“La mitad de la belleza depende del paisaje, y la otra mitad de la persona que lo mira”
Liu Yutang
“El equilibrio no radica en gestionar mejor el tiempo, sino en gestionar mejor los límites”
Betsy Jacobsen
“El artista nunca sabe por completo; adivina. Tal vez nos quivocamos, però damos salto tras salto en la oscuridad”
Agnes de Mille
Joan Puig Guillot: Homenaje al coleccionismo catalán
En el Museo de l’Alfolí de L’Escala, población cercana a Girona, se está celebrando la exposición Pinta, no deixis mai de pintar… (Pinta, no dejes nunca de pintar…) del artista Daniel Berdala, donde se puede contemplar un conjunto de pinturas de los últimos diez años. El comisario es el propio artista y está coordinada por Pep Torner y Glòria Sabadi. La muestra es un homenaje a Joan Puig Guillot, coleccionista de la obra del artista. El día de la inauguración el artista recordaba que las últimas obras que había adquirido Puig Guillot las colgaba del techo de su casa, ya que quería contemplarlas desde abajo tranquilamente y observando cada detalle que le hiciera pensar.
Joan Puig Guillot (L’Escala, 1929. L’Ametlla del Vallès, Barcelona, 2020), farmacéutico de profesión, fue un amante de la cultura que poseía un importante fondo de arte contemporáneo catalán del siglo XX. Precisamente donó al Museo de l’Alfolí su colección, que consta de 223 piezas –entre ellas un buen número de pinturas de Berdala- que está custodiada por la Fundación Vila Casas con la condición de preservarla, conservarla y difundirla, ya que el municipio no tiene un espacio adecuado para protegerla, pero con la condición de que paulatinamente se puedan mostrar a través de diferentes exposiciones que vayan efectuándose en el museo.
Daniel Berdala. La pintura como contemplación de una realidad íntima
Daniel Berdala Estruch (Barcelona, 1968) se formó en la Escuela Massana de Barcelona, especializándose en pintura. Posteriormente realizó diversos cursos de imagen y talleres de video creación. Compatibiliza la pintura con la de art consultor, proponiendo formación a grupos de empresa desde una visión artística, empleando “la pintura como un medio para expresar todas las ideas que salen fácilmente y mejorando ambientes de trabajo, tanto individual, como colectivamente”.
Su primera exposición fue en la Sala Municipal de Exposiciones de La Garriga (Barcelona) en 1991. La mayoría de sus exposiciones han tenido lugar en Catalunya, aunque su obra está presente en diversos países, tanto europeos como americanos, ya que muchos coleccionistas extranjeros han adquirido sus pinturas. Su trabajo lo podemos situar dentro del expresionismo, alternando la figuración con la abstracción, aun cuando los personajes que surgen en sus composiciones aparecen difuminados, como si se tratara de imágenes misteriosas o espectrales. Ha obtenido diversos premios y menciones de honor en diferentes localidades catalanas como, recientemente el primer premio de pintura del Rotary Club Barcelona en 2023.
La primera vez que vi su trabajo fue en 2012 con motivo de una muestra individual en Quiosc Gallery de Tremp (Lleida). Una galería fuera de la órbita de la capital catalana que goza de un gran prestigio, ya que exhibe obra de artistas contemporáneos, principalmente del mundo del grabado, teniendo en cuenta que está ubicada en un ámbito especialmente conservador a nivel artístico. Tres años más tarde volví a presenciar otra exposición suya en la desaparecida galería barcelonesa Alonso Vidal, donde presentaba una serie de pinturas de marcado contenido paisajístico. Un paisaje, sobre todo a nivel cromático, que me recordaba a Mark Rothko.
En ambas exposiciones el artista demostraba su afecto e interés por desarrollar una pintura que conjugara perfectamente el paisaje con el ser humano, aunque éste no aparezca se siente y se intuye. En una entrevista que le hicieron en 2015 comentaba que sus paisajes “parten de fotos que hago después y que después pinto para darles esta impresión onírica y que el espectador acabe imaginándose qué son”. Posteriormente la figura será importante en sus creaciones plásticas que, de hecho, no dejan indiferente a nadie.
