Zaida sube al podio

Por Jorge Fernández Era

Zaida del Río vuelve a sorprender a sus admiradores, esta vez con la exposición Ellas subieron al podio, inaugurada en el Hotel Habana Libre Tryp de la capital cubana con la presencia de Miguel Barnet, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, Antonio Becali, titular del Instituto de Deportes, Educación Física y Recreación, Abel Acosta, viceministro de Cultura, y varias glorias deportivas, entre las que se encontraban las medallistas olímpicas María Caridad Colón, Ana Fidelia Quirot y Yipsi Moreno.

La muestra, con la curaduría de la propia artista, está dedicada «a todas las valientes y hermosas mujeres deportistas de todas las épocas y modalidades deportivas, de todos los rincones del planeta, que tanta fuerza, entrega y belleza han aportado a la historia universal».

Zaida anunció a los presentes que se pretende exhibir este conjunto de obras en el Comité Olímpico Internacional, pues no solo es un homenaje a aquellas cubanas que han puesto el nombre de su patria bien alto en las citas olímpicas y mundiales, sino también a otras damas del orbe que son ejemplo de entrega y sacrificio sin dejar de ser madres y esposas. Por eso entre sus cuadros se encuentran también reflejadas mujeres de la talla de la gimnasta Nadia Comaneci, la saltadora de pértiga Yelena Isinbayeva, la tenista Serena Willians, la nadadora Kornelia Ender y la ajedrecista Susan Polgar.

María Caridad Colón, campeona olímpica de Moscú 80, a nombre de los deportistas invitados, expresó que la unían a la artista fuertes lazos de amistad desde que juntas asistieron hace muchos años a un Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, y que para ella y para todas las mujeres reflejadas en la exposición constituía motivo de orgullo el que una artista campeona de las artes plásticas las llevara a sus cuadros.

En el catálogo de Ellas subieron al podio Zaida del Río las dibuja también cuando expresa: «Otra vez vuela mi ser inspirado en las campeonas. Del Olimpo son leonas, féminas de cielo y mar, diosas que pueblan mi altar cuando mi pincel diseña sobre el lienzo tanta seña de atleta firme, sencilla. Junto al sol cada una brilla, ríe, danza, canta y sueña».