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Andar para existir, el corazón gitano de Lorenzo Armendáriz
06July
Artículos

Andar para existir, el corazón gitano de Lorenzo Armendáriz

Son tres colores y una tierra sin nombre. El verde es el campo, el azul el cielo. La rueda roja es la libertad de caminar por un mundo en el que no existe ninguna frontera. Así es la bandera del pueblo gitano, un pueblo cuya historia ha recogido durante años Lorenzo Armendáriz (San Luis Potosí, México, 1961). Sus fotografías son el reflejo del corazón romaní, un libro escrito con imágenes, y es que en páginas ya ha dejado plasmadas estas escenas. Andar para existir fue publicado en el año 2018. Después de su creación, nace la exposición con el mismo nombre que cuelga en las paredes 25 años de fotografías e investigación. El Instituto Cultural de México en España ha sido el lugar escogido para contarlo, y su curadora es Makeba Gil.

Desde la India en el siglo X, los gitanos se extendieron por todo el mundo. Después de su llegada a Europa, durante la época de la colonización llegaron a América. Sin embargo, no fue hasta las migraciones de los siglos XIX y XX que se acentuó el vínculo que poseían los que llegaban con sus raíces.

Andar para existir no es únicamente una historia académica, sino que el propio fotógrafo encontró a quien enfocar gracias a la búsqueda de la suya propia. En el año 1995, Armendáriz inicia un viaje por América y Europa guiado por las pisadas de su abuelo, “el húngaro”. El autor pasó por México, Ecuador, Colombia, Chile, Argentina; y París, Chequia, Eslovaquia, Hungría y Rumanía.

A sus fotografías les persigue una esencia cargada de misterio. En ocasiones, los rostros no se enseñan por completo. La oscuridad nocturna se dibuja en las imágenes y juega con la luz y la penumbra. Él mismo, en una entrevista para la revista Claroscuro, explicaba el significado de esto: “me clavé en las sombras, en los espejos, y después entendí por qué; por esa misma dualidad de los gitanos, hacia fuera parecen recios y adentro son muy nobles, son como sombras están y de repente ya no”.

Lorenzo Armendáriz ha tenido una trayectoria fotográfica llevada por el viaje. La vida nómada de los gitanos no ha sido lo único que ha guardado en el interior de su cámara. El fotógrafo encontró inspiración en las peregrinaciones, recorrido tanto terrenal como divino. Actividad común a muchas religiones, reflexiona acerca del camino del hombre que se separa de lo superficial para buscar algo superior.

Por su trabajo Armendáriz ha recibido distintos galardones, como el Premio El Habanero en la Bienal de Fotografía Contemporánea y el tercer lugar en el Concurso Internacional de Arte Gitano en su quinta edición. Su obra está expuesta en lugares como la Biblioteca Nacional de París, el Instituto Nacional Indigenista o la Fototeca de Cuba. Ahora, hasta el 12 de septiembre, podremos verle por Madrid.

En portada: Fotografía de "Andar para Existir", Lorenzo Armendáriz. Imagen tomada de las redes sociales del Instituto Cultural de México de París.