Maeztu, vocación abierta al mundo

El Museo Gustavo de Maeztu de Estella-Lizarra, referente cultural de la Ciudad del Ega, cumple este 2016 25 años de andadura, desde que se inaugurase el 16 de junio de 1991. En sus bodas de plata, el museo estellés repasa su historia con los pies bien anclados en el presente, en el que su vocación de ser un centro abierto a la ciudadanía se ha confirmado. Sus responsables demuestran día tras día su implicación y ganas de trabajar en un museo que se enfrenta siempre a las dificultades derivadas de su bajo presupuesto.

El Museo Gustavo de Maeztu nació como consecuencia de la generosa donación que la familia Maeztu hizo a la Ciudad del Ega en 1947”. En este sentido, Gustavo de Maeztu falleció en ese año sin haber hecho testamento. “María de Maeztu viene al funeral, y junto con su sobrino Juan Manuel, hijo de Ramiro, y su hermano Miguel, decidieron acatar la voluntad que sí había manifestado verbalmente Gustavo de donar su legado a Estella”, relata la directora del museo estellés, Camino Paredes.

Así, finalmente la familia donó al Ayuntamiento de Estella-Lizarra en representación de la ciudadanía el legado de Gustavo de Maeztu que se encontraba tanto en su estudio de la calle Astería como en su vivienda de la calle Mayor.

Las obras y documentos se trasladaron en un primer momento al edificio del palacio de los Reyes de Navarra (actual sede), donde se acondicionaron algunas salas. “Durante un tiempo se visitó, pero como el edificio estaba en mal estado la colección volvió al almacenamiento”, resume Camino Paredes. Este paso atrás llevó consigo además la pérdida de abundante documentación.

DE LA MANO DEL PUEBLO

Mientras, el pueblo de Estella-Lizarra siguió demostrando su amor por la cultura y durante años solicitó a través de cartas y peticiones un tratamiento digno para el legado de Gustavo de Maeztu. “La iniciativa siempre la llevó el pueblo, reivindicándolo”, destaca la directora de la pinacoteca estellesa.

Finalmente, el sueño de contar con un marco digno para la colección de este artista pudo hacerse realidad. En 1990, siendo Román Felones consejero de Cultura y Rosa López alcaldesa de Estella-Lizarra el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento estellés llegaron a un acuerdo que suponía la creación de un museo que acogiese el legado de Gustavo de Maeztu. En virtud del convenio, el Gobierno de Navarra, titular del inmueble, se ocupaba de adecuar el edificio y del proyecto museístico y el Ayuntamiento aportaba la colección. Asimismo, el Consistorio asumía la gestión con unos mínimos que marcaba el Gobierno de Navarra, como que se contase con un técnico para dirigirlo, con personal que permitiese la apertura, etc.

El arquitecto Miguel Alonso del Val dirigió el proyecto de adecuación como museo del antiguo palacio de los Reyes de Navarra, un edificio que también acogió otros usos como el de cárcel y que se encontraban en unas delicadas condiciones.

Asimismo, se convocó una oposición para elegir la dirección del nuevo centro, un concurso que encabezó Camino Paredes, que a partir de abril de 1991 se hizo cargo de la selección museística y de la tarea de echar a andar este nuevo centro cultural. Como se ha indicado, el 16 de junio de 1991 se inauguraba de manera oficial el Museo Gustavo de Maeztu. El estreno del museo coincidió también con una nueva legislatura, ya que en mayo se habían celebrado elecciones, tras las que accedió a la alcaldía José Luis Castejón.

BODAS DE PLATA

Durante estos 25 años, el museo de Estella-Lizarra ha estado dirigido por tres personas diferentes, ya que Camino Paredes pasó en distintos periodos a dirigir el Museo de Navarra y también la dirección general de Cultura del Gobierno de Navarra.

Así, al frente del Museo Gustavo de Maeztu ha estado de 1991 a 2003 la propia Camino Paredes. De 2003 a 2007 le cogió el relevo Gregorio Díaz Ereño, actual director del Museo Oteiza y de 2007 a 2009 Javier Bartos. Por su parte, en 2009 Camino Paredes volvió a su plaza como directora del Museo Gustavo de Maeztu, labor que sigue desempeñando desde entonces.

Con motivo de este 25º aniversario, la pinacoteca estellesa ha lanzado un amplio programa de actividades de todo tipo. Así, habrá exposiciones, talleres o jornadas en torno a la familia Maeztu, entre otros actos. A esto se sumará otra iniciativa, como la instalación de forma permanete en las salas de exposición de los retratos de los tres hermanos Maeztu, María, Ramiro y Gustavo.

Con respecto al futuro, no faltan los retos. “Mi empeño es ir recopilando documentación, porque se había perdido todo con los sucesivos traslados. En este sentido ha habido un profundo trabajo”, explica Paredes. La directora añade que “el Museo no es sólo lo que se ve, tiene un transfondo de documentación, de trabajo científico muy profundo”.

Además, la pinacoteca estellesa seguirá destinando un gran esfuerzo a potenciar su vertiente didáctica. “Es muy importante, porque es sembrar conocimiento, inquietud, interés en torno a la cultura”, indica la directora.

Asimismo, entre los proyectos que se tienen entre manos destaca el estudio en torno a la conservación preventiva de cada una de las obras que forman la colección del Museo Gustavo de Maeztu.

Fuente: http://www.noticiasdenavarra.com