Expone Galería Servando la obra de José Miguel Costa

A la obra de José Miguel Costa (Las Tunas, 1971), ha dedicado Galería Servando su segunda exposición del actual año, la cual mantendrá abierta al público hasta el 5 de abril próximo bajo el título de Una conversación infinita.

La charada cubana o “bolita”, como popularmente se le conoce en nuestro país a este juego ilegal, es el vehículo utilizado por el autor para, sin ánimo de legitimarlo, apuntar a sentimientos y situaciones que marcan a las personas en momentos de crisis económica como la que se vive en gran parte del mundo; además de aprovechar la anfibología que adquieren los números en el peculiar pasatiempo. 

De tal modo, sin que explícitamente aparezca la figura humana en ninguna de las seis piezas- fundamentalmente de gran formato-, las mismas aluden a la suerte (buena o mala), la (des) esperanza, las aspiraciones humanas y al riesgo a que conlleva la violación de lo legalmente establecido.

El dibujo sobre cartulina, alejado de su concepto tradicional en tanto texto, predomina en obras en las que la grafía, el color de la tinta, las tachaduras y la composición, resultan determinantes en su nada descuidada visualidad, pese a consistir tres de ellas en tablas de datos.

Graduado de la Escuela Provincial de Artes Plásticas de Camagüey y de la Licenciatura en Estudios Socioculturales, en la Universidad de Las Tunas; José Miguel Costa formó parte el pasado año de las muestras colectivas que Galería Servando llevó con artistas de su nómina a Code Art Fair, en Dinamarca; y a Zona Maco, en México. También ha participado en exhibiciones en La Habana y Las Tunas.

Al igual que otras salas expositivas de la empresa Génesis. Galerías de Arte, una vez clausurada Una conversación infinita, la Servando se integrará con varias propuestas al programa de la XIII Bienal de La Habana, entre ellas una muestra bipersonal de los fotógrafos Alejandro González y Juan Carlos Alom.