Festival Internacional de Cine de Mar del Plata por amor al arte audiovisual

Inaugurado hace solo unas horas el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata en su edición trigésimo sexta tiene una peculiar significación para sus asistentes. Se trata de la oportunidad del reencuentro tras un periodo de confinamiento que nos apartó de eventos sociales y dejó el amargo sabor de la despedida de muchos.  

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Con variadas secciones y actividades especiales que se extenderán durante 10 días, el festival apuesta por la diversidad. Lo sigue un público heterogéneo en el que se puede encontrar seguidores de diferentes edades y gustos estéticos y eso lo convierte en un escenario muy acogedor.  

Disímiles son además las propuestas que trae. La apertura, por ejemplo, se realizó con un documental, pero ya se anuncia también una retrospectiva de Helke Misselwitz, directora alemana con una carrera relevante en su tierra. Se espera con ansias además la proyección de obras con la impronta del japonés Machiko Kyo, también la producción de Gaspar Noé que con el título Vortex crea expectativas.

Se incluyen además en el programa la última película del cineasta Paolo Sorrentino y que se centra en una figura imprescindible del deporte mundial: Diego Armando Maradona. A su vez, para el cierre del evento se preparan sorpresas entre las que puede estar la proyección de Madres paralelas, la más reciente producción con la firma del español Pedro Almodóvar.

El Festival, dedicado este año al cineasta David “Coco” Blaustein, posee como elementos distintivos su carácter democrático y federal en tanto ofrecerá la posibilidad de acercar su cartelera a otras provincias y varios municipios de Buenos Aires.

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