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"Habaneros" por Julien Temple en el Bafici de Buenos Aires
29May
Artículos

"Habaneros" por Julien Temple en el Bafici de Buenos Aires

Cuando miras detrás del mito

¿Qué significa “contar” Cuba? La perspectiva del extranjero sobre una realidad tan particular implica inevitablemente tener una visión determinada, pero también puede significar un enfoque diferente. ¿Y qué mejor manera, para un retrato tan sensible, que el cine que es la unión armónica de imágenes, movimiento y sonido en revolución como la propia película en el carrete?

Esta es la fuerza de la que se vale el director británico Julien Temple con su película Habaneros (Reino Unido, 2017, '136), presentada en premier latinoamericana en la edición 21 del BAFICI, el Festival de Cine Independiente más importante de América Latina que se celebra en Buenos Aires. Con su obra, Temple, rinde un extraordinario homenaje a esa tierra, tenaz y sensual como sus habitantes.

 

Festival de Cine

 

La película de Temple es un recorrido por la historia cubana desde sus orígenes hasta la actualidad, marcando las etapas fundamentales en la edificación del espíritu inapagable que es la cubanidad. Dos años y medio de investigación y filmación se despliegan tanto enseñando la Historia como dando voz a particulares y diferentes interpretaciones de los procesos; a los cubanos de hoy que, más allá de ciclones y bloqueo, de burocracia y Trump, siguen viviendo en Cuba.

Las entrevistas actuales se alternan con materiales video-fotográficos inéditos de los archivos históricos cubanos, restaurados y digitalizados en 4K, y con películas emblemáticas como Soy Cuba y Memorias del Subdesarrollo, inolvidables testigos de épocas pasadas.

Complementa la magia del documental las imágenes que se suceden al ritmo de los más variados géneros de la música cubana. “La mejor del mundo”, como afirma Julien Temple, y cuenta de cuándo imaginó con Mick Jagger un concierto de los Rolling Stones en La Habana – que habría quedado en la historia – “un concierto que pagara la deuda a los cubanos que influyeron en la producción del rock band, como Sympathy for the Devil”. De hecho en el recorrido por siglos de historia cubana, se escuchan desde el tradicional Manisero hasta temas de Bebo Valdés, o trovadores y hasta raperos contemporáneos.

Pero imágenes y sonido de alta calidad y un montaje impecable no son el éxito más importante de esta película, cuya peculiaridad es la capacidad de mostrar lo que pasó y lo que sigue pasando en Cuba con equilibrio y sencillez. El hecho de que sea realizada por un director inglés testimonia tanto el interés que la realidad cubana sigue suscitando alrededor del mundo, como la importancia de tomar distancia prospectiva al contar sus procesos aún “calientes”.

 

Temple

 

Sin embargo; la potencia de Temple reside en explicarlos al mundo, porque la percepción de Cuba para los de afuera, es el reflejo de décadas de mitos y vicisitudes edificadas, en el imaginario colectivo, con múltiples visiones subjetivas. Por fin este imparcial documental puede servir para quienes intenten acercarse con una mirada nueva a lo que ya no es más un mito, sino un giro, una evolución totalmente única de la historia del siglo XX, que sigue fascinando el mundo.

“Intenté hacer un filme con balance y espero que llegue a los cubanos”, explica Temple, que quisiera traer la película a la próxima edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, en diciembre de 2019. “A los cubanos que logran ver tanto las cosas buenas como las malas; para ellos hice mi película. Su realidad no es fácil y sin embargo es increíble cómo logran aguantar cada día.”

El director inglés cuenta una historia bien larga – en más de dos horas, que pasan volando – por supuesto involucrando emociones, sin parcialidad, con el propósito de restituir una imagen diferente, donde el mito se acaba y surge la humanidad. Porque todo el mundo trata de entender Cuba, que aún queda así románticamente inexplicable a quienes no la ven con sus propios ojos – pocos logran ver más allá del Buena Vista Social Club, los mojitos y los Chevrolets – y es allí que Habaneros llega.

No específicamente para los europeos, los latinos o los norteamericanos, sino para todos aquellos que en su imagen han leído un significado de sus propias búsquedas en el mundo. El documental de Temple no da respuestas, sino nuevas preguntas movidas por los hombres y las mujeres cubanos de hoy. No acabando con un mito, sino dando cuenta de cómo esa sigue siendo una realidad mucho más humana de lo que la gente afuera se imagina. La realidad de una magnética isla caribeña que tiene una manera única de vivir la historia. Una Historia que le ha hecho inmortal.