Pasar al contenido principal
Todos somos Bayamo
20October

Todos somos Bayamo

Bayamo, en esta mañana, / borracho de rebeldía, / rinde tributos al Día / de la Cultura Cubana. / Vibró la vieja campana / de la iglesia colonial / cuando aquel genio inmortal / que en nuestros recuerdos vive / sobre su montura escribe / nuestro Himno Nacional.

La décima campesina y el punto cubano, la música folclórica de origen africano, y de alguna manera todos los componentes de ese gran ajiaco que es la cultura de la nación tuvieron presencia en la gala por el aniversario ciento cincuenta de la interpretación del Himno Nacional, que tuvo lugar tras el alba del 20 de octubre, Día de la Cultura Cubana, en la Plaza del Himno de la oriental ciudad de Bayamo, como parte de la Fiesta de la Cubanía.

En la solemne velada estuvieron presentes Alpidio Alonso, ministro de Cultura; Federico Hernández Hernández, primer secretario del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba en Granma; Manuel Santiago Sobrino Martínez, presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular; además de otras autoridades gubernamentales, delegados e invitados al evento, y pueblo de Bayamo en general.

En las palabras centrales por el aniversario del Himno Nacional cubano, el primer secretario del PCC de Granma, después de hacer un recuento de aquellos épicos días del alzamiento de los cubanos contra la metrópoli española, declaró: «Son estas razones históricas, culturales y patrióticas, por las que cada 20 de octubre, declarado con justicia Día de la Cultura Cubana, rendimos tributo a la bandera y al himno, canto patriótico que nos convoca, que nos guía, y exclama que el esfuerzo tiene que ser infinito, pues por siempre la patria os contempla orgullosa. Lo hacemos con mucha dedicación, poniendo el talento de todos en función del avance integral de nuestro país, con intensidad, espiritualidad, para alcanzar una economía eficiente que nos permita lograr un mejor bienestar de todo nuestro pueblo. Por eso Cuba vibra cada octubre, con una gran Fiesta de la Cubanía, fiesta de todos los cubanos que amamos y defendemos nuestro socialismo, desde la mezcla de todas las manifestaciones del arte y la cultura».

Eusebio Leal Spengler, historiador de la ciudad de La Habana y uno de los invitados más esperados de estas jornadas, no pudo estar presente y tuvo a bien enviar grabadas unas palabras de salutación a todos los reunidos en la Plaza del Himno. Cualquier fragmento de su alocución de alrededor de diez minutos podría ser citado, pero elegimos este: «La primera victoria de la Revolución fue la toma de Bayamo, la constitución de ese gobierno popular. Fue precisamente el 20 de octubre el nacimiento, con el himno, de un día para la cultura de Cuba. Al pueblo de Bayamo, a sus heroicas mujeres, a sus hombres, a los que dieron fuego a la ciudad, convertida en una Numancia, que ardió en medio de la llanura y estuvo al alcance de la vista de los prismáticos de los oficiales españoles que avanzaban en columna cerrada para recuperar aquel primer bastión. Bayamo se multiplicaría luego en Cuba. Toda Cuba fue Bayamo. Todos somos Bayamo. Y cuando interpretamos en la escuela y en cualquier canto público y en cualquier lugar de nuestra tierra el Himno Nacional de Cuba, recordamos siempre a Bayamo. Y cuando en medio de una expresión romántica, poética, de amor, recordamos el canto a las puertas de la casa y junto a la ventana de una bella bayamesa, la canción compuesta por aquellos patricios, entre los cuales Céspedes era uno de los más importantes, de los más trascendentales, de los que haría un aporte decisivo al futuro, recordamos también a Bayamo, al género musical, al espíritu de la mujer bayamesa, del pueblo de Bayamo».