Entre el 24 y el 26 de octubre, con jornadas VIP previas del 22 y 23, Art Basel Paris 2025 convirtió el Grand Palais en el corazón palpitante del arte contemporáneo internacional. Lo que hace pocos años fue Art Paris ha encontrado en esta nueva etapa una dimensión más global, sin perder la energía particular que distingue a la escena artística francesa.
La feria reunió a 206 galerías líderes procedentes de 41 países y territorios, de las cuales 65 tienen sede en Francia, reflejando un diálogo entre lo local y lo global que define el nuevo espíritu de la capital. Más de 73.000 visitantes —entre coleccionistas, profesionales y amantes del arte— recorrieron sus pasillos, confirmando la vitalidad del mercado parisino y su consolidación como eje cultural europeo.
Un mosaico de tiempos, estilos y geografías
Art Basel Paris 2025 desplegó tres grandes sectores —Galéries, Emergence y Premise— que actuaron como estaciones de un viaje plural por la historia del arte. La sección principal reunió a los grandes nombres, desde Rubens, Degas y Meret Oppenheim, hasta figuras contemporáneas como Ai Weiwei, Latifa Echakhch, Otobong Nkanga y Xie Lei.
Las secciones dedicadas al descubrimiento y a las nuevas voces introdujeron un aire fresco: artistas emergentes como Ash Love, Precious Okoyomon o Monia Ben Hamouda compartieron espacio con redescubrimientos históricos de creadores que comienzan a ocupar el lugar que merecen en el canon, como Marie Bracquemond, Lee ShinJa, Hector Hyppolite, Ella Bergmann-Michel o Dadamaino.
El resultado fue una feria que no solo mostró obras, sino también un mapa de la sensibilidad contemporánea, donde lo histórico y lo experimental se entrelazan sin jerarquías.
Ventas sólidas y miradas diversas
Los expositores reportaron ventas notables en todos los segmentos del mercado, confirmando la confianza de los coleccionistas en la solidez del evento. Entre las piezas más codiciadas destacaron obras de Gerhard Richter, Amadeo Modigliani, Julie Mehretu y Leiko Ikemura, junto a las mencionadas redescubiertas y nuevas voces. Esta coexistencia de maestros consagrados y talentos emergentes reflejó la diversidad y profundidad de los programas curatoriales presentes.
El ambiente en el Grand Palais fue el de una comunidad global reencontrada. Se dieron cita mecenas, coleccionistas y representantes de más de 240 museos y fundaciones de todo el mundo: desde el Louvre y el Centre Pompidou, hasta el Tate, el MoMA, el Guggenheim, el Whitney Museum, el Metropolitan Museum of Art, el SFMOMA, el Louisiana Museum of Modern Art o la Fondation Beyeler, entre muchos otros.
París, capital de la creatividad
Más allá del recinto, el espíritu de la feria se extendió por toda la ciudad. El Programa Público activó nueve sedes emblemáticas de París, en colaboración con Miu Miu, socio oficial por segundo año consecutivo, reafirmando la conexión entre las artes visuales y otras disciplinas creativas. La iniciativa “Oh La La!”, concebida por el periodista y cronista de moda Loïc Prigent, ofreció una relectura de los espacios expositivos, recordando que en París el arte y la moda dialogan como lenguajes hermanos.
Durante la semana, la feria recibió la visita del presidente Emmanuel Macron, la ministra de Cultura Rachida Dati y la primera dama Brigitte Macron, un gesto simbólico del respaldo institucional al papel del arte contemporáneo como motor cultural y económico del país.
El director Clément Delépine expresó que esta segunda edición en el Grand Palais “ha sido como volver a casa”, destacando la sintonía alcanzada entre la feria y la ciudad. En paralelo, se anunció el nombramiento de Karim Crippa como nuevo director de Art Basel Paris, quien asumirá el cargo el 1 de noviembre de 2025 para guiar la próxima etapa de crecimiento del evento, en colaboración con el Ministerio de Cultura, GrandPalaisRmn y el Ayuntamiento de París.
Una cita que mira al futuro
La edición 2025 de Art Basel Paris confirmó que la capital francesa ha recuperado plenamente su papel como centro neurálgico del arte moderno y contemporáneo en Europa. Su fórmula —una fusión de historia, innovación, mercado y pensamiento— proyecta a la feria más allá de lo comercial: es una experiencia cultural que devuelve al arte su poder de encuentro.
En un mundo saturado de imágenes, París volvió a demostrar que el arte sigue siendo un lenguaje vivo, capaz de reunir bajo un mismo techo a lo clásico y lo radical, lo local y lo global, lo íntimo y lo monumental.
La próxima edición se celebrará del 23 al 25 de octubre de 2026, prometiendo continuar esta sinfonía visual en el corazón de la ciudad-luz.
En portada: Peter Paul Rubens, La Virgen y el Niño Jesús, con los santos Isabel y Juan Bautista (alrededor de 1611-14), presentado por Gagosian en Art Basel París 2025.
Previous publication El Thyssen aviva el diálogo innato entre “Warhol, Pollock y otros artistas americanos”
Next publication Drawing Room Lisboa 2025: el dibujo contemporáneo reafirma su protagonismo internacional
Related Publications
