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Larramendi y los colores de un premio
16April

Larramendi y los colores de un premio

En días de recogimiento, mientras una enfermedad hace de las suyas y se nos llama a permanecer en casa, la llamada de un amigo cobra un valor especial. Pero si además del mensaje de aliento recibimos una buena noticia, el regocijo es mayor. Eso pasó cuando el fotógrafo Julio Larramendi llamó a Arte por Excelencias para hacernos partícipes del alegrón por el otorgamiento, a él y al equipo de trabajo que lo acompañó, del Premio Academia 2019, que entrega la Academia de Ciencias de Cuba.

«El premio no se me entrega solamente a mí. Es un colectivo de autores, editores, colaboradores…, todos los que participamos en dos tomos —Libro rojo de los vertebrados de Cuba y Libro rojo de invertebrados terrestres de Cuba— de un libro mayor que se nombra Libro rojo de la fauna cubana». Tengo a Julio del otro lado del auricular. Nada de salir de casa para hacer una entrevista que, aunque incómoda, cumple con las exigencias de estos días difíciles.

No quiere dejar a nadie fuera de la fiesta. Por eso me habla de la institución que asumió el reto de este empeño mayor: el Instituto de Ecología y Sistemática. Y menciona a los que lideraron la realización de los dos volúmenes: Irám González Alonso, Lourdes Rodríguez Shetino, Ariel Rodríguez, Carlos Mancina, Ignacio Ramos, Marta Hidalgo-Gato González, José Espinosa Sáez, Rosana Rodríguez… Todos ellos, de una forma u otra, prepararon la información, a la que se agregaron las fotos salidas en buena parte del lente de Larramendi.

«Son dos libros que se han convertido en imprescindibles para el estudio de la fauna, del hábitat y las amenazas a este, información técnica y visual de las especies que habitan en Cuba y que tienen algún tipo de amenaza sobre ellas, incluyendo las que están en peligro de extinción. La Academia decidió premiarlos porque son importantes e imprescindibles —apunta Julio—. Es un compendio de información técnica y visual de estas especies. Le va a servir a investigadores, científicos, estudiantes, profesores, gente interesada».

Más exclusiva que la entrevista es la noticia de que el fotógrafo —viejo colaborador y seguidor de no pocas iniciativas en que se ha visto enrolado por nosotros— hizo entrega a Arte por Excelencias de los PDF de una veintena de libros de la Editorial Polymita que van a ponerse a disposición del público. «Se negocia con el Instituto de Ecología y Sistemática otra decena de libros para que pueda accederse a ellos por la misma vía: la difusión en formato digital. Te hablo entre otros de los libros Aves de Cuba, Reptiles y anfibios de Cuba, Mamíferos de Cuba y Moluscos terrestres de Cuba, todos bellamente ilustrados e impresos por una fundación finlandesa. No se han puesto a la venta, el público puede acceder a ellos en las bibliotecas, pero no de forma masiva. Por ello es tan importante abrir el acceso digital a esa investigación. Aportan conocimiento desde una información agradable y para nada aburrida, que va desde el surgimiento de cada especie. Los dedicados a los reptiles anfibios y a los moluscos terrestres son fabulosos. La malacofauna de nuestro país es una de la más ricas del mundo. Las polymitas solo se dan en Cuba, y fueron catalogadas hace muchos años por malacólogos norteamericanos como los caracoles más bellos del planeta. Son cosas que el público en general desconoce, pero que son un tesoro del patrimonio natural de nuestro país, que no solo está en los parques nacionales y en las reservas, sino en toda la exuberante naturaleza del archipiélago. Tenemos el ave más pequeña del mundo, que es el zunzuncito, y reptiles que son únicos… Divulgarlo es una forma de hacer educación ambiental».

Algo especial debe sentirse cuando te enteras de un galardón tan alto en medio de una situación donde se pone a prueba la capacidad del ser humano de imponerse a las adversidades. De ahí que Julio Larramendi, este artista que un día dejó las ciencias para dedicarse a la fotografía y no ha dejado de regresar a ellas, culmine así nuestro intercambio telefónico: «He recibido muchos premios, pero este es muy especial. La Academia de Ciencias de Cuba es una academia fuerte, una institución cultural, científica, educacional que representa a la ciencia en nuestro país. Que a pesar de la situación en que vivimos mantenga su ritmo de trabajo y se reúna a seleccionar estos premios nacionales significa mucho. Es el reconocimiento, en nuestro caso, a una labor de diez años».