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Inauguración conjunta Starsky Brines/Anthony Stark
23March
Noticias

Inauguración conjunta Starsky Brines/Anthony Stark

La galería Fernando Pradilla exhibe conjuntamente el trabajo de dos jóvenes artistas que han centrado su mirada en la representación de lo sexual en el medio pictórico. Con enfoques y tratamientos plásticos diferentes, Starsky Brines y Anthony Stark materializan visualmente sus inquietudes en torno a un tema altamente connotado en la sociedad posmoderna. La influencia cada vez más poderosa de las nuevas tecnologías y de las redes sociales en la manera en que nos comunicamos, también se ha dejado notar en los comportamientos sexuales, ocasionando notables cambios en la vida íntima y privada del individuo. Lo sexual irrumpe con fuerza en la moda, la publicidad o el arte, y el cuerpo entero es su ámbito de acción. Como material erógeno por excelencia, la plasmación plástica del cuerpo –desnudo o vestido- deviene expresión simbólica de la identidad, los sentimientos, aspiraciones, deseos y frustraciones del hombre contemporáneo.

 

El nuevo trabajo de Starsky Brines (Caracas, 1977), Solos, retrata al ser humano hurgando en su intimidad más oculta, jugando a descubrir esas capas intrínsecas que esconden realidades más crudas y sórdidas. Seres ensimismados, de cuerpos imperfectos, vulnerables y solitarios, evocan para sí actos sexuales en un arrebato por lo deseado, por el anhelo inaprensible del contacto con el otro, encontrando solo el placer en el silencio húmedo de su ausencia. Un silencio remarcado por los fondos monocromos y de trazos exacerbados que contienen al sujeto y a los objetos; una soledad ostensible de ambientes cutres, precarios y vacíos, que impregna toda la escena.

 

Para Starsky Brines el saco de boxeo –código visual recurrente de sus últimos trabajos-“funciona como una metáfora del acto sexual. Boxear podría compararse a esa pequeña batalla cuerpo a cuerpo del acto sexual, una batalla elemental pero importante. Sin embargo, estos sacos solo cuelgan como recordatorio, como gajos inmóviles por su propio peso, produciendo tensión en la composición, evocando el acto de violencia sin violencia, recordándonos nuestros primitivos deseos de luchar, de confrontarnos, de reproducirnos, de poseer o de ser poseídos.”

 

Si en trabajos anteriores, las historias y los personajes de Starsky Brines se proyectaban en la escena urbana e intervenían en el caos de ciudades violentas y anárquicas, ahora sus individuos buscan la soledad y privacidad de los espacios vacíos para hallar la autosatisfacción.

 

“Quizás por comodidad, por falta de tiempo, por la velocidad y el fácil acceso a un mundo virtual dispuesto a descubrir o satisfacer cualquier deseo, estamos transformando nuestra manera de entender el sexo, complicando aún más el proceso imparable de deshumanización al que nos enfrentamos.”, afirma Starsky.

 

Anthony Stark (Alicante, 1980) expone por primera vez de manera individual en las salas de la galería Fernando Pradilla, presentando su proyecto El amor es más frío que la muerte que reúne un conjunto de pinturas de pequeño y gran formato.

 

El cuerpo desnudo es para Anthony Stark el recinto que contiene la sexualidad, el deseo, el erotismo, el origen, la vida y la muerte inevitable. Bataille, Sade, Rubens o Francis Bacon confieren soporte conceptual al enfoque que Stark desarrolla en su pintura. De ellos ha extraído la noción de que el deseo y el amor extremo están íntimamente relacionados con la muerte. El sexo (como la pintura) en Stark es la lucha a garrotazos de Goya, es el triunfo de la carne, ya sea en la opulencia de Rubens o en el conflicto desgarrado de Francis Bacon.

 

La pintura de Anthony Stark es un enorme campo de juego en el que el sexo se presenta como una vía para escapar de la muerte. El campo en el que se juega al sexo es casi siempre el de la violencia. La violencia de dos cuerpos que chocan y luchan para alargar un momento caduco, convirtiéndose el sexo en el espejo de nuestra propia existencia, a todas luces finita. La materialización de la muerte en este partido-batalla es el orgasmo. La pettite morte de los surrealistas o el game over en lenguaje milenial; es la certeza del fin del acto sexual y, por tanto, la certidumbre de que la muerte nos acecha inevitablemente.

 

La muestra la articulan tres grandes recreaciones orgásmicas en tres lienzos de gran formato que actúan como poderosos recordatorios de nuestra finitud. En la pintura de Stark queda expuesta esta dualidad de vida y muerte, de lo bello y lo terrible, de lo abstracto y lo figurativo, donde el caos se ordena y se contiene en los límites ortogonales del lienzo.

 

Completan la exposición varias obras de pequeño formato que como estaciones de un nuevo viacrucis, remedan una nueva ascensión al monte Calvario, un camino hacia la muerte, que termina en la resurrección. En el sexo, la vida y la muerte son caras diferentes de una misma moneda echada al vuelo -con la apuesta a que Eros caerá primero-. El erotismo tiene un lado oscuro, un devaneo con la muerte, pero también un lado luminoso que apuesta a hacer de ese momento angustiante una fiesta a la vida.

 

Anthony Stark, es un artista que rechaza el ejercicio retórico, medido y controlado y elige el riesgo, la confrontación conceptual, el cuestionamiento de dogmas, para trasladar esa violencia y esa pulsión de muerte a su pintura. Crear desde y por la violencia es crear desde lo más puramente humano. La pincelada abstracta y matérica que Stark despliega en estas

obras se erige testigo de la violencia, confiriéndole esa cualidad táctil a su trabajo pictórico. El óleo es denso y nos seduce. Luchamos para alargar este partido-batalla del sexo, porque el sexo nos completa, nos hace buscar la continuidad en el otro, y dejamos de ser discontinuos al menos por un instante.

 

La creación enérgica y violenta entra en diálogo con una imagen cercana que tiende la mano al realismo para reconocernos. Comulgamos con nuestra debilidad, nuestra fragilidad y nuestra caducidad. El amor es más frío que la muerte explaya ese diálogo de carne, amor, sexo, pasión e intimidad. Violencia en la pintura y viceversa.

 

 

Starsky Brines: Solos

 

Anthony Stark: El amor es más frío que la muerte

 

23 de marzo a 5 de mayo de 2017