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Majestuosa Habana
07November
Artículos

Majestuosa Habana

Majestuosa Habana nace de los deseos de soñar y del amor compartido por la ciudad. Al sumarnos a las celebraciones por los 500 años de La Habana quisimos ofrecerle a la capital un regalo único y exclusivo, que trascendiera por ser fruto del buen hacer. Amigos de Génesis Galerías de Arte, Bis Music e Iberostar comenzamos a fraguar una idea que poco a poco comenzó a cobrar forma: hacer un proyecto de exposición de artes plásticas donde se imbricara la música. Al abrigo de los 500 años de inspiración lanzamos la convocatoria a los artistas de la plástica para que le cantasen a la capital de forma peculiar: la fuente de creación debían ser doce temas musicales del disco Majestuosa Habana, a través de los cuales se inspirarían para desarrollar sus obras. De esta forma el lenguaje plástico debía utilizar como apoyatura temas musicales que han inmortalizado La Habana, como Sábanas blancas, de Gerardo Alfonso; Hoy mi Habana, escrita por José Antonio Quesada e interpretada por Xiomara Laugart; Habáname, de Carlos Varela, cantada por Miriam Ramos; Andar La Habana, de Ireno García; Para cantarle a La Habana, compuesto por Wilmer Ferrán e interpretado por Oscar Valdés, por citar algunos ejemplos.

A partir del disco, donde además se incluyen temas de Rumbatá, Raúl Paz y Tony Ávila, fueron seleccionados artistas plásticos cuyas poéticas pudieran acoplarse a tan variopintas sonoridades. De ahí el hermanamiento entre la música de Yoruba Andabo y la obra de Moisés Finalé, o la pieza de Flora Fong acoplada al tema Mi vieja Habana, compuesto por Liuba María Hevia y Lucía Huergo e interpretado magistralmente por Liuba y Beatriz Márquez. La nómina final de artistas de la plástica que gentilmente accedieron a colaborar en tan noble proyecto la cumplimentaron una mezcla de juventud y experiencia: Frank David Valdés, Kadir López, Luis Enrique Camejo Vento, Esterio Segura, José Emilio Fuentes, Roberto Diago Durruthy, Arístides Hernández (Ares), Agustín Bejarano, Moisés Finalé, Flora Fong y dos Premios Nacionales de Artes Plásticas de nuestro país: Eduardo Roca Salazar (Choco) y Nelson Domínguez, los cuales resaltan el alto grado de excelencia con que cuenta la muestra.

En medio de este nutrido grupo de artistas que denotan la salud, el prestigio y reconocimiento internacional del arte cubano hay que destacar las obras presentadas para Majestuosa Habana por dos artistas que hicieron suya la propuesta y deslumbraron con el pincel: Flora Fong y Agustín Bejarano. Flora no pudo escapar al encanto y la emoción de la ciudad, y sin dejar el frescor y la elegancia del paisaje rural, ancla la mirada a la urbe citadina como remembranza del viajero que pisa tierra firme y en cada paso lleva consigo el arraigo de la niñez. Nunca podremos olvidar que a la par que homenajeamos a la ciudad también celebramos el 8 de noviembre el cumpleaños de la cantora del paisaje caribeño: Flora Fong.

Agustín Bejarano, por su parte, compareció ante el encanto y la fascinación que le produce el tiempo. Y es que su obra resiste el paso de los años y se conserva envejecida con cada huella. Bejarano es un extraño caso como el de Benjamin Burton, el niño que nació viejo y al paso de los años recobraba su plenitud física hasta convertirse en un bebé. Este proceso inverso de rejuvenecimiento físico y espiritual es un sello distintivo de la obra del artista. La Habana soñada de Bejarano es clásica y tiene cuerpo de mujer. Su majestuoso tríptico es una escena encomiable fruto de la sencillez y humildad de uno de nuestros más grandes artistas.

Majestuosa Habana es un hecho culminado felizmente. Agradecemos la voluntad de todas las personas que han hecho posible el obsequio a La Habana. Cada obra pensada para esta exposición lleva consigo la gracia y la seducción de una ciudad mágica.

En portada: Habana soñada, Agustín Bejarano, mixta sobre diversos soportes, 130 cm x 330 cm, 2019

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