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Alex Reynolds: Hay una ley, hay una mano, hay una canción
22February
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Alex Reynolds: Hay una ley, hay una mano, hay una canción

Tres obras recientes de Alex Reynolds desde el audiovisual

Desde el 19 de febrero y hasta el 13 de junio de 2021 se abre la sala Film & Video del Museo Guggenheim Bilbao para recibir la muestra Alex Reynolds: Hay una ley, hay una mano, hay una canción. La exposición, comisariada por Manuel Cirauqui, se centra en la producción artística en formato audiovisual de Reynolds.

Vea además: Museo Guggenheim Bilbao te acerca a la obra de William Kentridge

En esta ocasión, se muestran tres obras recientes de Alex Reynolds (Bilbao, 1978) conocida por su constante exploración de nuestros modos de relación y afecto, especialmente en sus manifestaciones a través del lenguaje cinematográfico.

El trabajo de Alex Reynolds se caracteriza por su ambiciosa manipulación del lenguaje cinematográfico y por su interés en explorar las relaciones entre sus elementos clave: el sonido, el ritmo, la actuación, la narración, así como el papel del espectador en ellos. A través del cine, la artista juega y altera las estructuras y convenciones que suelen dominar los relatos visuales, desafiando nuestra percepción más allá del perímetro de la pantalla y del mundo de las imágenes.

Sobre las obras expuestas

La mano que canta, 2021, la obra que ocupa la galería principal de la sala Film & Video, ha sido co-producida por el Museo Guggenheim Bilbao y se estrena internacionalmente en esta exposición.

Realizada en colaboración con la coreógrafa sueca Alma Södeberg, La mano que canta construye una red de gestos, voces e imágenes conectados en el tiempo. Estos elementos parecen mimetizarse entre sí, siguiendo secuencias abiertas y reacciones en cadena. Sobre un tejado, se intercambian palabras en español y en inglés mientras entrevemos el Palacio de Justicia en el horizonte de Bruselas.

La mano que canta es una obra a la vez libre y minuciosamente compuesta, donde la resistencia a la fijeza y el interés por la transformación implican a todos nuestros sentidos. Los cuerpos, el paisaje y la cámara actúan en recíproca sintonía.

La película Palais, 2020, rodada en el Palacio de Justicia de Bruselas, una imponente arquitectura de principios del siglo XIX consiste en un recorrido por las laberínticas instalaciones administrativas del edifico en el que se alternan estancias monumentales, pasillos angostos, oficinas abandonadas, paredes con grafitis y ascensores siniestros. La cámara sigue a una mano que abre puertas, toca paredes y pulsa botones filmando los diferentes espacios en un ambiente turbador donde se mezcla el desasosiego, la curiosidad, el miedo e incluso el humor. Es un recorrido silencioso en el que, al mismo tiempo, adquiere protagonismo el sonido de los pasos de la persona que filma, las puertas que se abren, los ruidos del mecanismo del ascensor, el inquietante murmullo de voces a lo lejos.

La tercera obra de la instalación, Justine, 2020, consta de un diapasón que vibra en el aire de manera ligeramente perceptible. El diapasón es un elemento metálico en forma de horquilla que se ha utilizado tradicionalmente para afinar instrumentos musicales. En este caso, la pieza se ha fabricado a medida para reproducir el tono de voz exacto de una persona conocida por la artista, cuyo nombre da título a la obra.

El trabajo de Alex Reynolds se caracteriza por su ambiciosa manipulación del lenguaje cinematográfico y por su interés en explorar las relaciones entre sus elementos clave: el sonido, el ritmo, la actuación, la narración, así como el papel del espectador en ellos. A través del cine, la artista juega y altera las estructuras y convenciones que suelen dominar los relatos visuales, desafiando nuestra percepción más allá del perímetro de la pantalla y del mundo de las imágenes.

Sobre Alex Reynolds

Alex Reynolds (1978, Bilbao) vive y trabaja entre Bruselas y Berlín. Su obra se desarrolla combinando múltiples registros de la performance y el cine, así como a través de instalaciones, textos, fotografías y piezas conceptuales. Sus películas conjugan el análisis de los códigos cinematográficos y la redefinición de un cine narrativo. Estos dos enfoques coexisten en su trabajo, permitiendo a la artista utilizar las convenciones cinematográficas como material para una investigación de lo interpersonal.

Reynolds obtuvo una beca de la Akademie Schloss Solitude en 2013, y ha sido merecedora también de la Beca de Artes Plásticas de la Fundación Botín en 2016 y de la Convocatoria de Producción de la Fundación ”la Caixa” en 2020. Actualmente es profesora invitada en la KASK de Gante e integrante del grupo de investigación Social Acoustics/Communities in Movement. Su obra ha sido expuesta en la Index Foundation (Estocolmo), los Hollybush Gardens (Londres), el Centre d’Art la Panera (Lleida), el FRAC Lorraine (Metz), el Museum M (Lovaina), la Galería Marta Cervera (Madrid), Tabakalera (Donostia/San Sebastián), el CA2M (Madrid), el Syndicate (Colonia), la Bonniers Konsthall (Estocolmo), la Fundació Joan Miró (Barcelona), entre otros espacios. Sus filmes se han proyectado en cines y festivales como el FIDMarseille, los Rencontres Internationales, el Aesthetica Film Festival (York, Reino Unido) o Cinematek (Bruselas).

En portada: Alex Reynolds y Alma Södeberg. La mano que canta, 2021. Vídeo en alta definición, en color, con sonido, 22 min. Cortesía de las artistas y de la galería Marta Cervera, Madrid © Alex Reynolds y Alma Södeberg

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