Pasar al contenido principal
Apuesta Bienal de La Habana por un arte de inserción social
05February

Apuesta Bienal de La Habana por un arte de inserción social

Como una Bienal compleja, de procesos de trabajo que requieren de la coordinación de muchas instituciones calificó Jorge Fernández, director del Centro de Arte Contemporáneo Wilfredo Lam, la que se desarrollará en La Habana del 22 de mayo al 22 de junio próximos.

 

Entre la idea y le experiencia es el tema que centra las proyecciones de la duodécima edición del evento, uno de los más antiguos en el panorama de la cultura cubana y acerca del cual su principal organizador comentó en un encuentro con la prensa:

 

“Una cosa es la idea que tenemos del arte, de sus procesos y otra la experiencia que se vive. A veces sabemos realmente quienes son los artistas pero nos cuesta trabajo entender cómo se dan los procesos del arte, cómo se define, cómo se legitima.

 

Para nosotros va a ser importante la conexión de la Bienal con la ciudad, con los barrios, con las principales instituciones culturales y universitarias. Esa integración es lo que estamos buscando.  No dejar solo la Bienal en una exposición o en una obra, sino que de alguna manera involucre muchas zonas del saber.

 

Nada de esto es nuevo. Hablar de algo nuevo en arte es ahora algo complicado.  Es algo que viene también de las vanguardias del siglo XX.

 

Evidentemente siempre en aquella época todos los artistas  que querían transformar la realidad, que querían transformar los procesos de la creación trataron de integrarse, trataron de colaborar, trataron de hacer propuestas de manera conjunta y es algo que nos parece importante retomar y creo que lo podemos hacer.”

 

Señaló además Jorge Fernández la trascendencia que le han querido dar en esta Bienal a la energía de la ciudad, del contexto cubano. Para ello están involucrando especialistas de otras disciplinas del saber y de las propias artes.

 

“En la historia del arte muchos artistas han pensado que la creación no es algo que sea patrimonio del arte.

 

Obviamente la creación no se puede reducir a lo que tradicionalmente identificamos como un hecho puntual, a lo que pudiéramos llamar el efecto artístico. La creatividad va mucho más allá y ese es también el sentido y es lo que está tratando buscar esta Bienal de La Habana por lo que de igual forma trabaja en esa dirección.

 

De momento queremos que esté sucediendo algo con la Facultad de Biología en la Universidad de La Habana, que estemos trabajando con un grupo de arquitectos que reflexionan sobre estas nuevas urbanías,  estos nuevos desarrollos a nivel de territorio. Todo eso va a ser parte de lo que queremos hacer.”

 

Puntualizó que esta no será una Bienal “linda” para coleccionistas y galeristas pues ha sido concebida en primera instancia para la gente de Cuba, a la que aspira a involucrar.

 

“No me voy a detener en obras puntuales porque es una Bienal que se está haciendo sobre la marcha. Es muy difícil porque los artistas están viniendo, estamos discutiendo los proyectos, están viendo los lugares y tampoco es fácil hacer una obra de contexto cuando vives en otra realidad y te estás enfrentando a algo totalmente nuevo.

 

Por eso es importante también quiénes son las personas en Cuba que les pueden aportar a esos artistas de acuerdo al tipo de investigación que están desarrollando. Cómo esa investigación puede “aterrizar” en una realidad que no es la suya cotidiana.

 

Ese tipo de cosas hay que manejarlas también con mucha inteligencia y a partir de ahí viene la negociación, el intercambio, el proceso. Viene también una suerte de taller de cada uno de los curadores de la Bienal de La Habana con los artistas que atienden en cada caso.

 

No es algo que se pueda resolver con una diapositiva o mandando una caja con una escultura o con una pintura. No, esto lleva otra cosa y es cargarse también de la energía del lugar, entender su realidad. Por eso uno de los conceptos que hemos manejado es El arte en su lugar.”

 

De acuerdo con lo referido  por el director del Centro Wilfredo Lam, en esta oportunidad no habrá una inauguración oficial de la Bienal, ni una sede central, sino que el evento se estará desarrollando en distintos puntos de la ciudad.

 

“Indudablemente tenemos que hacer una labor divulgativa fuerte en cuanto a los mapas, los lugares en que van a laborar cada uno de los artistas. Que haya una referencia de cada espacio.  En eso estamos trabajando.”

 

Dijo que en la primera edición de 1984 la Bienal de La Habana comenzó un 22 de mayo, fecha que retomaron en la correspondiente a su treinta aniversario y que piensan mantener pues para sus organizadores tiene un significado histórico.

 

Al referirse a sus más de tres décadas de existencia y a la importancia internacional que ha alcanzado a lo largo de estos años, Fernández apuntó:

 

“Creo que la Bienal de La Habana corre cada vez más riesgos porque siempre trata de sincronizar las prácticas artísticas con los procesos de promoción del arte o los de su expresión.

 

En el filo de esa navaja pienso que se ha estado moviendo todos estos años buscando las propuestas más novedosas, los artistas emergentes de países de África, América Latina, el Caribe y, en los últimos tiempos, nos hemos ido abriendo a Europa, a Estados Unidos y a invitar grandes figuras del arte.”

 

Suscribió lo expresado por el curador colombiano José Roca cuando este afirmó que en los lugares donde no existen museos de arte contemporáneo universal importantes, las Bienales tienen que constituir un museo para la gente.

 

“Me parece importante que en la Bienal pasada la gente pudiera ver obras de Marina Abramovic coexistiendo con las de un artista emergente de Martinica, de Guadalupe, de Dominicana, de Senegal. Esa es la magia que tiene este lugar.

 

Tampoco nos interesa ser una pasarela de estrellas. Lo que nos interesa es que las estrellas se integren al contexto. Que,  de alguna manera, se integren al proyecto curatorial de la Bienal y que se cree ese tipo de colaboraciones, de interacciones.”

 

Interrogado acerca de la importancia alcanzada por la Bienal de La Habana tanto dentro como fuera del país, expresó.

 

“Considero importante su permanencia, su vigencia y creo que tendrá una continuidad infinita. Aún es necesaria para muchas personas en el mundo. Todavía hasta los artistas menos desconocidos y los más conocidos se entusiasman y creen profundamente en la importancia que tiene y que va a seguir teniendo la Bienal de La Habana.

 

Pero creo que lo más importante es que es una Bienal que está apostando por el arte,  apostando por un tipo de arte de inserción social.

 

Nosotros también estamos entre la idea y la experiencia. Una cosa es la idea que tenemos de la Bienal y después tenemos que esperar cuál va a ser la experiencia acerca de cómo se van a desarrollar cada uno de esos procesos.”

 

Fuente: Cubarte