Pasar al contenido principal
El “Viaje infinito” de Wilfredo Prieto por el arte
25March
Noticias

El “Viaje infinito” de Wilfredo Prieto por el arte

¿Qué distingue a este “Viaje infinito”?

Ubicado en la localidad que lo vio nacer, “Viaje infinito” del artista visual cubano Wilfredo Prieto, es todo un desafío. Se trata de una pieza escultórica de grandes dimensiones ubicada en Zaza del Medio, provincia cubana de Sancti Spíritus.

Vea además: Me aburren las ferias

Hasta ahí no hay sorpresas, excepto el regreso del “hijo pródigo” a casa y su feliz incursión en la escultura monumental. Quizás lo interesante de esta obra de arte permanente, es que es una de las esculturas más grandes de Latinoamérica, y que está proyectada como un espacio cultural contemporáneo para el desarrollo sociocultural de la zona.

“Viaje Infinito” posee carácter funcional: una carretera en forma de infinito con 1 kilómetro de longitud y transversalmente 200 metros en su parte más ancha, situada en unas tierras abandonadas e inundadas de plagas invasoras como el marabú.

En nota de prensa se asegura: “El proyecto habla de una experiencia, del ir y regresar, del volver al mismo sitio, de la repetición cíclica de los hechos, las guerras, las pandemias...” comenta Prieto. Para él también constituye motivación la idea del eterno retorno, en el viaje como camino interminable sin principio ni fin, donde repetimos los mismos códigos.

La escultura, que la ejecuta el artista con recursos propios y la donará para disfrute público una vez finalizada, está influida por el Land Art y sus intervenciones artísticas en la naturaleza.  

El arte de la mano del desarrollo

“Viaje Infinito” como obra in situ y conceptual implica el entorno donde se instala; un espacio público en un contexto rural. El proyecto se planea no solo como escultura aislada, sino más bien como una arquitectura de socialización situando el arte como eje de desarrollo en un lugar netamente agrícola.

“Creo que el movimiento del arte se queda en las capitales, en los centros como París, Nueva York o La Habana, y por qué no pensar arte para un lugar que no tenga estas condiciones, en un área agrícola activando otras nociones culturales”, asegura.

Para hacer sostenible su sueño, Prieto propone desde 2015 un Proyecto de Desarrollo Local que sostenga y apoye la escultura. Entre sus beneficios está la generación de nuevos empleos, ampliar el acceso a la cultura y facilitar la participación, interacción y aprendizaje del arte, ciencia y agricultura.

El proyecto incluye un espacio expositivo que acoja eventos nacionales e internacionales, un cine, un anfiteatro, una cafetería y cabañas de hospedaje. La pieza crece por sus implicaciones colaborativas, con el uso además del cemento ecológico para su construcción, su enfoque comunitario y su carácter autorreferencial.

Como la propia obra de arte sugiere, “Viaje infinito” no será ni meta ni punto de partida, pero será un proyecto de referencia para el arte y el desarrollo sociocultural en áreas rurales de Cuba.

Le puede interesar: 

Madrid, Ana Mendieta y Wilfredo Prieto en la misma ecuación

Presencia cubana en la Duodécima Bienal de La Habana: Wilfredo Prieto