La Habana: mayo para el arte contemporáneo

Por José Carlos de Santiago

En un recorrido por las exhibiciones colaterales de arte cubano de la Oncena Bienal de La Habana sorprende el encuentro con propuestas muy diversas, de creadores pertenecientes a varias generaciones que han logrado reconocimiento a nivel nacional e internacional.

Uno de los tópicos potenciados en esta edición del evento ha sido la interacción del arte con el espectador a través de la expansión hacia los espacios públicos y de la conexión desde códigos que le son familiares, provenientes de los medios de comunicación y la industria del entretenimiento.

Juan Luis Morales, del dúo Atelier Morales (integrado también por Teresa Ayuso), comentó algunas de las claves sobre las cuales conformaron la pieza que hoy presentan en la Galería Servando de la capital cubana…

“(…) Nuestro proyecto, en principio, va contra todo tipo de agresión, en especial la ejercida sobre minorías. Para hablar del tema escogimos el caso de la violencia contra la mujer en el mundo árabe, específicamente los efectos de la Sharia, ley sagrada de la religión islámica musulmana, en casos de engaño o adulterio.

“En el evento Artists´ Books del Centro Georges Pompidou de París exhibimos una ´primera parte´ de la obra, que consistía en un set de juegos ´para niños´ que incluía todos los elementos relacionados con la lapidación a la mujer acusada de infidelidad, de modo tal que a través de un elemento supuestamente lúdico se hacía visible la crueldad de este acto. Con ello hacíamos referencia a cómo todos los juegos en el mundo contemporáneo son cada vez más violentos, y dejábamos entrever una reflexión sobre el curso de esta realidad, y su efecto en la formación del hombre del futuro.

“En la expo de Galería Servando presentamos una serie de fotografías intervenidas, en su mayoría trilogías, que resultan especie de secuencias cinematográficas, donde se mezclan el tema de la lapidación con personajes del imaginario infantil: superhéroes, paradigmas de la dinámica del mundo occidental contemporáneo.”

Otro recurso muy cercano al universo infantil, el trabajo con plastilina, es explotado por Aliuska Rodríguez Mayans, quien ha empleado este elemento como sustituto de otros pigmentos tradicionales –óleo, acrílico.

Conocida por su trabajo en fotografía, la joven artista cubana ha decidido explorar las potencialidades del material, su maleabilidad, dejándole la oportunidad de conformar por si solo imágenes abstractas de tono naif: “Trabajo la plastilina caliente, con espátula, luego le añado cobalto para endurecerla y llegar al resultado final.”

Estas son solo dos de las visiones que se conjugan en la Oncena Bienal. Continuaremos revisitando los espacios expositivos en busca de nuevas propuestas.