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López Oliva en Zona Franca: Juegos de máscaras
27May

López Oliva en Zona Franca: Juegos de máscaras

Cambiar la máscara es el título de un taller de creación y reflexión permanente, con carácter multidisciplinario, convocado por el artista Manuel López Oliva a partir de uno de los signos básicos de su lenguaje pictórico y performántico: la máscara, el cual forma parte de los proyectos integrados a Zona Franca, la más grande muestra de arte cubano que se haya realizado hasta la fecha, bajo la dirección curatorial de la crítica Isabel María Pérez Pérez, también editora jefa de ArteCubano Ediciones, apoyada por un grupo de curadores y el siempre incondicional soporte de uno de los más connotados especialistas en el macromontaje de exposiciones a nivel internacional, el español Quique Martínez.
 
En esa poligeneracional exhibición, donde ha tenido espacio todo lo valioso de la visualidad insular, en diversidad de estilos, tendencias, lenguajes y técnicas, la presencia del maestro López Oliva pretende sentar pautas en las memorias de esta 12ª edición de la Bienal de La Habana, a través de una idea basada, según él, “en el concepto antropológico de ‘cultura de la pobreza’ generado por Oscar Lewis (Estados Unidos, 1914-1970), en la científica Teoría del caos, e igualmente en una noción universal y polisémica de máscara, mascarada y enmascaramiento”.
 
El reconocido artífice cubano y Deney Terry (curadora del proyecto) decidieron reunir una suerte de “tropa” de hacedores y estudiosos que muestran allí sus realizaciones e instalan piezas interactivas “para una relación lúdica con el público. De tal modo, en la bóveda número 1, del Pabellón D, en la Fortaleza de la Cabaña, los artistas trabajan in situ, desarrollan acciones demostrativas y performances, en tanto imparten conferencias y conversatorios, a veces sorprendiendo con lo inusitado.
 
“Dentro de este ámbito caracterizado por lo que en artes visuales fue llamado acumulación y arte proceso, tiene lugar un acontecer de hechos y adiciones ordenados mediante una programación que se extenderá hasta la clausura de la Bienal, el 22 de junio venidero”, dijo López Oliva.
 
Aparte de sus obras, en Cambiar la máscara igualmente participarán con sus trabajos profesionales de distintas disciplinas, quienes dan cuerpo y razón a numerosas perspectivas estéticas, sociales, antropológicas, éticas, ornamentales, corporales, culinarias, simbólicas, sicológicas y eróticas del tema.
 
“La lista de cocreadores que habrán de presentarse en los venideros días la conforman los escenógrafos Virginia Karina Peña, Juan Carlos Tavío Laurencio y Ángel Bársaga; el cineasta Pablo Massip; la diseñadora de vestuario Mercy Nodarse con el arquitecto y creador textil Félix Rodríguez; el etnólogo Jesús Guanche y la especialista en cine Ana María Reyes; además de la coreógrafa y bailarina Rosario Cárdenas con su compañía; la maquillista Francis Hernández; los tatuadores de La Marca Body art y los fotógrafos Dunia Cordero, Rita María Cambara (también periodista) con Alejandro Peña (sicólogo)”.
 
Lo que se desenvolverá con sencillez y sin máscaras de elegancia que escondan las huellas del tiempo y la erosión del sitio histórico donde funciona este proyecto, contará asimismo con un grupo de artesanos (Osvaldo Gutiérrez, Aida Isabel Serantes, Isabel Caridad Torres, María Catalina Hernández, Alberto Felipe Vázquez, Miriam Balboa, María Teresa Bringas, Rosa Elvira Rodríguez, Idalmis Torres y María de los Ángeles González), además de aportar sus enfoques específicos sobre máscara y enmascaramiento los experimentados chefs Niuris Ysabel Higueras, Yamilet Magariño, Acela Matamoros García, Niove Díaz Castro, Liuyen Álvarez y Julio César Gómez.
 
Cambiar la máscara es una oportunidad para el culto al entretenimiento, la meditación crítica, el vivo encuentro con el acto creador y la recepción hedonista de todos los visitantes a Zona Franca, una muestra colateral en la Bienal de La Habana.

Fuente: www.trabajadores.cu