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Congo-Lucumí: todo está bien
09July

Congo-Lucumí: todo está bien

Por Jorge Fernández Era

Congo-Lucumí, exposición bipersonal de artes plásticas de los artistas Francisco Gordillo Arredondo y Lino Félix Vizcaíno Sarría, fue inaugurada en la Galería Municipal de Centro Habana La Moderna ―Reina número 53 entre Ángeles y Águila― como parte de la edición treinta de la Semana de la Cultura de ese territorio, el más densamente poblado del archipiélago cubano.

En «To Iban Echu» ―«Todo está bien, que nunca sea alterada la paz»― texto de presentación del catálogo de la muestra, el licenciado Oscar Fagette Salas apunta: «Como dos ríos de torrentes vertiginosos se encuentran Francisco Gordillo y Lino Vizcaíno. Construyen un puente que, al transitarlo desde las alturas del reino de Olofi, vislumbramos las fuentes primigenias de una cosmogonía otra, poblada de seres místicos y dioses transculturados en la identidad insular que habitamos».

Y agrega: «Gordillo y Vizcaíno nos sumergen en una realidad de senderos ilusoriamente bifurcados, pero convergentes en una espiritualidad universal, caminos que desbordan la utopía tangible del arte. África es la génesis de lo humano y es la savia que nutre e ilustra los ikines que nos lanzan desde el puente su testamento de fe: Congo-Lucumí».

La muestra, con curaduría de Fagette y de Fernando Ruiz Seigas, está compuesta por dieciséis obras de Lino Félix Vizcaíno Sarría (Pastora de soledades; Sikán varada en su historia; El monte; Siguapa ebria; La orilla del mundo…) confeccionadas con tinta sobre cartulina y otras nueve de Francisco Gordillo Arredondo con técnica mixta (Los secretos de Ifá son de Ifá; Ayanaku y la tuna brava; Tu lengua es tu león; Profundas cadenas; Los guerreros juguetes de mi infancia…).

Gordillo ha realizado veinte exposiciones personales y ciento veinte colectivas, tanto en Cuba como en el extranjero. Es también ilustrador y ha participado como asesor religioso en montajes y museografías en múltiples espacios. Nueve veces ha sido premiado en diferentes eventos.

Vizcaíno es un artista autodidacta con veintiuna exposiciones en su haber, además de participar en otras cincuenta y seis colectivas, con varios premios y reconocimientos. Obras suyas forman parte de colecciones privadas en Cuba y en el extranjero.

Nadie mejor que Oscar Fagette para resumir el sentido de la exposición Congo-Lucumí: «Lino-Gordillo dialogan desde ópticas muy personales hacia la memoria colectiva de esta Ille-Ife cubana, demostrando y probando fehacientemente que el arte es magia y resulta lícito transgredirlo desde la diversidad más subjetiva. Como diría Edwin M. Fagette: “Me adormecen los cantos sobre las olas en que naufragaron los esclavos ancestrales. El dolor se me torna coraje… Pero aún vislumbro el arcoíris espiritual en los océanos lejanos”. Naveguemos en la crecida de estos creadores por los incógnitos paisajes del sol, sobre crestas de olas que iluminan como estética liberadora este festín visual».