Haila: “La música cubana es mi raíz, mi fuerza y mi destino”

Haila María Mompié es sin dudas, una de las voces femeninas más queridas y poderosas de la música cubana. Esta mujer que es toda pasión en escena es la artista femenina que conforma el programa de la próxima edición del Festival de la Salsa, que acontecerá en La Habana del 26 de febrero al primero de marzo de 2026. Pero esta no es una edición como otras. Esta marcará un hito significativo pues arriba a sus 10 años de creado.

En la antesala de lo que será esta décima edición, conversamos con la Diva del Pueblo quien comparte su alegría por volver al escenario del Club 500 que siente como casa. Con la pasión que la distingue, habla de su conexión con el público, de su evolución artística y de un nuevo proyecto sinfónico que promete marcar un antes y un después en su carrera, relacionado con una de las artistas más grandes que ha dado Cuba. Entre recuerdos, retos y sueños, Haila se prepara para reencontrarse con su público, con la misma energía que la ha convertido en una de las voces más emblemáticas de Cuba. 

El público asiduo cada año al Festival de la Salsa sabe que ese es un espacio ideal para reencontrarse contigo. ¿Cómo recibes la noticia de que eres una de las artistas invitadas a la décima edición del Festival de la Salsa?

Siempre feliz, agradecida y emocionada. Estar en la décima edición de este festival tan importante para la música cubana es un regalo para el alma. Es una cita con mi público, con mis colegas y con esa energía maravillosa que solo se vive cuando suena la música de nuestra tierra. Volver a ese escenario es como volver a casa, con la misma pasión, pero con más historia y más amor que nunca.

Este Festival reviste mayor importancia que ediciones anteriores pues estará celebrando un aniversario cerrado: 10 años de aquella primera vez. ¿Qué significa para ti participar esta vez, sobre todo, porque promete ser un show mucho más grande y espectacular? 

Es una celebración por todo lo que representa, diez ediciones de esfuerzo, de constancia y de amor a nuestra música, pero también es un reto personal y profesional. Cada vez que me subo a ese escenario, siento la responsabilidad de darlo todo, de dejar el corazón ahí arriba. Este festival es una gran fiesta, sí, pero también una oportunidad de seguir creciendo, de seguir defendiendo lo que somos como cubanos y como artistas.

Haila nos ha acostumbrado a tener alguna sorpresa en el Festival. La edición anterior invitaste al escenario a la salsera argentina Belén Gal y al cantante puertorriqueño Yan Collazo. Esta vez, ¿vas a traer alguna sorpresa o una colaboración especial? ¿Qué repertorio tienes pensado para la fecha? 

Estoy preparando un concierto muy especial, pensado para celebrar este momento tan bonito. Habrá canciones que la gente siempre espera y que no pueden faltar, pero también algunas sorpresas que estoy segura van a emocionar mucho. Quiero que el público baile, cante, se ría, se conmueva… porque eso es lo que más disfruto: sentirlos conmigo. Y sí, habrá colaboraciones muy lindas que me tienen feliz, pero prefiero guardarlas como sorpresa hasta esa noche.

¿Hay alguna canción que sientes que debe estar sí o sí en tu setlist para esta ocasión y por qué?

Sin dudarlo, “Mala”. Esa canción se ha convertido en parte de mi vida, de mi historia y de la historia de muchas mujeres que se sienten identificadas con su mensaje. “Mala” habla de fuerza, de carácter, de dignidad, de saber quién eres y no permitir que nadie te apague. Cada vez que la canto, el público vibra de una manera muy especial, y eso me llena el alma. Es una canción que me representa en cuerpo y alma, y me conecta con todas mis guerreras favoritas.

Eres una mujer que constantemente te estás renovando y eres como los buenos vinos ¿Cómo sientes que has cambiado desde los inicios hasta esta participación en el festival?

Ha sido un viaje hermoso, lleno de aprendizaje, de trabajo, de lágrimas y de muchas alegrías también. Desde mis primeros pasos hasta hoy, siento que he crecido no solo como artista, sino también como mujer. He aprendido a valorar cada etapa, cada escenario, cada experiencia. Hoy me siento plena, con más serenidad, pero con la misma pasión de siempre. Si algo me define es la entrega total: yo no sé cantar a medias, siempre voy con todo.

En tu carrera has combinado estilos como el son, la timba y la salsa. ¿Cómo defines tú la “salsa” hoy?

