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UN NUEVO CUADRO DE VELÁZQUEZ
15September
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UN NUEVO CUADRO DE VELÁZQUEZ

NUEVA YORK: Un nuevo cuadro del maestro Diego de Velázquez, se descubrió en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (Met).

El lienzo, que forma parte de la colección del museo desde 1949, había sido atribuido hasta el momento a uno de los discípulos de Velázquez (1599-1660).

El lienzo se ha identificado con el nombre genérico de Retrato masculino y estaba incluido en una serie de obras salidas del taller del artista del siglo XVII. El cuadro muestra a un hombre de entre 30 y 40 años, vestido de negro y con gola, un típico cuello blanco de los siglos XVI y XVII.

"Parece un estudio más que una obra acabada. Muchas de las áreas del cuadro se encuentran en un estado simple, de esbozo", han explicado los responsables del Met, quienes han añadido que, "pese a que la obra ha sufrido abrasión, su calidad no se ha visto afectada".

Algunos especialistas han destacado durante años el parecido entre el personaje que aparece en este lienzo y una figura que Velázquez incluyó en el extremo derecho de La rendición de Breda (o Las lanzas) y que se había pensado se tratara de un autorretrato del artista.
Esa coincidencia alimentó la idea de que la obra que ahora ha "redescubierto" el Met fuera también un autorretrato y, de hecho, cuando el cuadro llegó hace sesenta años al museo neoyorquino fue catalogado como tal.

Más adelante, sin embargo, varios estudiosos se mostraron reticentes a esa teoría. En 1963 el español José López Rey recomendó que la obra fuera catalogada como un lienzo del taller del artista sevillano, más que como una obra propia.

El Met acató la medida en 1979, una catalogación que ha permanecido intacta hasta ahora, debido, según los responsables de la entidad museística, "a una capa espesa de barniz que oscurecía las cualidades de la pintura y que hacía imposible una apropiada evaluación".

El museo adquirió el cuadro como parte del legado de Jules Bache, un coleccionista de arte estadounidense que lo compró en 1926 al conocido marchante de arte británico lord Duveen, después de que el lienzo perteneciera a un hijo ilegítimo del rey británico Jorge II y, más tarde, a Jorge V, rey del territorio alemán de Hannover.