La reconocida artista trinitaria Yudit Vidal Faife, una de las creadoras más singulares del panorama artístico cubano contemporáneo, presentó en la Casa Museo de la Obrapía la exposición “Tejidos paralelos”, un homenaje a la ciudad de La Habana y a dos grandes figuras que han dejado profunda huella en el patrimonio cultural de la Isla: Eusebio Leal Spengler y María Cristina González Becker.
El encuentro formó parte del intercambio cultural entre ciudades patrimoniales de Cuba, y reunió a personalidades de la cultura, embajadores y representantes diplomáticos, miembros de la Oficina del Historiador de La Habana, artistas, críticos e investigadores. Entre los asistentes se encontraban Pepe Fernández, Nelson Herrera Ysla, Yasmani Castro, Cristina González Bécquer, Luis Toledo Sande, Lupe Fuentes y Rudi Guerra. También participaron Perla Rosales Aguirreurreta, Katia Cárdenas y Arsenio Manuel Sánchez, de la Oficina del Historiador, así como Gladys Collazo Usallán, directora de Patrimonio y del Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana.
Durante la inauguración, Yudit Vidal presentó 18 tapices elaborados sobre yute, resultado de una profunda reinterpretación de los puntos tradicionales trinitarios, llevados a gran formato. Como parte del evento, la artista realizó la donación del tapiz “Abrazo textil Trinidad-La Habana”, una obra de 4 x 4 metros concebida de manera inclusiva, en la que participaron artesanas, alumnas y niños con necesidades educativas especiales. La pieza formará parte de la colección permanente de la Casa Museo de la Obrapía.
La exposición reafirma el espíritu integrador del proyecto “Entre hilos, alas y pinceles”, fundado por la artista en 2014. Según explicó Vidal, la iniciativa nació “como un homenaje a las mujeres artesanas de Trinidad, a mi abuela y mi tía abuela, que mantuvieron viva la tradición del hilo y la aguja en una ciudad donde esas labores sostuvieron a muchas familias”. La creadora recordó que el proyecto surgió tras la realización de una pieza para el 500 aniversario de Trinidad —una obra monumental con un aro de bordar de metro y medio de diámetro— que fue seleccionada para representar a Cuba en la II Bienal Internacional de Arte de Argentina, celebrada en el Palacio Borges de Buenos Aires.
“Fue un reto unir el arte contemporáneo con la artesanía tradicional, legitimarlas por igual. No una por encima de la otra, sino ambas alimentándose mutuamente. Este trabajo demuestra que nuestras raíces pueden dialogar con lo contemporáneo sin perder autenticidad”, señaló la artista.
El acto, que estuvo acompañado por una emotiva presentación de Las Tonadas Trinitarias, contó además con la presencia del maestro ceramista Agustín Villafaña “El Yeti”, quien obsequió una de sus piezas a la artista, y de Martha Oneida Pérez Cortés, presidenta de la Sociedad Civil Patrimonio, Comunidad y Medio Ambiente.
“Tejidos paralelos” es más que una exposición: es un gesto de gratitud, un puente entre generaciones y territorios, un tributo a las mujeres que, con hilo, aguja y paciencia, han tejido también la memoria cultural de Cuba.



















