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Abre Documenta, magna exposición de arte en la ciudad alemana de Kassel
11June

Abre Documenta, magna exposición de arte en la ciudad alemana de Kassel

Los amantes del arte tienen desde este sábado una cita en la ciudad alemana de Kassel, donde abrió sus puertas la edición número 14 de la Documenta, el principal evento de arte contemporáneo del mundo y que por primera vez comparte sede en una locación fuera de Alemania: Atenas.

Más de 160 artistas presentarán hasta el 17 de septiembre sus obras de arte en los formatos más tradicionales -pintura o escultura- e innovadores -videoarte, instalaciones, performances- en la cita más esperada del año que ya tuvo un adelanto en abril pasado en la capital griega, en donde dio el disparo de salida.

Por primera vez en la historia de esa magna exposición, la Documenta empezó este año en Atenas.

En Alemania, ayer sábado abrió las puertas en su tradicional sede, después de que cuatro jinetes recorrieran a caballo desde allí la distancia que separa a ambas ciudades en un acto simbólico que duró tres semanas.

Kassel recogió la estafeta y desde este domingo se convertirá en un museo abierto que durante 100 días mostrará las últimas creaciones artísticas que serán admiradas por unas 700 mil personas, según los organizadores.

La cooperación con Atenas ha permitido que lleguen a Kassel 230 piezas del Museo de Arte Contemporáneo de Atenas, casi una cuarta parte de su colección.

Otro de los platos fuertes del evento tiene mucho que ver también con Grecia: el Partenón de Libros de la artista plástica argentina Marta Minujín, que llevará a la plaza Friedrichplatz de Kassel una réplica del monumento de la capital griega construido con unos 100 mil libros prohibidos en todo el mundo.

En esa plaza fue precisamente donde en 1933 los nazis quemaron más de dos mil libros.

No es la primera vez que Minujín replica el Partenón: ya lo hizo en 1983 en Buenos Aires con los libros que había censurado la dictadura gobernante desde 1976 en Argentina.

Además, la artista también estuvo presente en Atenas, donde llamó la atención con una performance en la que pagó la deuda externa de Grecia con aceitunas a una doble de la canciller federal alemana, Angela Merkel.

Documenta tiene una relación indirecta con el nazismo, ya que fue creada en 1955 por un profesor de arte y pintor que había sido condenado por los nazis como exponente del "arte degenerado", Arnold Bode. Precisamente en la primera edición su objetivo era exhibir todo el arte considerado degenerado por la Alemania Nazi.

A lo largo de su historia y tras varios cambios en su periodicidad, pues al principio se celebraba cada cuatro años, ahora se celebra cada cinco, también ha cambiado su concepto y a partir de la década de 1970 adquirió un matiz más político. Además, desde entonces cada edición tiene un director artístico distinto que puede diseñar el evento con gran libertad.

El cariz político de este año "se refleja en la incertidumbre de los tiempos que vivimos", según destacó el comisario de la exposición, Bonaventure Son Bejeng Ndikung, el pasado miércoles, cuando Documenta abrió sus puertas al público especializado.

"Vivimos en una era de incertidumbre (…) que es mayor durante las crisis o cuando la gente se siente amenazada. La incertidumbre lleva a más violencia pero es también un desafío para descubrir lo desconocido", dijo.

En la rueda de prensa lo acompañó el músico sirio Ali Moral, quien huyó de Siria en 2013 dos años antes del estallido de la guerra en su país.

El director artístico de Documenta, Adam Zymczyk, hizo un llamado a una contemplación y disfrute reposado y pidió a la gente que se tome su tiempo para visitar el evento.

El costo de la organización de la Documenta 14 se calcula en unos 34 millones de euros (más de 38 millones de dólares), la mitad de los cuales asume el estado federado de Hessen y la ciudad de Kassel, mientras la organización del evento aporta la otra mitad.

 

Para cubrirlos, los visitantes deben pagar una entrada de 22 euros (más de 24 dólares), aunque pueden ahorrar con un abono válido para los 100 días por un precio de 100 euros (casi 112 dólares).

En Atenas sin embargo muchas de las sedes son gratuitas, aunque otras instituciones elevaron el precio de sus entradas regulares con motivo de la oferta extra que ofrece el festival.

 

Fuente: www.terra.com