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"Auschwitz. No hace mucho. No muy lejos" se traslada a Nueva York
26January
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"Auschwitz. No hace mucho. No muy lejos" se traslada a Nueva York

El Museum of Jewish Heritage – A Living Memorial to the Holocaust de Manhattan, Nueva York, presentará por primera vez en Norteamérica la exposición Auschwitz. No hace mucho. No muy lejos a partir del próximo 8 de mayo de 2019 y hasta el 3 de enero de 2020.

Será la primera vez en que una exposición itinerante monográfica sobre el mayor campo nazi alemán se presentará al público estadounidense, 74 años después de la liberación de Auschwitz.

Auschwitz. No hace mucho tiempo. No muy lejos. se traslada así a la ciudad de Nueva York tras su exitoso estreno mundial en Madrid, donde tras prorrogarse en dos ocasiones ha sobrepasado los 600.000 visitantes, convirtiéndose en una de las exposiciones más visitadas del año en Europa.

Con más de 700 objetos originales, la exposición presentará en Nueva York centenares de objetos pertenecientes al Museo Estatal de Auschwitz-Birkenau nunca antes mostrados al público estadounidense, como pertenencias personales de las víctimas y supervivientes de Auschwitz, tales como maletas, gafas o zapatos.

Asimismo, la muestra incluirá objetos tan únicos como postes de hormigón que formaron parte de la valla del campo de Auschwitz; un fragmento de una barracón para prisioneros del campo Auschwitz III-Monowitz; el escritorio y otros ítems del primer y más longevo comandante de Auschwitz, Rudolf Hoess; una máscara de gas utilizada por la SS; la obra Litografía de un Prisionero de Picasso o, entre otros, un vagón de tren alemán Modelo 2, utilizado para la deportación de judíos a los guetos y campos de exterminio en la Polonia ocupada.

Por su parte, durante la estancia en Nueva York el Jewish Heritage Museum incorporará a la exposición más de 100 objetos adicionales de sus colecciones que reflejan la experiencia de los sobrevivientes y liberadores que, tras el fin de la guerra, se trasladaron al área metropolitana de Nueva York.

La exposición ha sido concebida y diseñada en colaboración por la compañía española Musealia y el Museo Estatal de Auschwitz Birkenau en Polonia. Por su parte, esta ha sido comisariada por un equipo internacional de expertos, entre los que se incluyen los reputados Doctores Robert Jan van Pelt y Michael Berembaum y el experto educador Paul Salmons; en una colaboración internacional sin precedentes junto al Centro de Investigación en el Museo Estatal de Auschwitz-Birkenau, dirigido por el Dr. Piotr Setkiewicz.

A lo largo de 24 salas, Auschwitz. No hace mucho. No muy lejos. aborda el surgimiento de la ideología nazi y, a su vez, presenta al público cómo una ciudad polaca normal como Oswiecim llegó a convertirse en Auschwitz, el lugar más significativo nazi del Holocausto donde más de 1 millón de judíos y decenas de miles de otros fueron asesinados por la Alemania nazi (Entre estas víctimas se incluyen presos políticos polacos, gitanos, prisioneros de guerra soviéticos, testigos de Jehová y aquellos considerados por los nazis como "homosexuales", "discapacitados", "criminales o "inferiores" de algún modo).

Además, la exposición muestra objetos que representan el mundo de los perpetradores: hombres de la SS que crearon y operaron el campo de concentración y exterminio nazi más grande de Alemania.

"Seis millones de judíos fueron asesinados y las formas de vida judías fueron casi borradas de la faz de la tierra. Los hechos contrastados, grabaciones y fotografías originales y testimonios son nuestra más poderosa respuesta a aquellos que minimizan o niegan el Holocausto", afirmó el Presidente y Director Ejecutivo del Jewish Heritage Museum de Nueva York, Michael S. Glickman. "Presentaremos esta innovadora exposición para garantizar que las dolorosas lecciones del pasado nos ayudan a crear un mundo digno para las futuras generaciones”, añadió.

"Numerosos estudios demuestran hasta qué punto está desapareciendo la memoria colectiva del Holocausto. Por eso, nuestro Museo pretende que la experiencia de los visitantes valla más allá de un paseo por Lower Manhattan, sino que al salir posean un mayor y más profundo conocimiento sobre Holocausto", declaró el Presidente de la Junta Directiva del Museo, Bruce C. Ratner.

"Al conmemorar a las víctimas de Auschwitz debemos también sentir cierta incomodidad moral. Las ideologias del odio, xenófobas y antisemitas que en el pasado hicieron posible que tal catástrofe humana tuviera lugar en Auschwitz parecen no haber sido erradicadas en la actualidad”, indicó el director del Museo Estatal de Auschwitz-Birkenau, el Dr. Piotr MA Cywiński. “El estudio del Holocausto no debe limitarse a las clases de historia. Debe integrarse en los planes de estudio de educación política y cívica, ética, medios de comunicación y estudios religiosos. Y esta exposición es una de las herramientas disponibles para ello, " añadió.

En palabras del Director de la exposición y de Musealia, Luis Ferreiro, "la narrativa de la exposición se concibió desde el nacimiento del proyecto como una oportunidad para analizar cómo un lugar así pudo llegar a existir y, a su vez, como una advertencia de los límites del odio. Auschwitz no comenzó con las cámaras de gas. El odio no ocurre de la noche a la mañana: se acumula lentamente entre las personas”.

"A lo largo de la exposición se presentan principalmente historias: Historias sobre personas corrientes y sus familias; de comunidades y organizaciones, historias sobre ideologías que llevan a las personas a odiar y otras que revelan compasión y amor” mencionó el comisario jefe de la exposición, el Dr. Robert Jan van Pelt. "Son vivencias de víctimas, perpetradores y espectadores, héroes y villanos, unos hechos que confluyen en una historia épica de un continente marcado por la guerra y el genocidio", puntualizó.

La exposición presenta objetos y materiales gráfico nunca antes expuesto en América del Norte, perteneciente a más de 20 instituciones y colecciones privadas de todo el mundo, además del Museo Estatal de Auschwitz-Birkenau y el Jewish Heritage Museum de Nueva York. Entre estas destacan Yad Vashem en Jerusalén, Casa de Ana Frank en Ámsterdam, el United Stales Holocaust Memorial Museum en Washington, el Centro Judío de Auschwitz en Oświęcim, el Museo Memorial de Sachsenhausen en Oranienburg o la Wiener Library de Londres.

Tras su estancia en Nueva York, la exposición continuará su tour internacional por diferentes ciudades del mundo.