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Penal de Ocaña cautiva en grande a La Habana
14September

Penal de Ocaña cautiva en grande a La Habana

Con éxito de público y crítica fue presentada el martes último, en función única en el Teatro del Edificio de Arte Cubano de La Habana, la pieza teatral Penal de Ocaña, adaptación teatral de la dramaturga Ana Zamora de la novela homónima de su abuela María Josefa Canellada.

La obra, que resultó finalista del concurso convocado para el Premio Café Gijón 1954 en realidad constituye el diario que Canellada escribió durante la Guerra Civil española y llevada por la nieta a las tablas en homenaje a la protagonista, por entonces una estudiante de Letras.

Excelentes resultaron las actuaciones de Eva Rufo, deslumbrante en el monólogo  y la de su acompañante, la pianista Isabel Zamora, hermana de Ana, directora de la compañía española Nao d’ amores, muy bien acogida por los amantes de las tablas en su debut en la capital cubana.

Encanto personal desborda Eva Rufo al representar un personaje que como María Josefa Canellada está dotado de elevada sensibilidad, dulzura y conciencia de los peligros del mundo que la rodeaba en aquellos trágicos días de 1936 del Madrid republicano, y que a medida que se adentra en la historia llama a preservar los más puros valores humanos.

El tierno amor  entre María Josefa Canellada y Alonso Zamora Vicente, su futuro esposo, es algo bien logrado por la joven actriz, cuya dulzura alivia en algo la trágica historia, concebida a partir de una sobria escenografía que apoya el piano, interpretado por Isabel Zamora, para acentuar, con suma delicadeza y exquisitez, la inmensa vida interior de la protagonista. 

Virtuosismo y exquisitez interpretativa sintetizan la puesta en escena de la pieza Penal de Ocaña, una emotiva reflexión, al tiempo que un llamado a abundar en los más plenos valores humanos universales.

La obra, que reclama volver la mirada a la tragedia y sus tristes consecuencias,  desempolva los desastres de la Guerra Civil española al tiempo que constituye un testimonio perdurable de la entereza y compromiso social de María Josefa Canellada, no exento de optimismo y alegría.

Ella cuenta cómo al ver interrumpida su carrera como investigadora social, se dedicó por entero a ayudar a las víctimas de la Guerra Civil española como enfermera en un hospital en Madrid y luego en la antigua sede del Penal de Ocaña.  

Nao d’ Amores, con 17 años de creado, está integrado por profesionales procedentes del teatro clásico, los títeres y la música antigua con gran difusión en España y giras por Portugal, Francia, Italia, EE.UU, México, Ecuador, Colombia, Bolivia, Perú, Chile, Uruguay y Argentina.

La agrupación, acreedora  a un sinfín de premios y nominaciones, con Penal de Ocaña dejó un buen precedente y el deseo de un pronto retorno a los escenarios de la nación caribeña.

Por Redacción Excelencias