La Habana.- Seis artistas de la plástica cubana contemporánea contraponen aquí dos formas de representación iconográfica, imagen y palabra, mediante la pintura y la fotografía en una muestra colateral de la XII Bienal de La Habana.
Bajo el título de Dialéctica y controversia, el Museo de los Trabajadores de Cuba exhibe casi medio centenar de obras -concebidas para la ocasión en dos segmentos- que pretenden demostrar el debate e indescriptible vínculo entre ambas formas comunicacionales.
Las firmas corresponden a experimentados y noveles creadores como Juan Carlos Muñoz, Erik Varela, Adis Castellanos, Denys San Jorge, Roberto Carlos Medina y Abel Rodríguez.
De acuerdo con el curador y periodista Jorge Rivas, en los trabajos de Muñoz la relación trasciende en un discurso ensayístico y descriptivo que recrea, sobre la imagen de un mismo personaje, una serie de propuestas visuales que pone ante el espectador distintas dimensiones del lenguaje.
En tanto Varela, con atrevidas abstracciones, obsequia un discurso argumentativo en el que el color y las líneas transmiten los juicios del autor sobre varios versos del Poeta Nacional, Nicolás Guillén.
Rodríguez, el más joven de los integrantes del proyecto, expone su ideario pictográfico que atrae desde el primer repaso visual por el sano y a veces sarcástico raciocinio de determinados asuntos que tienen que ver con la realidad insular de estos tiempos.
Las fotos de la también grabadora, dibujante, diseñadora y escultora Castellanos sobresalen por su retórica y fuerza dramática, amén del tratamiento plástico de sentimientos femeninos -y no feministas- conmovedores por su indiscutible realismo.
Con herramientas y objetos de uso en la mecánica automotriz, San Jorge -por demás pintor, grabador, escultor y escritor- revela novedosas composiciones fotográficas tomadas a ese tipo de recreaciones suyas que esta vez constituyen palabras o textos icónico-verbales.
El novel fotógrafo Medina enseña las dotes comunicativas de quien ejercita el trabajo de fotorreportero y busca la inserción dentro del lenguaje artístico al apropiarse de letreros y paisajes existentes en el complejo y variopinto mundo urbano que le rodea.
La muestra Dialéctica y controversia deviene invitación al diálogo en torno a disímiles asuntos de la vida insular, en una suerte de correspondencia entre la idea y la experiencia.
Fuente: PL
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