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Iñigo Navarro, frente a Goya, en el Museo Lázaro Galdiano
22September
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Iñigo Navarro, frente a Goya, en el Museo Lázaro Galdiano

Entre la figuración mágica y el surrealismo, Íñigo Navarro frente a Goya 

Es uno de los artistas figurativos más codiciados internacionalmente. Su nueva exposición en el Museo Lázaro Galdiano, trazará paralelismos entre sus lienzos de gran formato y las obras de grandes maestros de la colección del museo como Francisco de Goya. Es también un alegato a favor de la pintura que podrá visitarse desde finales de septiembre hasta finales de noviembre en la propia casa-palacio que alberga el museo, en diálogo con las piezas de su colección permanente.

“La mía es una figuración no convencional. Quiero que parezca nueva, generar una atmósfera”, declara el pintor, que también confiesa que busca recuperar el papel de la pintura como medio protagonista en el arte. 

La pintura de Íñigo Navarro (Madrid, 1977) se aproxima más a la figuración del centro y el norte de Europa que a la de su España natal. En su obra se aprecian influencias del belga Michaël Borremans, en cuyos retratos hiperrealistas es difícil distinguir un sueño de una pesadilla. También hay ecos del alemán Neo Rauch y su realismo mágico, en el que se mezclan momentos históricos con escenas cotidianas en un estilo que bebe del realismo soviético y el muralismo mexicano. Tal vez por eso su carrera ha tenido un gran recorrido en Europa, con exposiciones en galerías de Alemania, Dinamarca, Reino Unido, Suiza.... Además, ha conquistado mercados como Japón o China, y ha llegado a exponer su obra en instituciones internacionales como el Museo de la Ciudad de Querétaro o el Quan Shanshi Art Centre en Hagzhou, China. Ahora, esta muestra es la primera exposición institucional que se celebra en su país, y que se inaugurará el 25 de septiembre.

En lo que respecta a la técnica, sin embargo, Navarro mira hacia su tierra y se acerca a los grandes maestros de la pintura del Siglo de Oro español. En una ocasión afirmó que, si tuviera una máquina del tiempo, la utilizaría para ir a ver a Velázquez pintar. Se inspira en estos artistas, sobre todo, en su paleta cromática reducida y en los fondos de sus composiciones, a las que añade después elementos desconcertantes inspirados en el cine y en su director fetiche, Luis Berlanga. “Me gusta ese sentido de la ironía suyo, con sus películas nunca sabes si viene o va”, apunta Navarro. Con todo ello, genera piezas oníricas con atmósferas en las que la belleza convive con el sentido del humor y con cierto aire de melancolía.

El discípulo de Goya

Si hay un maestro español con el que la obra de Navarro tiene conexiones no solo temáticas y formales, sino también sentimentales, ese es Francisco de Goya. Navarro se acercó por primera vez a su figura siendo niño, cuando pudo observar de cerca cómo su madre (restauradora en el Museo del Prado) intervenía obras del pintor aragonés. Fue allí, también, donde se forjó el deseo de ser pintor que posteriormente cumpliría, aunque su carrera profesional empezase en un extremo casi opuesto, pues al terminar el instituto Navarro comenzó a formarse en matemáticas, carrera que acabaría abandonando para entregarse a su verdadero sueño y cursar Bellas Artes.

Es precisamente Francisco de Goya quien ejerce de nexo entre las piezas del Museo Lázaro Galdiano y la obra de Íñigo Navarro. La muestra Ayer pisó tu sombra un tigre contará con el grabado de Goya Modo de volar, que pertenece a la colección del propio museo. En él se retrata a un hombre equipado con un extraño artefacto alado que, pese a su precariedad, parece funcionar. Ese deseo de realizar algo imposible funciona como el hilo conductor de una muestra que se propone una finalidad igualmente complicada: devolver a la pintura figurativa su relevancia institucional. En una época en la que, además, este tipo de obras suelen enfocarse hacia otros lenguajes como lo pop, la animación, el arte urbano o lo relacionado con el mundo digital y la estética del videojuego, Navarro opta por una figuración más realista, más clásica quizá, sin renunciar por ello a esos elementos sorprendentes que rompen los esquemas del espectador.

La exposición dará a conocer una serie de lienzos de Íñigo Navarro en gran formato donde, siguiendo la inspiración de Goya, lo clásico se da la mano con lo inesperado: carreras al atardecer de galgos gigantes, disputas banales por balones rojos y vuelos sin motor sobre un agua cristalina. También las máscaras abundan en su obra, mezclando lo lúdico con lo inquietante. En palabras de Navarro: “las máscaras me atraen porque son un elemento de disfraz, algo divertido, pero también porque, al eliminar el retrato, la figura se convierte en un universal”. El resultado de todo ello son escenas que remiten a la nueva figuración europea, pero ejecutadas siguiendo los preceptos de la escuela española. 

Como pieza central de la muestra, y haciendo hincapié en el tema del vuelo iniciado con el grabado de Goya, Ayer pisó tu sombra un tigre presentará una escultura en madera policromada y bronce que muestra a una joven a punto de levitar. La pieza ha sido vestida por el diseñador de alta costura Marcos Luengo, en colaboración con el propio Íñigo Navarro.

Sobre Íñigo Navarro 

íñigo Navarro (Madrid, 1977) comienza su carrera artística como fotógrafo, director de cine y guionista tras estudiar Bellas Artes en la Universidad Complutense de Madrid. Realiza su primera exposición individual en 2006 en la galería Irvine Contemporary de Washington, y a partir de ese momento comienza a exponer con regularidad en ferias tanto internacionales como nacionales. 

En la actualidad, en España, trabaja con la galería Ponce + Robles. De él, la crítica ha dicho que “merece la pena apreciar su pintura detenidamente y en vivo, porque está hecha con la sabiduría y la sensibilidad de los grandes” (Óscar Alonso Molina, ABC Cultural) o “cuando le llamo artista lo hago deliberadamente, porque es mucho más que un pintor; es un poeta, un músico y un flautista de Hamelín” (José Luis González, AD España).

En portada: Lady Jet – Lang, Iñigo Navarro, 2025

Fuente: Cano Estudio