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Exposición  “EL SANT CUGAT DE MIQUEL CABANAS
01December
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Exposición “EL SANT CUGAT DE MIQUEL CABANAS

En este año 2016 en el que se cumple el centenario del nacimiento de Miquel Cabanas i Alibau (Barcelona, 1916 – Sant Cugat, 1995), la Sala Rusiñol, que dirigen Ignasi –hijo del pintor- y su esposa Victoria, ofrece una exposición de homenaje a este notable artista en lo que constituye una fina muestra de elegancia espiritual y pertinente acto de justicia. Titulada El Sant Cugat de Miquel Cabanas, recoge un conjunto de obras que el autor plástico, nacido en el barcelonés barrio de Sants aunque enteramente integrado al municipio vallesano desde los seis años de edad, realizó entre 1978 y 1994 captando el ambiente de una población que, plenamente arraigada a su historia seguía siendo monumental y rural a la vez, pero que se encaminaba ya hacia un amplio proceso de modernización para adecuarse al gran crecimiento que estaba experimentando Cataluña en el último cuarto del siglo XX.
 
Miquel Cabanas amó profundamente Sant Cugat y siempre acertó a encontrar con su pincel los colores del cielo y de las nubes así como la finura del aire que con agradecimiento respiraba, y que inspiraban su poesia pictórica y literaria. A la vez, en ocasiones, no pudo evitar lamentar la celeridad con la que se producían los cambios impuestos por el progreso ciudadano en detrimento del paisaje del campo.  
 
El artista fue poeta –Maestro en Gay Saber en los Juegos Florales de Sant Cugat-, y son sus versos recogidos en El llibre blau, passaport a l’eternitat (1995), los que mejor nos explican como se enfrentaba a la tela nueva de pintar nueva, por el bastidor tensada,/ bien preparada, / como tierra labrada y adobada / que espera la semilla, / la tela espera de ti, pintor, / tu pincelada de color. El pintó cuando aún Sant Cugat era un pueblo campesino / adosado alrededor del Monasterio./ (...) Cuando las viñas graciosas, nunca abandonadas / todas pulidas y alineadas,/ bajaban desde la sierra de Collserola. Y entonces, como ahora, el protagonista del pueblo era el monasterio, tesoro artístico románico y gótico unido,/ obra maestra arquitectónica colosal,/ magna y antigua herencia de un pasado, / vivo testimonio de un afán humano alcanzado / y excelentemente formado y conseguido.
 
Miquel Cabanas, professor de pintura en la Escuela de Bellas Artes de Sant Cugat y Maestro de Procedimientos Pictóricos de la Escuela Internacional de Pintura Mural Miquel Farré, se implicó con fuerza en la vida social y cultural de su ciudad, lo que motivó que el consistorio le nombrase Santcugatense del año en 1994 –hay un busto del artista, obra de su hijo Frederic Cabanas i Castells, al lado del monasterio-. Fue un justo reconocimiento para quien divulgó Sant Cugat en sus pinturas –las cuales podemos disfrutar gracias a la presente exposición-, una persona que con pleno derecho escribió: Cumplida está nuestra misión: / (...) Ya late tranquilo, alegre, nuestro corazón. / ¡Nuestro trabajo ya acabó!…