A principios de esta década su obra se decanta hacia aspectos de tipo socio-político, ya que presentó en diversos espacios de Barcelona No estamos solos, vivimos con la memoria, donde Berdala se inspiraba en un conjunto de fotografías realizadas durante la Guerra Civil española que le ocuparon dos años de trabajo, pero que le sirvieron para desarrollar una forma de sentir y expresar “una visión libre y abstracta de los momentos de aquel conflicto”. De hecho, la idea del artista era conducirnos a un mundo donde convergían diversos estados de ánimo, donde el pánico o el miedo eran bien evidentes en la multitud de personas anónimas que abrigaban la esperanza de un futuro mejor, pero que la contienda bélica truncó.
De una de las exposiciones que se celebraron en aquella época, concretamente en el Centro de Arte La Mirada Expandida de Barcelona, el poeta y lingüista Carles Duarte apuntaba que:
“La lenta luz dibuja
sinuosas colinas
que definen los límites del valle;
los campos de naranjos que se suceden
y los horizontes se tumban”
(traducido del catalán)
Más adelante se adentró en el terreno de reinterpretar la memoria a través del arte y por ello exhibió una serie de obras que giraban en torno al mismo tema: la Guerra Civil española, pero con la diferencia de que sus pinturas estaban inspiradas en el trabajo de Robert Capa, pseudónimo de los fotógrafos Endré Friedman y Gerda Taro, durante su estancia en el conflicto español. Berdala recogió varias fotografías de Capa para posteriormente representarlas a través de su propia visión, en que sobresalen una serie de personajes desfigurados que van camino del exilio. Sus rostros demuestran la desesperación y la angustia por el futuro incierto que les espera.
Pinta, no dejes nunca de pintar…
La muestra que ofrece el Museo de l’Alfolí, tal como hemos comentado anteriormente, está dedicada a Joan Puig Guillamot. El artista la ha dividido en tres partes que ocupan precisamente las tres salas de exposiciones temporales del museo. En la primera se exhiben algunas obras que pertenecieron al coleccionista. Todas ellas corresponden al período 2011-2019 y están centradas en el paisaje.
Los paisajes con los que suele trabajar Berdala son irreales en un sentido metafórico, debido a que solamente se encuentran en su propia imaginación y por tanto no corresponden a ningún lugar en concreto. Acostumbra a dividir la obra en tres partes: el cielo, la tierra y la línea del horizonte, lo que confiere a sus pinturas la singularidad de observar un paisaje imposible y especial que nos acerca no sólo a Rothko, sino también a los expresionistas alemanes de la segunda generación.
Los otros dos ámbitos tienen como protagonistas el mundo de la acrobacia y el de la natación, aunque ambos tienen como denominador común el concepto de equilibrio y de soledad. Los personajes están ubicados a un lado del cuadro, lo que delata aún más su aislamiento teniendo en cuenta que el fondo compositivo es el propio cielo, el mar o la montaña.
Los acróbatas, tanto si están colgados de un trapecio o van caminando por el alambre o la cuerda, los representa en un espacio imposible que, en el caso de que tuvieran un desliz solamente las nubes o el mar amortiguarían la caída. Para Berdala estos personajes representan “la necesidad de realizar equilibrios para superar los pequeños y grandes obstáculos de la vida”.
Respecto a los nadadores que aparecen en varias de sus obras, tienen delante suyo el mar o las nubes como únicos elementos paisajísticos. Un paisaje, como ocurre en la otra sección, en que los protagonistas han saltado al vacío o están a punto de hacerlo sin saber lo que se encontraran debajo, ya que el objetivo final sólo lo conoce el autor y nosotros tendremos que imaginárnoslo que, de hecho, esta es su verdadera intención: “intento que las personas que observen la obra puedan volar, soñar e ir un poco más allá interiormente”. De bien seguro que Daniel Berdala cumple con su objetivo, como es el de hacernos reflexionar y sobre todo cuando contemplamos cada una de sus pinturas nos produzca la sensación de placer, calma y silencio, tan necesarios hoy en día.








En portada: De izq. a dcha. Daniel Berdala, el astrofísico y pintor Jordi Corbera, el poeta y filólogo Carles Duarte y el autor del artículo
Related Publications
How Harumi Yamaguchi invented the modern woman in Japan
March 16, 2022


