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Trade winds: Hedwig Dances and DanzAbierta. Un puente real posible
08April
Artículos

Trade winds: Hedwig Dances and DanzAbierta. Un puente real posible

Hacer de la danza un espacio de reescritura y transformación del cuerpo y sus memorias, es condición para no dejar que nos sorprendan vanamente los avatares de la vida. Hace ya algún tiempo se ha tendido un puente de intercambio colaborativo entre las compañías Hedwig Dances, radicada en Chicago, Estados Unidos, y DanzAbierta, de La Habana, Cuba. Hoy ese puente se ensancha para compartir, desde el presente y hacia el futuro, instantes creativos nobles y gratos.

Cuando rondan impaciencias sobre el sentido desafiante del hacer cotidiano alrededor de la danza que salva nuestra existencia, no se puede prescindir de esa capacidad zapadora de reescritura y transformación que le es ingénita al cuerpo en sus contagios, aspiraciones y desafíos. Caer, levantarse, saltar, girar, exponerse ante la mirada del otro, es vocación para descifrar y conmover al espectador.

Hedwig Dances y DanzAbierta regresan tras el poder creativo del intercambio cultural, emocional, vivencial y de saberes. Reafirman sus artistas y colaboradores la voluntad creciente de repensar leyendas similares al reordenar historias comunes y propiciar que el presente y el futuro se vuelvan impulsos compartidos de mitos y credos, mezcla posible de sueños y realidades.

Hoy, cuando las prisas de la vida misma retan en procura de volvernos más cooperativos y certeros en la salvaguarda de las provisiones, el activo intercambio entre ambas compañías apuesta por tornarse diestra obsesión y embrujo al acariciar esas privaciones y devolverse creativamente anchuroso ante un amplio auditórium.

La Habana, en el encanto de sus calles, en el azul de su mar, en sus sonidos y silencios, se ha convertido en set ideal para para otros trueques, parte de intercambios anteriores. Para Jan Bartoszek, coreógrafa que trabaja y lidera en Chicago a Hedwig Dances, y Susana Pous, coreógrafa de DanzAbierta, son muchas las sensaciones que emergen desde el recuerdo, la nostalgia o el grato sabor de la vida compartida en sus tiempos pretéritos, presentes y en esas esperanzas por venir; ellas calan profundo en el accionar de sus cuerpos distintos, aunque idénticos. Y es que la memoria nos revela aquellas franjas dadoras de certezas y comportamientos para intervenir espacios similares y aquellos raros hálitos que nos habitan a los de aquí y a los de allá. Gélido o cálido, húmedo o seco, el cuerpo seguirá siendo reservorio de sobresaltos, goces, pérdidas, quebrantos, deseos y felicidades.

Tras los posibles aires de cambio que encerró el estreno habanero de la coproducción cubano-norteamericana Trade winds, Hedwig Dances y DanzAbierta procuran ser convergencia de amistad y bondad, puente real y soñado que se restablece hermoso en las imágenes, sonidos, respiraciones y transformaciones de sus cuerpos danzantes. Son ellos todos, allende las distancias, trasfiguración presencial, invención comprendida de ingenuidad y reflexión, de naturalidad y artificialidad, de gozo y amor por la permanencia y, también, por el cambio.