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El Museo del Prado y Jesús Rafael Soto se dan la mano en Midi-Pyrénées
16January
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El Museo del Prado y Jesús Rafael Soto se dan la mano en Midi-Pyrénées

Midi-Pyrénées debe su notoriedad a veintiséis “Grandes Parajes” conocidos en todo el mundo, entre los cuales se encuentran la ciudad de Toulouse, el Canal de los Dos Mares, Rodez, Albi o Montauban. A lo largo del invierno, y principios de la primavera, además de la belleza exterior, las ciudades de Rodez y Montauban se convierten en centros del mejor arte clásico y contemporáneo gracias a sus museos y las ofertas de exposiciones temporales.

 

El arte contemporáneo de Jesús Rafael Soto se cita con el maestro Soulages

 

Aveyron ha sido origen de algunas de las creaciones francesas más notorias, desde el cuchillo de Laguiole al viaducto de Millau –el puente más alto del mundo- pasando por el inconfundible queso roquefort.

 

Rodez, su capital, es una ciudad de origen romano cuya historia empapa cada acera de la ciudad. A la cabeza de los monumentos legendarios se encuentra la catedral de Notre Dame (Nuestra Señora), cuyas obras finalizaron a comienzo del siglo XVI y que, a lo largo de su desarrollo, tuvieron tiempo de abarcar diferentes estilos artísticos: gótico, renacentista y barroco. Con 87 metros de alto, el campanario de encaje de gres rojo dirige cielos y nubes, abrazando en torno a él el casco histórico de la ciudad y los barrios de tejados azulados sujetos a la pendiente.

 

Nacido en la misma Rodez, Pierre Soulages podría ser considerado como una muestra más del gran patrimonio de la región. Es uno de los pintores franceses más famosos del mundo y la primera donación de sus obras, en 2005, a su ciudad natal, supuso la donación más importante hecha en Francia por un artista vivo. En 2012 firmó la segunda y, con ambas como base de la colección, el museo Pierre Soulages se inauguró en mayo de 2014, extendiéndose sobre 6.000 m2.

 

Más de 300.000 viajeros han pasado ya por él para admirar las obras del “maestro del outrenoir”, el hombre que se zambulló en el color negro para descubrir la luminosidad existente en su oscuridad. El Museo, sin embargo, no aspira sólo a definir el universo del artista según ese tono, sino que se esfuerza en demostrar la riqueza del imaginario soulageano. Su oferta se completa con exposiciones temporales, como la que acogen desde el 12 de diciembre y hasta el 30 de abril: “Una retrospectiva”, dedicada al artista venezolano Jesús Rafael Soto.

 

Soto personifica, junto a Julio Le Parc y François Morellet, un arte de post-guerra que juega con los procesos ópticos y la magia del movimiento. Los visitantes podrán descubrir cerca de 40 obras que ponen de relieve los diferentes períodos del artista: espirales duchampianas, cuadrados flotantes, escrituras abstractas, vibraciones suspendidas, cubos aéreos, volúmenes virtuales y otras extensiones de las formas, potencialmente infinitas. Tras la exposición Dynamo, en el Grand Palais parisino, donde fue uno de los comisarios, el historiador de arte Matthieu Poirier es el comisario invitado de la exposición, que se basa en colecciones privadas, con el apoyo decisivo de la familia del artista. El Centro Georges-Pompidou de arte moderno también ha ayudado con el préstamo de obras de todos sus periodos, principalmente provenientes de la donación Soto.

 

El Museo del Prado llega a Montauban

 

Acogedora y cálida con su arquitectura de ladrillos rosa, Montauban está considerada la más antigua ciudad nueva medieval del suroeste de Francia. Situada a 50 km al norte de Toulouse, debe su fundación a Alphonse Jourdain, conde de Toulouse, en 1144. Un siglo antes de la edad de oro de las bastidas medievales, la ciudad fue edificada según un plano de ajedrez alrededor de la Plaza Nacional. Rodeada de soportales dobles, esta plaza espléndida con acento italiano representa el corazón palpitante de Montauban y cuyas calles adyacentes, peatonales, evocan la riqueza del patrimonio la urbe. Cabe destacar que aquí se encuentra enterrado Manuel Azaña, presidente de la Segunda República Española, uno de los muchos exiliados en Francia durante la Guerra Civil.

 

La ciudad muestra uno de sus mejores rostros desde el Pont Vieux que atraviesa el rio Tarn. En la orilla derecha se erigen conventos, el museo de historia natural y el antiguo Palacio Episcopal, edificio del siglo XVII que se convirtió en ayuntamiento tras la Revolución Francesa y que hoy en día acoge el Museo Ingres.

 

Porque Montauban es más que un gran paraje en Midi-Pyrénées, es la ciudad natal del pintor neoclásico Jean-Auguste-Dominique Ingres. En el museo se pueden admirar sus obras más famosas, así como las del escultor Antoine Bourdelle. Y, desde el 4 de diciembre de 2015 al 3 de abril de 2016, algunos de los mejores ejemplos de la pintura española, procedentes del Museo del Prado, también podrán ser contemplados en sus salas.

 

Once pinturas de los mayores artistas españoles, entre ellos el Greco, Velázquez o Goya, han sido prestadas a cambio de la participación del museo de Midi-Pyrénées en la retrospectiva de Ingres organizada por la pinacoteca madrileña y el Museo del Louvre, actualmente en curso. Estas pinturas nunca antes habían sido mostradas en Francia y están reunidas en esta ocasión por una temática común, el retrato, un género muy querido por Ingres, que proporciona una imagen clara de la sociedad española desde el siglo XVI a principios del siglo XX.

 

Entre las obras presentes se encuentran el “Retrato de un caballero joven”, del Greco, el “Retrato de María de Austria, reina de Hungría” llevado a cabo por Velázquez o el “Retrato del general Ricardos” de Franciso de Goya, además de ejemplos destacados de Juan Carreño de Miranda, Anton Raphaël Mengs o Joaquín Sorolla.

 

Fuente: www.turismo-midi-pyrenees.es