyo de la Embajada de España en Cuba, Asociación Cultura y Cooperación Internacional, Interart y Yellow.

Con motivo de la muestra se ha editado un catálogo con la totalidad de las obras expuestas además de 55 imágenes (cinco por autor) que completan las visiones sobre la Isla. Los textos corren a cargo de Juan Carlos Moya, como comisario de la muestra; Moraima Clavijo Colóm, directora del Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba; Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad de La Habana; Manuel Cacho Quesada, embajador de España en Cuba; y Pablo Barrios Almazor, diplomático y escritor.

Finalizando su paso por La Habana la muestra viajará a varias ciudades españolas, con el objetivo de mostrar a Cuba, sin duda, la más hermosa.