La Habana.- La duda de un posible estallido de bomba permanece hoy en la Escuela de Artes San Alejandro de Cuba, fruto de la auténtica explosión creativa desatada por la XII Bienal de La Habana.
Un proyectil construido a base de fibras de vidrio y monedas cubanas de un centavo desvía al caminante en el patio central de la sede colateral del evento y sus artífices, los cubanos Agustín Hernández y Leonardo Salgado, disfrutan de la metáfora, imposible de ignorar por cualquiera en ese recinto de prestigio en Latinoamérica.
El objeto solo es un medio para decir cosas, nosotros decidimos trabajar con algo iconográfico porque las personas lo reconocen fácilmente, no hay necesidad de explicar una serie de implicaciones, reconocieron los creadores en declaraciones exclusivas a Prensa Latina.
Hernández y Salgado eligieron a conciencia uno de los elementos bélicos más usados en los ataques en masa y en las guerras modernas de conquista, y a partir de él generaron otra metáfora para denunciar la dominación a través de la economía.
Casi siempre, las contiendas bélicas más que razones políticas, éticas, sociales, tienen un trasfondo de poder económico capaz de arrasar con todo, comentó Hernández.
Algunas bombas caen y no explotan como ilustra este caso y al espectador le queda la duda de si pudiera estallar, pues ya está allí, la presencia siembra la duda, añadió con una sonrisa pícara.
La instalación denominada Caída libre, literalmente rompió el piso del patio de la escuela y permanecerá clavada allí hasta la clausura de la Bienal o hasta que la dirección decida retirarla.
A juicio de los creadores, la historia de tomar las cosas por la fuerza sigue ocurriendo y dañando al mundo, en lugar de buscar un consenso, intentar llegar a entendimientos y contra eso desean protestar con su pieza.
Empleamos la moneda de un centavo porque el poder viene a través del dinero y el centavo es el núcleo de la moneda, explicó.
Proyectos como este tienen unos cuantos por el mundo, por supuesto, con la moneda del país correspondiente y piensan seguir construyendo escenas en esa misma sintonía con el propósito de impactar en el espectador y provocar análisis.
Fuente: PL
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