La décima edición del Festival de la Salsa llegará del 26 de febrero al primero de marzo con un valor simbólico muy especial. Además de celebrar una década de trabajo continuo, esta edición está dedicada a los 70 años de una de las orquestas más influyentes de la música popular bailable cubana: La Revé. En esta entrevista, Elito Revé comparte sus emociones ante esta dedicatoria, reflexiona sobre las siete décadas de historia de la orquesta, su evolución, su legado familiar y su visión del presente y futuro de la salsa cubana.
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Esta es la décima edición del Festival de la Salsa de Cuba, un evento muy importante para los bailadores de la Isla y el mundo. Uno de los detalles más significativos es que esta edición está dedicada a los 70 años del Charangón. ¿Cómo se siente con esta dedicatoria y cómo llega la orquesta a este aniversario?
Me siento muy contento de que todo el equipo y en especial Maykel Blanco, dediquen el Festival de la Salsa a los 70 años de la Revé. Llegar a 70 años es algo grande. Mantenerse en el gusto popular, conservar la disciplina, cuidar la música... son muchos detalles. Hay que destacar a mi papá, quien fundó la orquesta en 1956. Por la Revé, pasaron grandes músicos. Cada uno dejó su granito de arena. Por eso este homenaje no es solo para la orquesta, es un homenaje a la salsa. Estamos muy contentos y preparándonos. De hecho, estamos grabando un popurrí por los 70 años, con los temas más emblemáticos aunque siempre quedan fuera algunos, porque son muchos.
¿Cuáles están incluidos?
Están Suave Suave, No quiero bretes ni chismes conmigo, El Chuchuchú, El Pu pu chan chán y otros temas que marcaron diferentes décadas. Llegar a 70 años y seguir teniendo aceptación nacional e internacional es resultado de mucho trabajo y disciplina.
Estos 70 años se dicen fácil, pero llevan mucho compromiso y trabajo arduo. Además de todo lo que menciona, ¿cuál cree que ha sido la clave para mantenerse y seguir siendo populares?
Mantenerse en la popularidad y seguir gustando es lo más importante. Cada dos años hago un disco. También me nutro de la juventud de la orquesta y realizo featurings con artistas de distintos géneros, incluido el reggaetón. Eso me ha sobrealimentado musicalmente. Además, hemos trabajado mucho en la imagen de la orquesta, en las orquestaciones… Si escuchas la Revé de los años 60 no tiene nada que ver con la de los 80, ni la de los 80 con la de los 90, pero sigue siendo la Revé porque cada músico dejó su estilo y su esencia. Eso ha sido clave para que hoy la juventud también nos siga.

La Revé es de las orquestas que el público siempre espera dentro del Festival de la Salsa. ¿Qué significa para el trabajo de ustedes un evento como este?
Este festival era necesario para identificar la música popular bailable cubana. Cumplir 10 años se dice fácil, pero son 10 años de trabajo y reuniones. Maykel Blanco y su equipo lo han logrado. El Festival de la Salsa es una vitrina anual donde vienen muchos extranjeros, empresarios, emprendedores… La gente lo espera en febrero. Y yo creo que le hacía falta a la música cubana un evento así.
¿Vas a estrenar el popurrí en el Festival?
Sí, allí voy a estrenar el popurrí de aniversario 70 de la Revé.
Mucho se debate en estos tiempos sobre si la salsa tiene o no popularidad frente a otros géneros más emergentes ¿Cómo ve el presente y el futuro de la salsa?
Yo quisiera que hubiera más grupos jóvenes de música popular bailable cubana. Muchachos de 18, 19 ó 20 años haciendo salsa. Mientras más grupos existan, más grande será el movimiento para las próximas generaciones.
Respeto el reggaetón, tengo muchos colegas en ese género, pero también deseo más orquestas jóvenes que defiendan la música bailable cubana.

¿Qué mensaje le gustaría dejarles a los jóvenes músicos?
Que respeten sus raíces y escuchen a sus antecesores. Se lo digo sobre todo a los estudiantes de las escuelas de arte: escuchen a las orquestas y músicos que han llegado al top. Escuchen a Benny Moré, Los Van Van, la Revé, Maykel Blanco, El Niño, Issac… todos los que han contribuido a que esta música se mantenga generación tras generación.
Yo conocí a figuras como Pacho Alonso, Rafael Lay… eran amigos de mi papá. Esas referencias me formaron. Todo es un enlace musical. Por eso la Revé llegó a los 70 años.
¿Cuál crees que ha sido el mayor legado de tu papá y cómo debe respetarse?
El mayor legado de mi papá fue traer el changüí de Guantánamo, un género autóctono, y luego enriquecerlo musicalmente. Después lo llevó internacionalmente, lo vistió de gala y lo subió a los teatros. Mi misión ha sido mantener ese changüí, adaptarlo a nuevas generaciones y seguir desarrollando la música de la orquesta. Y creo que el changüí siempre va a estar.
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