La salsa es una expresión viva de nuestra identidad musical. Es raíz, historia, ritmo, sabor, pero también evolución. Es una música que ha sabido adaptarse a los tiempos sin perder su esencia, y eso la hace eterna. Para mí, la salsa es una forma de vida: es alegría, fuerza, cubanía… y también una manera de decirle al mundo que seguimos aquí, defendiendo lo nuestro con orgullo.

Son tiempos en los que se apuesta mucho por las colaboraciones. ¿Qué artistas actuales de la salsa te inspiran y con cuál te gustaría hacer una?

Admiro a muchos colegas, de aquí y de otras latitudes. Me inspiran los artistas auténticos, que defienden su verdad, que respetan la música y la hacen con el alma. Me encantaría colaborar con Los Van Van, que son una institución y una escuela para todos nosotros. Y también con talentos jóvenes que vienen con ganas, con fuerza y con nuevas ideas. Creo mucho en el intercambio, en el respeto y en la fusión de generaciones; ahí está el futuro de nuestra música.

Sabemos que Maykel Blanco es una figura destacada en la música cubana y creador del Festival de la Salsa y con el cual tuviste una colaboración muy especial ¿Cuál ha sido tu vínculo con él a lo largo de los años? 

Tengo un cariño y una admiración enorme por Maykel Blanco. Es un artista con una energía única, un creador incansable y una persona que ha hecho muchísimo por la música cubana. Me sentí profundamente feliz y emocionada cuando me invitó a grabar en el popurrí de muchos de sus éxitos, un proyecto donde participaron varios de mis hermanos de la música. Fue un momento muy especial, lleno de alegría, respeto y compañerismo, que me hizo sentir parte de algo verdaderamente grande. Además, tenemos una colaboración pendiente que pronto verá la luz, y estoy segura de que el público la va a disfrutar muchísimo. Admiro la visión y la entrega de Maykel, y me llena de orgullo verlo consolidar un festival que ya forma parte de la historia musical de Cuba.

Después de este festival, ¿qué viene para ti musicalmente? ¿Algún nuevo proyecto, disco, gira o colaboración importante?

Sí, estoy viviendo un momento muy bonito. Estoy terminando un disco sinfónico que me tiene profundamente emocionada. Es una fusión donde se encuentran la guaracha, el son y la salsa con la música sinfónica, una propuesta diferente, elegante y poderosa. Este trabajo es un tributo a Celia Cruz, y lleva por título “Legado de una Reina”, porque Celia es y será siempre una inspiración para mí y para muchas generaciones. Quiero aprovechar e invitar a todos a escuchar el primer sencillo, que se titula “Mi vida es cantar”, ya disponible en todas las plataformas digitales. Es un tema que me llena de orgullo, producido musicalmente por Maikel Dinza, con la producción ejecutiva de GPI México, Salamandra Producción, Carlos Sánchez y Aned Mota. Es un proyecto hecho con el corazón… con respeto y con muchísimo amor hacia la historia de nuestra música cubana.

¿Qué mensaje le darías a los jóvenes que están entrando en el mundo de la salsa?

Que crean en sí mismos, que trabajen duro, que estudien, se superen y que nunca pierdan la pasión. La música no es solo talento: es disciplina, respeto y entrega. Les diría que amen lo que hacen, que defiendan su identidad y que no intenten parecerse a nadie, porque el público siempre siente la verdad. La música cubana necesita de nuevas voces, de nuevas historias, y hay que hacerlo con alma, con compromiso y con orgullo.

Finalmente, ¿qué expectativa tienes para la escena de la salsa en los próximos años, especialmente en Cuba y en el Caribe? ¿Cómo te ves en ese futuro?

Siento que estamos viviendo un renacer. Poco a poco, la timba cubana vuelve a levantarse, vamos recuperando espacios y escalando nuevamente. Creo que la música cubana se está reivindicando en el mundo, sobre todo al ver cómo intérpretes del género urbano están haciendo salsa y acercándose a nuestras raíces. Eso demuestra que lo nuestro sigue teniendo fuerza, autenticidad y sabor. El mejor ejemplo es que hoy tenemos grandes exponentes de la timba y de la salsa nominados al Latin Grammy, lo que confirma que el mundo está mirando otra vez hacia Cuba. Y eso me llena de orgullo, porque nuestra música está más viva que nunca. Yo me veo en ese futuro cantando, creando, defendiendo lo nuestro y celebrando cada logro de la música cubana, que es, sin duda, el alma de mi vida.

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