Hilda María Rodríguez, imaginario y representación

Por José Carlos de Santiago

Recientemente Arte por Excelencias publicó un artículo de la Dra. Yolanda Wood sobre la obra de la artista cubana Hilda María Rodríguez Enríquez, que hacía referencia a las claves para decodificar sus dibujos e instalaciones.

Encontramos en esta oportunidad a la artista con una exhibición titulada Dádiva en la Maqueta de La Habana, que hace parte del programa colateral a la Oncena Bienal de La Habana…

“Esta exhibición es en realidad la síntesis de una obra mayor. Tiene que ver con mi investigación de varios cuerpos filosóficos dentro de grandes campos religiosos, y también de toda la historia de los egipcios. De esta cosmología me interesa particularmente la traducción de aquella metáfora –el corazón como resumen de las virtudes y las beldades del ser humano– que se expresa en los ritos funerarios en el hecho de que la persona al morir era enterrada solo con este órgano.

“El corazón es bello no solo en su simbología, sino también en su estructura física. Su forma es ampliamente reconocida, y trabajar sobre ella garantiza tonos de metáfora retórica. A ello se suman además las frases, tomadas de textos de las escrituras sagradas: la Biblia o las sentencias Ifá –religión popular afrocubana–, los jeroglíficos egipcios, siempre en relación con esa disposición del ser humano ante la representación del corazón.”

La dádiva como acto de dolor

“La vida es una dádiva. También lo es poseer un corazón, que es icono socorrido para representar muchas de las acciones humanas.

“La vida tiene todo eso: dolor y momentos de felicidad. Es una búsqueda basada en lo que leemos y aprehendemos de toda la filosofía y la historia de la creación, en lecciones de ética que todo el tiempo estamos trascendiendo, sobrepasando. Pero siempre aspiramos a ser bendecidos, a la conciliación, la comprensión y la tolerancia. Eso es la vida.”

Obras y estados de ánimo. Un paralelo con Frida Kahlo

“Más que estados de ánimo, trato de plasmar experiencias que he vivido respecto al entorno y a mi propio cuerpo en los últimos años, por enfermedades, por accidentes. Es inevitable que esas experiencias te marquen y se instauren de alguna manera en tu obra, potenciando su carácter autobiográfico. La figura de Frida Kahlo es para mí uno de los paradigmas más importantes dentro de la historia del arte. Y sí, de alguna manera mis estrategias se conectan con su poética, sin repetir esquemas o reproducir modos de hacer.”

Hilda María en el arte contemporáneo cubano

“Mi reencuentro con la obra plástica tuvo lugar hace apenas ocho años, pues antes me dedicaba a la curaduría, la investigación, la crítica, la promoción. Dirigí la Octava Bienal de La Habana y el Centro Wifredo Lam. Por ello mi obra se aletargó durante un tiempo.”