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Un alto necesario para “Volver a mirar”
22October
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Un alto necesario para “Volver a mirar”

Volver a mirar, una mirada al universo de la tercera edad

La actual telenovela cubana Volver a mirar, con guion de Amílcar Salatti, se ha convertido en uno de los dramatizados más atractivos para los espectadores durante este tiempo de obligado confinamiento en casa, debido a los rigores de la pandemia del Covid 19.

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Esta última razón es un arma de doble filo, porque si bien el televidente está ávido de entretenimiento con nuevas propuestas, este mismo hecho pondera ese acto hipercrítico que los humanos ejercitamos continuamente. A pesar de ello, la telenovela, al decir popular, llegó para quedarse, y hoy es un punto de reflexión –felizmente –a tener en cuenta.

Una vez más Amílcar Salatti se inserta en la dinámica social cubana, y esta vez accede al universo de la tercera edad, que si bien en ocasiones parece edulcorada, es a la que mayormente se aspira. Alrededor de esos personajes se tejen historias de amor, desamor, intriga, celos, suspensos…los condimentos indispensables para ganar la atención, sin dejar de aguzar la mirada. Fiallo, en la dirección de ese particular mundo emocional, logra que cada personaje tenga un sello propio, y para ello la banda sonora a cargo del cantautor Raúl Paz juega un rol insustituible.

Actores de la excelencia de Manuel Porto, Paula Alí, Héctor Echemendía, Nieves Ríovalles, Osvaldo Rojas, Rubén Breña, fundamentalmente, lideran los conflictos de esta telenovela donde por primera vez el adulto mayor es el protagonista. Una realidad ficcional que empodera a una generación que cada vez se torna mayoritaria en la Isla, y donde aún falta mucho por hacer para colocarla en su justo lugar.

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Una merecida media hora de entretenimiento: lunes, miércoles y viernes, son los días destinados a vivir esas vidas a las que un cantautor cubano llamó, “fieles centinelas del pasado, a quienes, sin mucho pudor, llamamos viejos”. Y en ese tiempo, diálogo y situación quedan coherentemente engarzados para que todos seamos cómplices de una realidad que por una u otra razón, igualmente a todos nos atañe.

Por eso en tiempos de quedarse en casa la familia unida, la telenovela ha sido una perfecta vuelta de hoja para descubrir con y para con los mayores esas historias vividas, muchas de las cuales determinan el presente. Y por eso tras la magnífica actuación que en la mayoría de los casos prevalece, cada situación o conflicto, cada hallazgo o suspenso se convierte en un alto necesario para que, desde lo personal, cada quien pueda volver a mirar.