Detrás de cada artista hay una historia. La de Marcela Morelo es la de una mujer que nunca dejó de soñar, incluso cuando las circunstancias parecían decir lo contrario.
Nacida en Lanús, creció rodeada de música, pero también de desafíos. Durante años recorrió escenarios pequeños, cantó en peñas, en bares, en cualquier espacio que le abriera la puerta. Muchas veces se preguntó si algún día llegaría la oportunidad de mostrar su arte al mundo. No fue fácil, pero la respuesta siempre fue la misma: seguir.
Su perseverancia se transformó en destino cuando en 1997 lanzó Manantial. De ese disco nacieron canciones que marcaron a toda una generación: Corazón salvaje, Para toda la vida, La fuerza del engaño. Canciones que hablaron de amor, de dolor y de esperanza, como si fueran un espejo de su propio camino.
En más de 25 años de carrera, Marcela conoció la fama, los escenarios internacionales, pero también los silencios y las pausas. Cada regreso fue un renacer, un recordatorio de que la resiliencia no es solo una palabra, sino una manera de vivir. Ella convirtió cada obstáculo en melodía y cada herida en canción.

Hoy, con la misma fuerza y la misma pasión que la llevaron a empezar, Marcela Morelo vuelve a Córdoba para reencontrarse con su gente. El 12 de septiembre en Quality Espacio, su voz volverá a ser puente entre emociones, recuerdos y sueños.
Porque Marcela no solo canta: inspira. Y su historia nos recuerda que nunca es tarde para volver a empezar.




