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ArtBo, UN ESPACIO DE INTERCAMBIOS
03November

ArtBo, UN ESPACIO DE INTERCAMBIOS

Los curadores Sandra Contreras y Jorge Gómez de Mello representaron, en la recién concluida V edición de ArtBo, a los artistas cubanos Roberto Diago, Santiago Rodríguez Olazábal, Carlos Quintana, Moisés Finalé, Manuel Mendive y Ernesto Javier Fernández, por la Galería Villa Manuela de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).

Acerca del evento comenta Jorge Gómez de Mello, en entrevista para nuestro periódico.

¿Consideras la feria Arbo, un evento influyente en la consumación de valores conceptuales y técnicos para las artes plásticas de la región?
La ferias internacionales de arte son, ante todo, un evento comercial para galerías donde se realizan las obras de arte como producto en un sector muy especializado y complejo del mercado. Contribuyen, además, a otorgar reconocimiento y divulgación al talento y la creatividad de los artistas, a enaltecer el oficio y calidad de los mismos sin enajenar su libertad de expresión. Si la comparamos con otras ferias internacionales, como ARCO, Art Basel, etc., hay que decir que ArtBo es una feria pequeña desde el punto de vista de la cantidad de galerías que participan, pero pudimos constatar que las propuestas presentadas en esta edición de la feria fueron de una alta calidad artística. Pienso que ArtBo cumple su cometido como espacio de intercambio y valoración de la cultura plástica entre galeristas, dealer’s, artistas, curadores de museos, coleccionistas y especialistas del sector, sobre todo incentivando el coleccionismo, el intercambio de información y contribuyendo a consolidar el mercado del arte en nuestra región.

¿Cómo fue valorada la presencia del arte cubano en esta edición y, en particular, la obra de los artistas representados en el stand de Galeria Villa Manuela?
Pensamos que era adecuado organizar una muestra de artistas reconocidos, representativos de las diferentes problemáticas y temas que caracterizan el arte cubano actual, ya que era la primera vez que la galería se presentaba en un evento de este tipo. El stand de Villa Manuela recibió múltiples felicitaciones y reconocimientos por parte de coleccionistas y el público visitante, así como de los organizadores de la feria. Recibimos reiteradamente la opinión de que la muestra de nuestra galería, por su fuerza y originalidad, era diferente a las propuestas de las otras galerías participantes en la feria. A muchas personas les llamó la atención que se tratara de una galería sin fines de lucro perteneciente a una asociación de artistas de la plástica, y se reconoció el esfuerzo realizado en este caso por los propios artistas y por la institución.

¿Compartes la hipótesis, tan difundida hoy, de una crisis de credibilidad de las Ferias y Bienales internacionales?
Pienso que, en general, vivimos un momento de crisis a nivel internacional. La generalizada crisis de valores y las cada vez más reiteradas crisis económicas mundiales repercuten de manera directa en la cultura. Desde luego, afectan también la credibilidad y la efectividad de eventos como una Feria Comercial de Arte. Una Feria Comercial o una Bienal Internacional de Arte, independientemente de sus diferencias y objetivos, tienen un impacto positivo indudable en los actores del circuito cultural, así como en los sectores de la sociedad. El problema es muy complejo para abordarlo aquí en toda su complejidad pero, personalmente, sigo apostando por el arte, por la cultura y sus eventos como un referente para salvar y resaltar valores universales.